LAS PEGUERAS Y MIERERAS EN EL MARQUESADO DE MOYA Y EN LA
SERRANÍA DE CUENCA
Mariano López Marín
Continuando con esas industrias artesanas del mundo rural que necesitaban la construcción de hornos en el campo, y de las que os he dado a conocer ya las caleras,los hornilllos de yeso, las tejerías y las carboneras, hoy hago un estudio en este nuevo trabajo sobre otras industrias artesanas que aprovechaban los troncos de los pinos (tocones) y sus raíces y los tocones de enebro y sus raíces para elaborar sendos productos muy parecidos la pez y la miera.Ambos productos servían para muchas aplicaciones en el mundo rural, aplicaciones que iremos viendo posteriormente.
Bosque entre Casillas de Ranera y Talayuelas. M. López Marín
INTRODUCCIÓN
Bosque entre Casillas de Ranera y Talayuelas. M. López Marín
INTRODUCCIÓN
Recuerdo cuando vi las primeras veces
“amerar el ganado “ después del esquileo, la sartén con
la “pez “ caliente” en la puerta del corral, el hierro o “miera “
con las iniciales del nombre y
primer apellido del ganadero y el paso
de una a una de las reses, sostenidas por el pastor sus
ayudantes, para colocar sobre sus
ancas el citado hierro que la
curiosidad me inundó por saber de dónde
procedía esa pez y cual era el proceso de obtención de la misma. Años más
tarde contemplando las botas de vino y
los “fudres o pellejos” donde se
transportaba este líquido de pueblo en
pueblo vi que estaban embardunadas de
pez para hacerlas impermeables. Y los
barcos cubiertos de brea para impermeabilizarlos también. En años de estudiante
en Cuenca comprobaba como de los montes
de Cañete y Boniches y en otros muchos pueblos de esta comarca como Landete, Talayuelas, Casillas, Villar del Humo,
San Martín de Boniches, Garaballa, Mira,
etc, sacaban resina de los pinos. Las
“chaspas” hechas con el hacha en
primavera por los resineros sobre los
troncos dejaban salir de su interior, cuando el sol calentaba
en verano, la sustancia líquida y pegajosa llamada resina que se recogía
en macetas. Una vez llenas se
vaciaban en bidones que después serán
transportados a las fábricas .El trabajo de resinero estaba muy extendido en la
serranía de Cuenca y por muchos lugares
de esta serranía se pueden ver todavía los lugares donde se guarecían, generalmente
abrigos de cuevas. Y en Cuenca capital
había una fábrica de la Unión Resinera Española. donde con esa resina convenientemente tratada se
fabricaban trementina, aguarrás, barnices y otros productos.
La pez, la miera,
la brea y la resina son productos obtenidos de
nuestros bosques desde tiempo
inmemorial. En el caso de la pez, de la miera y de la brea a partir de tocones y raíces de pinos o enebros que se quemaban en hornos especiales
llamados “pegueras” o “ miereras” donde se obtenía el producto que se vendía de pueblo en pueblo e incluso
,como después veremos se llevaba desde
estas tierras de Moya y desde otros lugares de la Serranía de Cuenca hasta Valencia. Los viejos oficios de
pegueros y miereros existieron en nuestras tierras hasta
las primeras décadas del siglo XX
y el de resinero hasta la segunda mitad de este siglo. En Salvacañete el tío
Casto “ El Resinero” ejerció ese oficio en la provincia de Teruel. En la
actualidad, año 2015, se ha recuperado la tradición de resinar los pinos y en
lugares como Landete, Talayuelas ,Boniches ya se pueden volver a ver macetas
recogiendo resina y bidones que la contienen..
En algunos pueblos como Salvacañete queda algún topónimo
relacionado con las pegueras u hornos de
extracción de pez como es” Fuente de la peguera”
A lo largo de este trabajo analizo las referencias documentales que nos hablan de la extracción de la pez y de la miera, como eran los hornos artesanos que se utilizaban en este proceso y las aplicaciones
que estos productos tenían en un mundo rural que aprovechaba todos los recursos que el bosque le proporcionaba. Todavía
quedan restos de algunos de estos
hornos, tanto pegueras como
miereras en localidades de nuestra
serranía conquense la mayor parte de ellos cubiertos de maleza y olvidados. Son
un recurso etnológico que nos retrotrae a otros
tiempos en los que se aprovechaba la resina de nuestros
bosques y los viejos tocones y raíces de los pinos o los
troncos de enebros para obtener de ellos
en estos hornos rudimentarios pez, miera, brea, alquitrán y otros
productos que después se vendían de pueblo en pueblo o incluso se llevaban a
otras provincias limítrofes con Cuenca
como Valencia. Pongamos en valor las pocas
pegueras y miereras que quedan para que las nuevas generaciones las
puedan conocer.
Bosque rodeno de Boniches. M.Lopez Marín
Bosque rodeno de Boniches. M.Lopez Marín
1,.
Algunas referencias históricas
Muchos son los documentos
que nos hablan de la extracción y el uso de la pez y de la miera en la Serranía de Cuenca en general y en las
tierras del Marquesado de Moya en particular. Las primeras
referencias documentales que hay del uso de la resina y de la pez en las
antiguas Tierras de Moya nos las dan en la ” Copia de las ordenanzas que
tiene en su archivo la villa de Moya, para su tierra y marquesado[1]” en su artículo 8º que dice así:
8ª.-
Sacar leña[2],
madera, resina, pez y hacer carbón
Nos
ordenaron que ninguna persona del
Marquesado ni fuera, sean osados de sacar ninguna leña ni madera labrada ni por
labrar, de pinos, ni pimpollo, ni carrasca, pez, ni resina ni otra ninguna
fusta; Pena que si fuese vecino del Marquesado pierda lo
que así sacare, y por cada carga 600
maravedís, y si fuese carrasca 200 maravedís por cada una; y si no fuere de ese
Marquesado pague las dichas penas como
los vecinos de él; y si fuese pino o pimpollo de madera se apliquen las penas
conforme a la primera ordenanza que es
Caballero de Sierra, Juez y Marqués a más del daño del pino o pimpollo
del dicho Marqués. Si fuera carrasca, roble o quejigo sean las penas para el Caballero de Sierra, juez y
para la villa; y las mismas penas tengan los que hicieran carbón de carrasca o
roble, sin licencia del ayuntamiento.
Mapa del antiguo Marquesado de Moya tomado de la Guía Práctica de Moya.Gracias.
Así en la obra “Tesoro de la Lengua castellana o española”[3] de Sebastián de Covarrubias Orozco se trata el término “miera”· de la siguiente manera:[4]
“ El azeite que llaman de enebro, de que parece usan los pastores para
curar su ganado. Y dize Mingo Revulgo:
O
mate mala ponzoña
a
pastor de tal manera,
que
tiene cuerno con miera
y
no les unta la roña.
Latine
dicitur Reum Iuniperum: parece nombre arabigo, aunque el Brocense
quiere sea nombre corrupto de amurca.”
En el ”Diccionario de
autoridades” de 1734, tomo IV encontramos una definición parecida. Como es
sabido, la industria de la miera ha tenido gran implantación en la sierra de
Cuenca dadas sus particulares condiciones botánicas y la presencia de una gran
cabaña ganadera trashumante, que requería de tal producto, abriendo las
posibilidades de comercializar los excedentes tanto de miera como de otros
productos obtenidos con el concurso de hornos. Las hemerotecas
ofrecen muestras de cómo productos como el aguarrás o la pez, derivados del
pino, se vendían en tierras lejanas. En la noticia que reproduzco a continuación se citan puertos marítimos,
mercados ávidos de pez para el calafateado de los barcos
“[…]
Los de Armallones, Huerta-Pelayo, Valtablado del Rio, y Carrascosa de la
Sierra, corren toda la Peninsula con su agua-rás, y pez, frequentando
particularmente los Puertos de Cartagena, y de Cádiz, donde logran despacho
ventajoso..”[5]
En 1845 ,en la
obra[6] “
Lecciones de historia natural: Botánica ,Vol. 2,pag 483 leemos: ..En la tercera tribu son de notar los
pinos, muy abundantes en nuestro suelo ,principalmente las especies Pinus Sylvestris,Marítima y Pinea .De
esta última se comen los piñones: las otras dos y especialmente la primera suministran naturalmente o por
incisión los productos que se llaman trementina común, resina de pino y galipodio, y mediante varias
manipulaciones los que se denomina aceite
de trementina ,aguarrás ,colofonia o pez griega ,pez de Borgoña, pez negra ,brea o alquitrán
y humo de imprenta ,todas de gran
consumo…”
En la obra[7]
“Diccionario de materia mercantil, industrial y agrícola:” publicada en 1851, pág. 148 viene explicada la voz alquitrán
o brea en estos términos:”…el alquitrán se obtiene destilando los
leños resinosos a una alta temperatura.. el pino marítimo (Pinus marítima) es el de que se extrae
la mayor parte del alquitrán y los demás productos resinosos del comercio (trementina, pez, miera, esencia de trementina, brea seca , brea
grasa,etc.) Además se obtiene el alquitrán resinoso del pino silvestre, del pino cembro, y de
otras variedades, convirtiendo en carbón
el leño de todas estas variedades ,después de haber obtenido toda la
trementina..” En esta misma obra[8] viene descrito el proceso de elaboración de
los productos que se sacan del pino a
partir de la resina o trementina común como el alquitrán ,la brea ,la pez en
sus distintas variedades :pez amarilla, pez blanca o pez de Borgoña
,pez negra, colofonía “llamada también
Arcansón, Brea seca, Miera pez árida,
Pez griega , ,pez común,
Pez seca es la parte
resinosa de la trementina que queda en el alambique ,cuando se ha extraído el
aceite esencial por la destilación"
Otra obra[9] que nos explica el proceso de elaboración de
la pez y de la miera y otros productos
derivados es el “Diccionario de agricultura práctica y economía rural :Vol. IV,
1853 (Imprenta”,Págs. 524,525 referido a los montes de Coca en Segovia `pero que
sirve también para los de la Serranía de Cuenca.
“La construcción de los hornos[10] es
como sigue:
Consisten
en una tinaja empotrada hasta el cuello; en un lado de esta hay
una especie de bóveda que sirve
de fogón para que se evapore la parte de aguarrás que tiene la miera ,que en
este estado va a parar a la alquitara, donde condensada sale a un
recipiente o jaro ,donde ya puede ser
utilizada sin preparación.
Después
de haber destilado unas cuatro libras[11] de
aguarrás, que es lo que aproximadamente dan
veinticuatro cuartillos[12] de
miera, cada vez que se elabora, queda
esta cocida, que es lo que se llama pez
griega, con lo que se hace el incienso,
resina, barniz y trementina, quedando en el fondo de la tinaja el residuo que se llama sarro, y es de
poca aplicación.
El
incienso se hace dejando templar la
pez griega en un rectángulo de
tablas hecho al efecto en el
suelo, desde el que, con una vasija que tiene un agujero en la parte superior anterior al asa, se echa
en un dornajo grande lleno de agua fría ,dando a la vasija un movimiento para que resulten
pequeños cilindros ,que es como se
venden.
La
resina se obtiene echando en otra
artesa , próximamente de vara[13] y
media de larga por un pie de ancho ,la
pez griega con un poco de agua , y batiéndolo
con un palo hasta que forme un aparte
compacta y adquiera un grado de calor
que puedan amasarlo dos hombres ,hasta tomar un color de amianto y quedar fía, en cuyo caso
se endurece y queda hecha la resina.
El
barniz se hace con dos partes de pez
griega caliente y una de aguarrás ,todo
bien batido.
La
trementina, colando y calentando la
pez griega; y por último, el griego es
la pez griega que para la facilidad de conducción se amolda a una caja llamada “toral” ,que tiene cabida
la mitad de las arrobas que carga una caballería.
Los
productos en especie son miera, pez
griega, aguarrás ,incienso ,resina , barniz y trementina.
Del
pinus marítima, pino carrasco en
Cuenca, que es bastante resinoso, sacan los habitantes de Castril gran cantidad
de alquitrán y brea ..”
Madoz[14], en su
célebre diccionario, nos da referencias también sobre la fabricación de
carbón y sobre la de pez, miera y alquitrán en algunos lugares de las tierras
de Moya “se arreglan bastantes maderas,
se hace carbón de pino para las herrerías, de
carrasca para el consumo del vecindario, tornillos, aros y ruedas para
cribas y cedazos, pez y miera, alquitrán en Fuente El Espino, y guitarras en Garaballa: existen varios telares
de ropas bastas de lana y cáñamo, almazaras para la cera, varias
herrerías y batanes y 29 molinos harineros,,”
Pagina del Catastro del Marqués de Ensenada de la localidad conquense de Fuentelespino de Moya donde se informa de su riqueza en pinos rodenos, enebrales y sabinares.Los enebros eran fundamentales para elaborar la miera y de los tocones de los pinos se sacaba la pez y el alquitrán ,tres productos que se hacían en Fuentelespino de Moya en el siglo XIX según nos informa Madoz en su célebre diccionario.
Tres páginas del Catastro de Ensenada de la localidad conquense del antiguo Marquesado de Moya Villar del Humo donde se comprueba su enorme riqueza maderera en pino rodeno qeu ya era explotado en época árabe. De estos pinos rodenos en los siglos XVIII, XIX y hasta la primera mitad del siglo XX se sacaban resina, miera, pez y alquitrán. La pez y el alquitran de sus tocones por medio de pegueras, hornos rudimentarios en el campo .AGS AGS _CE_RG_LO 96_213-214 y 215.
Pagina del Catastro del Marqués de Ensenada de la localidad conquense de Fuentelespino de Moya donde se informa de su riqueza en pinos rodenos, enebrales y sabinares.Los enebros eran fundamentales para elaborar la miera y de los tocones de los pinos se sacaba la pez y el alquitrán ,tres productos que se hacían en Fuentelespino de Moya en el siglo XIX según nos informa Madoz en su célebre diccionario.
Tres páginas del Catastro de Ensenada de la localidad conquense del antiguo Marquesado de Moya Villar del Humo donde se comprueba su enorme riqueza maderera en pino rodeno qeu ya era explotado en época árabe. De estos pinos rodenos en los siglos XVIII, XIX y hasta la primera mitad del siglo XX se sacaban resina, miera, pez y alquitrán. La pez y el alquitran de sus tocones por medio de pegueras, hornos rudimentarios en el campo .AGS AGS _CE_RG_LO 96_213-214 y 215.
En otra obra de 1861[15]
se comenta el tipo de mieras .según informe del
Cuerpo de Ingenieros de montes de Cuenca y donde se aprovechan la miera
y la resina :”Miera de enebro ,Miera de
trementina de pino negral, miera de pino rodeno, resina de pino negral..
El
aguarrás se fabrica solamente en Huélamo; es industria valenciana y se extiende
a unos 3.000 pinos .Se lleva a Valencia el
aguarrás, que se vende en el norte a 44 rs la arroba.
La miera se
aprovecha en los pueblos del marquesado de Moya, para lo cual queman las raíces
del pino en unos hornos construidos al efecto y llamados pegueras. .Se vende a
9 reales la arroba extrayéndose toda
para Valencia. En las Sierras de Cuenca, para sacar la resina no
practican ni barrenos ni hornillos, y sólo los sangran, abriendo con el hacha a
tres o cuatro pies de altura, un corte o brecha somera que aumenta cada año ,
recogiendo la resina coagulada que
destila el pino por aquella herida, de resultado que por aquel corte perece el
árbol en pocos años..”
En 1878 en la obra
“Noticias Conquenses”[16]
de José Lucas Torres Mena aporta nuevos
datos. En el capítulo décimo de su obra —p. 365— nos informa de que la
producción provincial de aceite de enebro es de 200 arrobas, aclarando que el
sobrante se vendía fuera. Más adelante, en la página 377, dedicada a la
estructura de los 733 montes de Cuenca extendidos en 439 796 hectáreas,
2863 lo eran de enebro. Finalmente añade:
«En
la Exposición universal celebrada en Filadelfia, durante el verano de 1876, ha
figurado nuestra Provincia de una manera que podemos considerar espléndida,
relativamente á las mezquindades anteriores […]. Don Ambrosio Yáñiz, de Cuenca,
presentó miera o sea aceite de enebro» (óp. cit., pp.
404-405).
2.-
Miera y pez
Ambos términos se
confunden muchas veces porque el vocablo “mieras” engloba tres productos
aceite de enebro o brea de enebro, pez
griega y resina Por norma general se usa
en plural —«mieras»— como genérico para designar toda una serie de productos
obtenidos del bosque mediterráneo[17],
cuyo proceso de producción es muy parecido, ya que se necesita destilar una
planta con algún tipo de horno. En cualquier caso, el usufructo y
aprovechamiento de los montes engloba ese tipo de actividades, sometidas a
permisos de explotación, pago de tasas y un régimen de subasta al alza a la
hora de la concesión.
Bajo la denominación de
«mieras», existen tres productos:
- Aceite de enebro,
aceite de cade o brea de enebro. Obtenido siempre a partir del Juniperus oxycedrus. El enebro común
produce enebrinas —vulgarmente, «cucos»— usadas como aromatizante para la
fabricación de ginebra, palabra derivada de «ginebro». Para este proceso hay
que macerar y luego posiblemente destilar en alambique de alcoholes.
- Pez griega,
comúnmente conocida como «pedriega» por depuración
de las palabras originales. Se obtiene a partir de la destilación en horno o pegueras de las
cepas y viejos tocones de pino. No obstante, es frecuente llamar mereras a esos
hornos de pez griega, de ahí la confusión. Confusión que se agrava con las
operaciones derivadas del uso de la pez griega y del aceite de enebro. Aparte
de su uso en el calafateo de los barcos, impermeabilización de odres e incluso,
en el campo bélico clásico, los proyectiles de fuego a base de bolas de brea
encendidas, la pez griega se ha usado para señalar ovejas y cabras. Esa
operación se hace tras el esquilo y consiste en marcar con un hierro finalizado
en un signo sumergido en pez caliente y líquida —40 o 50 ºC— la corta lana del
animal. Una vez enfriada, la pez quedará como una costra que permanece hasta el
año siguiente. Esa operación de marcaje se denomina «empegar», «amerar»,
«almerar»… vocablos que complican todavía más todo lo anteriormente dicho.
- Resina en bruto,
proveniente de la simple exudación del pino al practicarle una herida. La
especie de pino más a propósito es el llamado «rodeno» —Pinus pinaster—, aunque
se han resinado pinares de negral, carrasco e incluso albar. Se trata,
insistimos, de resina en crudo. Sin embargo, la jerga del resinero remasador
invita de nuevo a la confusión porque a las caras de resinación del pino las
llamaba «mereras» o «meleras». En otras partes de España, al no haber grandes
fábricas de resina, el proceso de destilación se hacía a pequeña escala, en
hornos con capacidad para una o dos toneladas máximo, instalados en mitad del campo y en un curso de agua
cercano, ya que se necesitaba leña para calentar el vaso y un foco frío para
completar el proceso de destilación por alambique. A esas antiguas fábricas a
pequeña escala también se les ha denominado mereras. Por su parte, en las
grandes resineras se obtenía aguarrás —o trementina— y colofonia. Esta última
es una pasta seca y transparente susceptible de seguir empleándose en industria
química o destilatoria. Tras la obtención de una veintena de productos entre
los que se incluyen alcoholes —etílico y metílico—, alcanfores, celuloides
—predecesor de los plásticos—, baquelitas, terpenos… queda un residuo untuoso
de bajo punto de fusión que dieron en llamar «pez». Por tanto, la destilación
industrial también produce pez. Es posible que en las antiguas pegueras el
hecho de quemar la primera brea no sea otra acción que eliminar por combustión
esos alcoholes, alcanfores, celuloides…
Buena parte de los
productos citados, excluyendo los procesados industrialmente, eran servidos al
vulgo por las mismas personas, posiblemente porque en ciertas épocas propicias
esos vendedores se dedicaban a la obtención de cada producto en hornos en
cierto modo parecidos, aunque con técnicas bien distintas. Para colmo de males
a esos vendedores ambulantes se les conocía como mereros, meleros o pegueros.
3.- Fabricación de la pez. Los hornos o pegueras.
La técnica tradicional de fabricación de la pez
apenas se ha modificado desde la edad media. Así se describe el proceso de la misma en la obra[18] “Historia de la ciencia y de la técnica en la
Corona de Castilla: Edad media”
“
Una vez arrancadas las teas o
tocones de los árboles se formaba el
horno sobre la tierra, con un apoyo o asiento en su interior encima del que se
montaban (operación denominada “ engobear”) los palos resineros formando un
cono; por debajo del asiento quedaba un
hueco en el que iba cayendo el alquitrán o pez ,una vez llena la peguera, se le
prendía fuego por su parte superior y se
destilaba un alquitrán que luego era
dejado enfriar durante dos o tres días antes de proceder a su recogida…”
Este proceso viene muy bien descrito en el blog “
Educación y entorno” [19]
de Jaime Rodríguez Leguía en su trabajo “ El último peguero” y de ahí entresacamos
los pasos para fabricar la pez que son
los mismos descritos arriba.
1º Desgajar los tocones
de los pinos y sus raíces para obtener
teas.
2º.-Llevar las
teas hasta el horno o peguera a lomos de
algún animal. Esos hornos o pegueras
eran compartidos por varios pegueros y estaban situados en el campo.
3.- Ir colocando las
teas en la peguera ,que estaba formada
por dos hoyos próximos entre sí y recubiertos de piedra. “En uno de ellos, el horno, colocará las teas
apiladas una a una hasta llenarlo. Previamente habrá calentado el horno para
hacer que la resina fluya mejor y cubrirá el suelo con tablas a las que llama
soleras. Probablemente llenar el horno le haya costado varios viajes para
aprovechar al máximo su turno, ya que había otros pegueros esperando. Habrá
tenido que guardar todas sus cargas en un rústico chozo levantado al abrigo de
alguna roca.”
Las dos imágenes están tomadas del blog " Educación y entorno" de Jaime Rodríguez Laguía. Muchas gracias.
3º.-Tapar la
boca del horno con piedras y chapas,
dejando una boca en la
parte superior para alimentarlo.” Después
de tapar la boca del horno con losas de piedra y hojalatas, teniendo cuidado de
dejar una pequeña chimenea, prende el horno y espera. Otra cosa no tendrá el
Tío Culebras, pero es rico en tiempo y paciencia. Las teas se van consumiendo
poco a poco, y la brea fluye despacio por un canal practicado en la base del
horno hasta el otro hoyo, la alquitranera,
bien tapado para que no entre aire ni agua que contaminen el espeso líquido.
Después, con ayuda del cazo, el Tío Culebras trasvasa el alquitrán a otro
depósito , la cocedera, donde se
prenderá para eliminar ácidos, alcoholes y otras sustancias volátiles. Removerá
de vez en cuando con el hurguinero,
hasta que su experiencia le dicte que ya está en disposición de ser trasvasada
a la artesa, una especie de cajón de madera que en la Serranía conocen como cajales.”
4º.-Dejar solidificar
la pez un par de días, cortarla en pequeños bloques para su
fácil transporte y venta.
5º Usos frecuentes de
la pez. Una vez vendida, la pez era utilizada para fabricar betunes y barnices,
pero sobre todo para impermeabilizar el casco de los barcos, lo que se llamaba
el calafateado, o el interior de las botas de vino y los pellejos de contener
vino y aceite, marcar el ganado o curar sus heridas.
El oficio de peguero
era oficio de gente humilde. El trabajo de la pez era un complemento para los
jornaleros, pues era oficio de temporada. Las mieras que caían al pie del
tronco eran la materia prima que los pegueros hacían arder en los hornos para
obtener un producto usado por guarnicioneros, boteros y también pastores; éstos
marcaban sus ovejas impregnando sus marcas metálicas con la pez. Los guarnicioneros
untaban de la misma materia la hebra con la que cosían sus piezas de cuero,
para darle consistencia. Los boteros trabajaban siempre con la pez para
impermeabilizar las botas. Y mientras estos artesanos y pastores estuvieron en
activo y la sociedad demandó sus servicios, lo pegueros pudieron vivir de su
oficio, aunque fuera en complementariedad con otras actividades. La
elaboración de la pez fue actividad muy extendida en muchos pueblos pinariegos
que en nuestra comarca y en toda la Serranía de Cuenca eran
abundantes.
Imagen tomada de la web :www.laboteria.es Muchas gracias.
4.-
Proceso de elaboración de la miera
Era un proceso casi
igual que el de fabricación de la pez.
a)
La mierera. Estructura[20]
Genéricamente, la
mierera es un horno compuesto de dos cúpulas, una interna y otra exterior, al
modo de las muñecas rusas, que dejan un espacio entre ambas en el cual se aloja
el material combustible. Ambas cúpulas se construyen por aproximación de
hiladas, por lo que pueden llamarse cúpulas materiales frente a las cúpulas
formales. Trataremos de explicar tal distinción:
En el caso de la cúpula
formal, la denominación le vendrá dada por consistir en una estructura masiva
que funciona por gravedad y es al igual que un muro. Se trata, pues, de un
elemento constructivo autoportante. Por el contrario, la cúpula formal, que
solo podrá mantenerse en pie una vez terminada, entrará en carga en el momento
de retirar unas estructuras auxiliares: las cimbras y apeos.
La cúpula interna, o
caldera, está construida mediante hiladas de cascotes de teja unidas por
arcilla que se emplea para dar cohesión a estas piezas y enfoscar el trasdós de
la ligera estructura —entre diez y quince centímetros de espesor— en
contacto el fuego. El material empleado tiene propiedades refractarias muy superiores
a las de la piedra caliza
Tras el acopio de
enebro y de retama, se comienza con la colocación de raíces, cepas y troncos de
enebro verde abiertos con el hacha o la cuña para que expongan directamente el
duramen, en el interior del horno a través de la piquera de carga situada en la
plataforma superior. Era importante colocar bien las cepas y troncos más
gruesos evitando dejar bolsas de aire que pudieran favorecer la quema de los
mismos, ya que el aceite se halla en la médula o duramen de la planta. Una vez
completada la caldera se procedía al sellado con la losa superior.
Iniciado el proceso,
los huecos eran tapados para evitar las pérdidas de calor, quedando únicamente
libre un orificio en la parte baja de la puerta que da paso al canal o desagüe.
La puerta tan solo era abierta ocasionalmente para atizar o recolocar las raíces
de enebro con objeto de mejorar el rendimiento. La adición de materia
combustible —ramas finas del propio enebro y otras de pino, aliagas, sabinas…—
se hacía a través de las piqueras laterales.
Tras el encendido debía
cuidarse el fuego continuamente para que el calor se repartiera bien por el
exterior del vaso de la caldera. El efecto refractario del barro y cerámica
permite un caldeado uniforme por el interior, amortiguando el fuego directo.
Cuando había iniciado la destilación de aceite, se tapaban las chimeneas del
hogar con el fin de que no se desperdiciase el calor y mantuviese ese estado
durante horas, quizá hasta dos días.
La destilación de
aceite producía además la carbonificación de la madera del enebro. De ahí que
el carbón fuese un subproducto del proceso. Se dice que la venta de ese carbón
era la propina del jornalero, una vez vendido en las fraguas y herrerías del
pueblo. No obstante, el carbón más fino o picón era usado para los braseros en
la calefacción de las cocinas. No se descarta el uso en calientacamas metálicos
para evitar la humedad en las sábanas y hacer más agradable la llegada al lecho
en las noches invernales.
El aceite de enebro así
producido no tenía ningún otro proceso adicional. Era metido directamente en
pellejos u odres y se vendía por los pueblos de forma ambulante. El odre era un
buen recipiente con fácil vertido, adaptable a los lomos de una caballería y,
sobre todo, sin posibilidad de rotura por golpe. Por ello, la industria de la
botería destinaba los grandes pellejos de machos cabríos para el aceite de
enebro, aceite de oliva y vino, oportunamente impermeabilizados con pez griega.
5.- Uso de la miera.
Dado que las antiguas
Tierras de Moya como parte de la Serranía de Cuenca son, como ella, una
comarca de gran tradición ganadera, hemos de comenzar destacando el uso de la miera en
estas actividades. La miera o aceite de enebro, de propiedades desinfectantes y
vermífugas, se empleaba para sanar la
roña o sarna de las ovejas, cabras y otros animales domésticos. El encargado de
provocar tal infección es el arador de la sarna, ácaro o arácnido que parasita
a los animales por norma general desnutridos o viejos, llegando a vivir entre
la epidermis y dermis. Las heridas producidas, amén de infectarse, dejaban
pequeños boquetes en el cuero y por tanto esas pieles no valían para producir
pergaminos.
Rebaño de ovejas en trashumancia. La miera se aplicaba para combatir infecciones en ovejas y cabras , según nos hablan muchos documentos.
Para combatir las
infecciones se empleaba la miera, aplicada por vía cutánea a los animales del
siguiente modo:
La miera se vertía en
un recipiente, a menudo un «colodro» o cuerno de toro y, empleando una pluma de
gallina como si de un pincel se tratara, se trazaban una serie de líneas
longitudinales a lo largo del lomo de las ovejas, apartando para ello la lana
del animal para que la miera estuviera directamente en contacto con la piel.
Hace casi dos siglos,
el soriano Manuel del Río Alcalde[21]
(1757-¿?), Hermano del Real Concejo de la Mesta, en su obra “Vida pastoril” (Madrid,
1828), explicaba el empleo de la miera.
En la página 29 se describe el uso más común:
“Toda
la parte enferma se esquilará, y se untará con miera, o bien
se lavará con una decocción de vedegambre. Si es procedente del piojo basta con
untarlas con un poco aceite común.” Al tratar del mal
llamado «sanguiñuelo» —p. 35— dice:
“Es la salida abundante de moco sanguinolento por las narices: se conoce
además en que la res enferma tose
frecuentemente y arroja sangre por las narices, en cuyo caso es muy dañoso.”
“En
esta enfermedad el mayor cuidado de los Pastores debe dirigirse a preservarla,
porque una vez declarada, las produce la muerte. Sin embargo algunos ponen en
uso para curarla la sal mezclada con tejo molido; otros les dan sal amerada;
otros en fin, unen a la sal una planta llamada junciana[22]: de
todos estos remedios los mejores son los dos últimos, y si se dan antes que el
moco se presente sanguinolento se precave la enfermedad.”
Por último, en la
página 153, añade:
“Cuando
los ganados marchan cañada arriba, llevan ya el fruto completo; está ya próxima
la época de cortarlo, y si en ese intermedio se presentase algún grano de roña,
es necesario curarlo sin manchar la lana, mezclando la miera con un poco de
aceite de comer para que corra por el cutis; pero si los granos son muchos, lo
mejor es lavarlos con agua de vedegambre. Cualquier pequeño defecto en la lana
se advierte mucho en la sierra de Segovia; pero en las demás que se coge á
vellón redondo no se nota tanto, y solo se ve en el lavadero. Algunos no curan
la roña cañada arriba, y lo hacen en la peguera, porque si el rebaño está
limpio al salir de Extremadura poco puede
inficionarse en veinte días lo más que tarda en llegar a Villacastin y
tienen la satisfacción de que ninguna oveja llegue manchada”.
“Si el mes de Marzo es seco, y las ovejas no salen cojas, la marcha no
es muy penosa para estas ni para los Pastores; pero si sucede lo contrario los
cogeros no pueden reposar, la mayor parte de la noche están andando, y de día
tienen que curar con miera las gusaneras o las grandes supuraciones que
producen las peras que motivan la cojera.”
En la obra[23]
“Curso completo o Diccionario universal de agricultura teórica ..., Volumen 6”
se explican otros usos de la miera y de la pez:” La diarrea del ganado lanar es
acaso lo que llaman” chamberga”
nuestros pastores. Administran
estos a los que la padecen sal revuelta con
miera .Usan también la decocción de raíces de verdegambre o de genciana en la
dosis de un xícara para las reses grandes
y, proporcionalmente menos para las pequeñas. Otros les suministran una
pequeña dosis de raíz de genciana pulverizada y revuelta con iguales proporciones de sal y pez molidas.”
Otras referencias
señalan que en ausencia de miera, especialmente en el período trashumante, los
pastores aplicaban sobre las heridas la saliva obtenida tras mascar tabaco.
Precisamente otro uso,
el humano, se apunta en las Actas y memorias de la Real Sociedad Económica de
Amigos del País de la provincia de Segovia[24]
(tomo II-1786), sin embargo, por referir al pino esta sustancia, parece
tratarse de un tipo de pez[25],
reproduciendo los errores antes mencionados.
En otro plano ajeno al que venimos analizando, un uso que llegó de Oriente tenía que ver con la fabricación de incienso. Desde Mesopotamia y posiblemente la India, llegan crónicas del uso de inciensos en ceremonias religiosas de inhumación de cadáveres. Los vapores desinfectantes aseguraban las condiciones salubres de la estancia de los muertos. No es de extrañar que la tradición cristiana adoptase el incienso en sus ceremonias. Destaca en este sentido el famoso botafumeiro de la catedral de Santiago de Compostela empleado para favorecer la profilaxis y desinfección ante la llegada continua de peregrinos poco aseados que transportaban en su piadoso viaje piojos, ladillas, pulgas e incluso sarna.
Imagen tomada de la web : www.laboteria.es
[1]RELACIONES TOPOGRÁFICAS DE LA MANCHA Descargado el 10-10-2013
de www.realbiblioteca.patrimonionacional.
Publicación S. XVIII 291 f f/“Copia de
las ordenanzas que tiene en su archivo
la villa de Moya, para su tierra y marquesado[1]”
Dicha copia fue realizada utilizando otra copia de la existente en el archivo
de Moya y que fue traída por el
visitador D. Pascual Higueras,
vecino de Valdeolivas. Sobre estas
ordenanzas remitimos al lector a LOPEZ MARÍN,M. ” Copia de las ordenanzas que
tiene en su archivo la villa de Moya, para su tierra y marquesado” Revista
Moya 39 , enero 2014 ,págs. 7-12 .Artículo con el mismo título en el blog
del autor publicado el 4-1-2014 descargable en la
dirección web: http://mlopezmarinhistorialocal.blogspot.com.es/2015/01/ordenanzas-que-tiene-en-su-archivo-la.html.
[2] Había que sacar un permiso para
poder hacerlo. Ese permiso lo daban los concejos con autorización del Marqués
de Moya y muchas veces hubo pleitos por tal motivo. El archivo del Consejo de
Castilla da buena prueba de ello y de
Salvacañete hay referencias de
algunos de ellos así como de otros lugares del Marquesado.
[3] De Covarrubias Orozco” Tesoro de
la Lengua Castellana o Española” (1611)Sebastián
de Covarrubias vivió entre 1539-1613. El libro fue
consultado en internet en la dirección:
https://books.google.es/books?id=K10MJdL7pGIC&printsec=frontcover&dq=Tesoro+de+la+lengua+Castellana+o+espa%C3%B1ola&hl=es&sa=X&ei=d_S_VJGCNczeatS7gNgM&ved=0CCMQ6wEwAA#v=onepage&q=Tesoro%20de%20la%20lengua%20Castellana%20o%20espa%C3%B1ola&f=false
(21-1-2015Este autor fue «capellán de su Majestad, Maestrescuela, Canónigo de
la Santa Yglesia de Cuenca, y Consultor del Santo Oficio de la Inquisición»
[4] Citado por GUADALAJARA
GUADALAJARA ,VELEZ Cipriano “La mierera
de Vargas de Alcantud”. Revista Española de Folklore nº 386,pags 4-11. Se
puede descargar en versión digital en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
o en la Fundación Joaquín Díaz. Descargada de internet en la dirección: http://www.funjdiaz.net/folklore/07ficha.php?ID=3862
( 21-1-2015)
[5] Correo mercantil de España y sus
Indias, n.º 22, del lunes 16 de diciembre de 1793, Agricultura).Descargado de
la Hemeroteca digital de la Biblioteca Nacional( 21-1-2015)
[6] Yáñez y Girona ,Agustín.-“Lecciones de historia natural. Botánica.vol
2”, pág. 483. Descargada de internet en
la dirección electrónica : https://books.google.es/books?hl=es&id=POFfj8nywr4C&q=Pez+y+miera+#v=snippet&q=Pez%20y%20miera&f=false
(22-1-2015)
[7] Oriol Ronquillo y Vidal. J “ Diccionario
de materia mercantil, industrial y agrícola:…….” Vol. 1, pág.
148.Descargada en
https://books.google.es/books?hl=es&id=9LktAQAAIAAJ&q=Pez++y+miera#v=snippet&q=Pez%20%20y%20miera&f=false.(22-1-2015)
[8] Óp. cita “ Diccionario de
materia mercantil, industrial y agrícola:…….” Vol. 1Pags 127-128
[9] Esteban Collantes
Agustín,Alfaro,Agustín” “Diccionario de agricultura práctica y economía
rural….” Tomo IV Madrid ,1853.Descargable en : https://books.google.es/books?id=wsgBJ-0tZtoC&pg=PA524&dq=Pez+y+miera&hl=es&sa=X&ei=bUzBVJ-aIIKvU8i5gJgG&ved=0CEMQ6AEwBg#v=onepage&q=Pez%20y%20miera&f=false
(22-1-2015)
[10] Los hornos rústicos construidos
en el campo en la serranía de cuenca y
en las tierras de Moya imitaban esta forma de tinaja pero estaban construidos con piedras en el suelo
,como después veremos e incluso algunos con cascotes de teja.
[11]
La libra (lb) es una unidad de masa usada desde la Antigua Roma. La
palabra (derivada del latín) significa "escala o balanza", y todavía
es el nombre de la principal unidad de peso y masa usada en los países
anglosajones. 1 libra equivale a 0.45359 kilogramos y a su vez 1 kilogramo es
igual a 2,20462262 libras.
https://es.wikipedia.org/wiki/Libra_(unidad_de_masa)
(23-1-2015)4 libras de aguarrás no lega a 2 kg.
[12] El Cuartillo castellano era una
medida de líquidos que equivalía a 0,51251 litros. Es decir, que un litro del
sistema métrico decimal tiene muy aproximadamente dos cuartillos. En la arroba
castellana usada para la medida de líquidos hay treinta y dos cuartillos; cada
cuatro de estos componen una azumbre. El cuartillo se divide en cuatro copas.
Veinticuatro cuartillos de miera son 12 litros que producen no llega a 2 kg de aguarrás. https://es.wikipedia.org/wiki/Cuartillo_(unidad_de_volumen)
(23.1-2015)
[13] La vara —una de las antiguas
medidas españolas— es una unidad de longitud que equivale a 3 pies. Respecto a
la longitud del pie —patrón de los sistemas métricos arcaicos—, la vara variaba
en los distintos territorios de España: su longitud oscilaba entre 0,8359 m la
vara de Alicante y los 0,768 m la de Teruel. No obstante, la más empleada era
la vara castellana o vara de Burgos, de 0,835905 m, tres veces el pie
castellano de 0,278635 m. https://es.wikipedia.org/wiki/Vara
(23-1-2015).Las medidas de esta artesa
eran aproximadamente de 1,3m x 0.3.
[14]
Madoz, Pascual.: Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones
de ultramar” Pág. 491. Edición digital en la página http://books.google.es/books?id=HN8CAAAAYAAJ&pg=PA491&dq=herrer%C3%ADa+de+Boniches (8-01-09).
[15] Memoria de los productos de la
Agricultura española reunidos en la Exposición General de 1857,
presentada al Ministro de Comercio por la Junta Directiva de aquel concurso” ” Imprenta Nacional .Madrid 1861.
Pág. 1112.Descargado de https://books.google.es/books?id=ikBq4wlcTUIC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q=Miera&f=false (21-1-2015)
[16] Torres Mena ;J.L.” Noticias
Conquenses”1878
[17] Óp. cita “La
mierera de Vargas de Alcantud”. Revista Española de Folklore nº 386,pags
4-11………….
[18]
García Ballester ,Luis.-“Historia de la
ciencia y de la técnica en la Corona de Castilla: Edad media” Junta de
Castilla y León. Consejería de Educación
y Cultura. 2002,790 págs., pág. 293.
[19]
Rodríguez Laguía ,Jaime “ El último
peguero”.
http://educacionyentorno.blogspot.com.es/2014/01/el-ultimo-peguero.html#
[20]
Óp. cita “La mierera de Vargas de Alcantud”.
Revista Española de Folklore nº 386,pags 4-11………….
[21] Del Río Alcalde ,Manuel..-“Vida
Pastoril” Madrid ,1828. Descargado de internet
en la dirección: https://www.google.es/search?tbm=bks&hl=es&q=Vida+pastoril
(22-1-2015) Pág. 29.
[22] Nombre común o vulgar: Genciana,
Genciana amarilla, Gengiba, Junciana. Nombre científico o latino: Gentiana
lutea. La codicia de algunos recolectores desaprensivos ha puesto en trance de
extinción a esta majestuosa planta, ya que crece tan lentamente que tarda 10
años en dar sus primeros frutos. La genciana es una de las plantas aperitivas y
digestivas más apreciadas. http://www.infojardin.net/fichas/plantas-medicinales/gentiana-lutea.htm
(23-1-2015)
[23]Rozier ,Francois “Curso completo o
Diccionario universal de agricultura teórica ..., Volumen 6”Traducido al
castellano por D. Juan Álvarez Guerra. Pág. 220. Descargable en: https://books.google.es/books?id=RNsTRUsiUOgC&pg=PA220&dq=Pez+y+miera&hl=es&sa=X&ei=bUzBVJ-aIIKvU8i5gJgG&ved=0CC4Q6AEwAg#v=onepage&q=Pez%20y%20miera&f=false
( 22-1-2015)
[24] Actas y memorias de la Real
Sociedad Económica de Amigos del País de la provincia de Segovia (tomo II
1786).Imprenta de D. Antonio Espinosa .Edición digital en : https://books.google.es/books?id=FNhLAAAAYAAJ&printsec=frontcover&dq=Actas+y+memorias+de+la+Real+Sociedad+Econ%C3%B3mica+de+Amigos+del+Pa%C3%ADs+de+la++provincia+de+Segovia+1786,&hl=es&sa=X&ei=JTHBVI78CcP5UtKegnA&ved=0CCAQ6AEwAA#v=onepage&q=Actas%20y%20memorias%20de%20la%20Real%20Sociedad%20Econ%C3%B3mica%20de%20Amigos%20del%20Pa%C3%ADs%20de%20la%20%20provincia%20de%20Segovia%201786%2C&f=false.Descargado
el (22-1-2015) Ver “ Sobre las
utilidades del pino “
[25] Aguilar Piñal ,Francisco.-“ Bibliografía de autores españoles del Siglo XVIII”. Tomo IX.
Anónimos 1.C.S.I.C. Documento 85 , pág. Referencia sobre contenido “Actas y
memorias de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de la Provincia de Segovia .Tomo II ,año
1786” por Antonio Espinosa
(C) MARIANO LÓPEZ MARÍN
(C) MARIANO LÓPEZ MARÍN