Páginas

martes, 11 de septiembre de 2018

LOS SEPTENARIOS DE MOYA. GUIA PARA SU CONOCIMIENTO


Esusebio Gómez y  Teodoro Saez Fernández (Cronista Oficial de Moya).
Recensión y ampliación: Mariano López Marín

Este año 2018  es el LV  Septenario  de la subida de la Virgen de Tejeda a Moya. El próximo 16 de septiembre todos los moyanos tenemos una cita importantísima , el traslado de la Virgen de Tejeda dsde Garaballa hasta Moya.Todo un día lleno de emoción, de recuerdos , de plegarias y de tradición Con el fin de que todos cuantos lean este entrada tengan cumplida información de lo que significa un septenario incluimos  unas pequeñas explicaciones de muchos de  sus aspectos sacada del libro:” Los Septenarios .Moya por Santa María” del que son autores Eusebio Gómez y el Cronista Oficial de Moya D. Teodoro Sáez Fernández y que  fue editado  por la Asociación de Amigos de Moya  en el año 2004 con motivo del LIII Septenario. Sirva este artículo de agradecimiento  a ambos autores que tanto han escrito y trabajado por Moya y sirva tambien como cuarta entrega de estos trabajos que he ido publicando sobre este LV Septenariio. Este mismo trabajo ha sido publicado en la Revista Moya nº 48 de julio de 2018.Aqui se publica enriquecido con nuevas aportaciones , con muchas fotografias y con enlaces externos .Espero que os guste.Se ama lo que se conoce y se divulga.


1.- Novenario,” subida “, septenario.

La palabra “septenario” tiene hoy una particular resonancia especialmente en los pueblos que formaron  el histórico Marquesado de Moya. Hay que reconocer  que este acontecimiento multisecular también afecta a otros muchos pueblos de comarcas próximas tanto de la provincia de Cuenca  como de las de Valencia, Teruel, Albacete y otras.
La misma palabra-septenario-ya nos indica  que cada siete años, según la tradición, es trasladada o “subida” – como dicen los moyanos-la imagen de Ntra. .Sra. de Tejeda desde su santuario,  sito en Garaballa, hasta  la villa de Moya para recibir solemne culto durante nueve días, en petición y agradecimiento  de gracias especiales, recibidas por su mediación.
En un principio  este acontecimiento religioso recibió el nombre de  “NOVENARIO”, y creemos que con esta única denominación principal llegó hasta 1927, donde ya empezó a llamarse también  de “septenario[1]”. el novenario de 1934 ya recibió  el nombre de XLIII Septenario[2], siguiendo los que vinieron a continuación con su particular número hasta el día de hoy.
En lenguaje coloquial, doméstico y afectuoso también recibió  este acontecimiento el nombre de “subida”, como hemos dicho  ya anteriormente en referencia a que el traslado  de la imagen de Ntra. Sra. de Tejeda se hace de sur a norte, es decir de Garaballa a Moya  y del  llano a la encumbrada villa medieval de Moya.

2.- ¿Cuántos Septenarios ha habido?
A partir de la primera “subida” de la imagen de Santa María de Tejeda a Moya en 1639, se han venido repitiendo es tas romerías según la tradición, cada siete años, habiendo quedado por ello el nombre de SEPTENARIO  a este notable acontecimiento. No obstante debemos decir que el primer “septenario” debía  haber sido la segunda “ subida “ y no la primera .La tradición no lo ha tenido  en cuenta  y tiene por primer septenario a la “ subida  y novenario celebrado en junio de 1639,como ya dijimos  anteriormente ,así pues, en el supuesto que este evento ocurriera cada siete años, hechos los cálculos correspondientes, se han celebrado hasta la fecha  LV septenarios, correspondiendo el LV  al actual del año 2018.[3]
Según la información que poseemos –aunque no sea definitiva en algunos casos- no podemos afirmar con seguridad que realmente se celebraran NOVENARIOS  cada siete años, ni que estos hayan sido 55 hasta la fecha... Es verdad que la tradición así lo entiende y la información escrita  así lo afirma en documentos más recientes.[4]
Observamos que si se hubieran  celebrado siempre cada siete años, el septenario XLVIII, por ejemplo, debería haberse  celebrado en 1968 y no en 1969 como así ocurrió realmente. Es muy posible que algún septenario no pudiera celebrarse en su año y se dejó para otro posterior, rompiéndose de esta manera la cadena de celebraciones. Esto ocurrió en 1737, año en que correspondía septenario ya que el anterior había tenido lugar en 1730, celebrándose en 1738, según las inscripciones que hay grabadas en las piedras de la puerta principal del convento de las religiosas franciscanas[5]. A partir de esa nueva fecha  parece ser que se continúan ordenadamente los septenarios. Digo que parece porque algunas fechas  de septenarios posteriores grabadas también en la piedra  de la iglesia mencionada están un poco borrosas a causa de la erosión sufrida durante más de doscientos años. No obstante las fechas clave,  1730 y 1738, están perfectamente claras .Otra fecha segura es la que nos da el P. Bermejo[6].
Hay otros septenarios de los que tenemos noticia cuyo año de celebración no  coincide con el  que correspondería si se hubiera seguido la secuencia  de cada siete años. A partir de 1639.Así tenemos[7]: 1682(1681)-1692(1695)-1738(1737)-1749  (1751) -1755(1758) – 17773(1772) – 1780 (1779) -1885 (1884).Lo mismo pasa con los septenarios a partir de del de 1927 hasta la fecha que todos están retrasados un año  si empezamos a contar desde 1639.
Según la solicitud  de licencia para celebrar el novenario septenario de 1749, parece ser  que entre los años 1692 y 1738 sólo tuvieron lugar tres: 1692,1730 y 1738 pues y ano se citan más antecedentes del que  se trataba ahora de celebrar. Podíamos pensar que los solicitantes no tenían más información, o también que no era  realmente  lo que había ocurrido. Nosotros, de este tiempo (1692-1738), solo tenemos datos de que se celebraron los tres novenarios ya señalados: 1693,1730 y 1738, y no siete como correspondería  si las celebraciones  hubieran tenido lugar de siete e siete años.
Por todo ello tenemos que concluir  que los novenarios-septenarios-“subidas” no se celebraron exactamente cada siete años pese a que la tradición así lo considera.[8]Además el orden secuencial “cada siete años “se rompió al menos   en diez ocasiones. De todas formas seguiremos con estas salvedades, aceptando que a partir de 1927 los septenarios se vienen celebrando cada siete años y que tienen asignado el número de orden que les correspondería  si se hubieran celebrado con esta periodicidad y  sin interrupción, considerando el de 1639, el primero de la serie.



3.- ¿En qué fechas se celebraron?

Los “novenarios“ en honor de Santa María de Tejeda, que según la tradición  tuvieron lugar en Moya cada siete años, comenzaron a celebrarse durante los primeros días del mes de junio. La primera “subida” ocurrió  el 7  de junio de 1639, fecha que varió  a lo largo de los años  tanto  en cuanto al día como al mes. Podemos afirmar que al menos, hasta principios del siglo XIX, durante más de ciento sesenta años, es decir la mayor parte de la historia de los septenarios, estos se celebraron en el mes de junio, sea el 7, el 5 o el 3.Esta fecha podría alargare, pues no disponemos de otros datos ahora, hasta el septenario de 1885 que es el primero que se celebró en septiembre. Por la documentación hallada en el septenario de 1885 ya se celebraban en septiembre[9], durante los días 16 al 25.
Esto es lo que nos  dice la tradición y los hechos: que se celebraron los septenarios en el mes de junio durante más de ciento sesenta años, y en el mes de septiembre el resto de los años .Pero ¿Por qué cambiaron? Puede pensarse que lo hicieron por acomodar estos festejos al tiempo en que las faenas agrícolas estaban superadas casi en su totalidad.
Actualmente, ¿podríamos cambiar las fechas, e incluso las formas o modos de celebración? Si se mantiene lo  que es sustancial  en los septenarios ¿por qué no? Sería cuestión de planteárselo si existen motivos suficientes y graves, y si con ello mejora sustancialmente  la celebración y es satisfactorio para todos[10]. La tradición y las necesidades de los creyentes pueden combinarse  para bien de todos. Nuestros antepasados  nos dieron ejemplo en esto. ” No está  hecho el hombre para la fiesta, sino la fiesta para el hombre.“



4.- ¿Dónde se celebraron los septenarios?

 El primer templo en el que la venerada imagen recibió culto en Moya fue el de la Inmaculada Concepción, anexo al convento  de las Religiosas Franciscanas en 1639, pues reunía las mejores condiciones para recibir dignamente a la Patrona del Marquesado. Aquí  siguieron celebrándose los septenarios sucesivos, con toda seguridad, hasta 1794 (o 1795), según las inscripciones mencionadas anteriormente. No obstante, aun faltándonos datos, creemos que seguirían celebrándose  en dicho templo hasta el septenario de 1829, pues en 1835 la comunidad de religiosas  franciscanas se trasladó  a su convento de Villanueva de La Jara, como consecuencia del proceso de desamortización que se había puesto en marcha en España.
Por lo dicho anteriormente parece muy probable que ya en 1836 se celebraría  el novenario en la iglesia de San Bartolomé[11], siguiendo hasta el año 1934 que fue el último celebrado allí  despues de haber sido reparados los graves desperfectos ocasionados por un incendio en 1927.
Desde el septenario de 1941  todos los septenarios sucesivos se han celebrado en la iglesia de Santa María La Mayor, la única que queda en pie. Afortunadamente este templo ha sido restaurado casi en su totalidad en los últimos diez años[12].





Ruinas de la iglesia del Convento de las Monjas Concepcionistas de Moya (Cuenca).En esta iglesia se alojaba la Virgen de Tejeda  en años de septenario  desde el primero hasta el de 1829,según inscripciones encontradas en el dintel de la puerta.Fotografías superior e inferior realizadas por mi amigo Alfredo Sánchez Garzón.Muchas gracias.

                         Convento de las Monjas Cocepcionistas.Vista General y portada de la iglesia.
Imagen tomada de la Guia Practica de Moya.Muchas gracias.




Tres vistas de la Iglesia de San Bartolomé de Moya donde  se alojaba la Virgen de Tejeda en años de septenario L aúltima vez en 1927 cuando se produjo un incendio .

             Vista de la iglesia de San Bartolomé de Moya.Foto. J. Turégano.Muchas gracias.

                              Iglesia de San Bartolome en restauración.Agosto 2018.Fotografías 
de mi amigo Raul Turégano.Gracias.

 Interior de la iglesia de Santa María de Moya con la Virgen de Tejeda en su interior  en el septenario de 2011.Fotografía. de Raúl Turégano.Gracias

5.-Los septenarios, extraordinario acontecimiento cultural y social.


Tantos  y tales acontecimientos acompañaron año tras año estas romerías, que basta decir” Septenario de Moya para que  no solo los moyanos  sino aun  otros de tierras más alejadas vibren  de entusiasmo y se sientan atraídos  hacia esta villa. Podríamos decir que el tiempo en estas tierras transcurre  por “septenarios” y no por lustros, décadas o siglos. Aún no ha hecho más que pasar uno de ellos  y ya se está esperando el siguiente. sin temor a exagerar, podríamos decir  que se vive  con y para  el septenario.
Los septenarios son un acontecimiento religioso de primera magnitud para los moyanos y gentes llegadas a él  por proximidad y por tradición. En ellos se refleja  la acendrada y enraizada devoción de estos pueblos a la Virgen de Tejeda que con celebraciones como estas se reafirman. Por eso al hablar de Moya  hay que hablar también de Tejeda. Tampoco se puede hablar de Tejeda  sin una referencia muy especial a Moya. A tal situación ha llegado este fenómeno social y religioso que difícilmente  se podría pensar, por estas tierras marianas, en una vida sin Moya y sin Tejeda.
El septenario de Moya fue declarado  fiesta de interés turístico regional por la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha y  en algún septenario han estado presentes los Presidentes del Gobierno regional D. José Bono y  Dª María Dolores de Cospedal.
Los septenarios son de todos y todos estamos llamados a participar en ellos formando una hermandad en torno a la Perla  y Patrona del Marquesado. Es lo que deseamos que ocurra en todos ellos.

6.- Elementos principales de un septenario

EL PUEBLO FIEL  Y DEVOTO DE SANTA MARIA DE TEJEDA.

 El elemento principal  en la celebración de los Septenarios es el pueblo con su devoción a la Santa María  de Tejeda. Todo lo demás, las formas, los proyectos y las circunstancias que acompañan a este acontecimiento es algo secundario.

LOS “DECRETOS”

           Al principio esta Comisión estaba  formada por el Abad del Cabildo (no por el Arcediano) y un representante del Concejo o Ayuntamiento. Al principio de los Septenarios, y convocados al efecto, se reunían por una parte el Ayuntamiento de la villa y el Cabildo eclesiástico por  otro, y finalmente de manera conjunta, acordaban  formalmente  y por unanimidad, en este caer traer a Moya la imagen de Ntra. Sra. de Tejeda  desde su Santuario en Garaballa, para rendirle culto durante nueve días y pedirle solución a sus necesidades. A esta decisión formulada en documento público se viene llamando DECRETO.
        El decreto recoge los motivos para trasladar la Virgen de Tejeda desde Garaballa hasta la villa de Moya y el procedimiento a seguir para alcanzar el propósito fijado. Se determina la formación  de una Comisión que en nombre de ambos Cabildos-religioso y civil-traslade su decisión y petición al Monasterio de Tejeda, así como recabar las autorizaciones precisas para ello.      
    El acto de proclamación del Decreto fue considerado como un hecho extraordinario en  la vida moyana. Es tradicional que en el mes de Mayo, cuando se celebra este hecho, acuden a Moya numerosas personas de la villa y de los pueblos comarcanos para presenciarlo. En los últimos septenarios celebrados , la formulación y proclamación del decreto se hace el lunes siguiente al tercer domingo de Mayo festividad del Santísimo Cristo de la Caída, siguiendo más o menos , el mismo proceso tradicional aunque más simplificado y  como de trámite.
      El Decreto no solía contemplar la fecha del traslado pues tenía que acordarse con los responsables del Monasterio de Tejeda una vez  que la comisión de los Cabildos de Moya presentará  oficialmente la decisión tomada en  Moya.
        Ahora, a partir  del  momento de la proclamación del Decreto, se inician los preparativos para la celebración de este  solemne evento. Se constituye un Junta para  organizar y llevar a cabo estos festejos, formada actualmente por  un Presidente (Sr. alcalde de Moya), un Vicepresidente  (Sr. Cura Párroco de Moya), un Depositario de Fondos, un Secretario y vocales voluntarios, sin determinar su número. También se nombra una comisión para recaudar  fondos y otras para desarrollar el  programa de actos.
          Un volteo  general de campanas da fin a este solemne acto de proclamación del DECRETO con el que se inicia el correspondiente septenario.

Clica en el enlace y escucharás un volteo de campanas en Moya, en el campanario  de la iglesia de Santa María por gentileza de mi amigo Raul Turègano.


LAS AUTORIZACIONES Y LICENCIAS

El pueblo podía pedir, así como los Cabildos religioso y civil, la celebración de actos religiosos extraordinarios pero siempre sometidos  a las normas eclesiásticas en cada caso y a la legalidad vigente. Por eso fue preceptivo que se solicitará la correspondiente autorización para efectuar traslado de Santa María de Tejeda, desde Garaballa a Moya. En estos últimos septenarios, despues de la pérdida de jurisdicción de Moya  sobre el resto de los pueblos del histórico Marquesado a principios del siglo XIX, fue preciso solicitar la autorización de las autoridades provinciales  y de las poblaciones limítrofes, Garaballa y Landete, para proceder al traslado de la Virgen de Tejeda hasta la villa de Moya.
En los últimos septenarios, al ser tanta gente  al que se mueve en la subida y en la bajada de la Virgen de Tejeda  hay acompañamiento de las fuerzas de la guardia civil de tráfico, en los tramos  en los que la romería discurre por carretera y  delos servicios de protección civil además de  las autoridades civiles y eclesiásticas de la zona y a veces de la provincia.

EL TRASLADO: “SUBIDA “y  “BAJADA “

El traslado es imprescindible para poder celebrar  un novenario en Moya, en honor  a la Patrona Santa Mará de Tejeda. Pero el traslado mismo es una de las páginas más extraordinarias que se escriben en una efeméride como ésta. Es, además de una procesión, una peregrinación desde un Santuario-como es el de Tejeda- a otro  como puede considerarse en esta ocasión  a la Villa de Moya.
El traslado comienza  al amanecer del día acordado en el Santuario de Tejeda, antes en junio y ahora en septiembre, el día 16.La primera ceremonia oficial, antes de iniciar la  procesión, es la redacción y lectura del inventario.
Se inicia la subida desde Garaballa a Moya muy temprano y la imagen de Ntra. Sra. de Tejeda va acompañada de miles de fieles de las respectivas parroquias de los pueblos vecinos, de otros de las parroquias del Marquesado y de gentes llegadas de muchos lugares. Portan  cruces, estandartes y pendones  en perfecto orden según prioridades establecidas. Destacaron antaño en este traslado los hermanos de la Cofradía de la Vera Cruz -hoy extinguida – descalzos y con  las túnicas negras  como una guardia de honor, responsables del mismo  y del cuidado de la imagen. Acompañan también a la  Virgen  8 danzantes n que van interpretando a lo largo del recorrido danzas de origen medieval. Siempre está  presente también alguna banda de música de pueblos de la Comarca y alguna vez de Valencia.
La imagen es llevada por los mozos de los pueblos por los que pasa. A  lo largo del recorrido hay establecidas unas mesas de la virgen o descansaderos. Cuando la Virgen de Tejeda llega a la primera mesa del término  es recogida por los mozos de esa localidad. El tramo entre Garaballa y Landete es todo por antiguos caminos  hoy pistas forestales. Entre Landete y Moya se va por carretera... En la subida, al medio día, descansa la imagen  en la iglesia de Landete y por la tarde inicia la marcha hasta Moya donde llega al  anochecer.
La bajada desde Moya hasta Garaballa, una vez acabado el novenario, se hace por el mismo itinerario de la subida. Se prepara la  imagen la noche anterior de la salida y se sale al amanecer, realizando la vuelta con cierta prisa porque al medio día tiene que estar la imagen en su Santuario de Garaballa. Los mozos cuando tienen que llegar a una mesa de final de término ralentizan el paso para  quedarse un poco más con la virgen.

                        La Virgen de Tejeda llega a la plaza de Landete en el septenario de 2011.
Muchas gracias a su autor.

LOS INVENTARIOS

Una de las formalidades más solemnes  al iniciarse el traslado de la  imagen de Ntra. Sra. de Tejeda desde Garaballa a Moya  es la realización del INVENTARIO, enumerando y señalando, en el prado contiguo al santuario, cada una de los alhajas y demás objetos de que es portadora la imagen, y firmándolo posteriormente por las autoridades  del santuario y del municipio de Moya al hacerse cargo, y por tanto responsables de la sagrada imagen.

         Los danzantes delante de la Virgen de Tejeda.Foto Raul Turègano.Gracias.

LAS “MESAS DE LA VIRGEN”

Con el fin de que los porteadores de la imagen  y los danzantes puedan descansar   a lo largo de los 16 km del recorrido del traslado desde Garaballa hasta Moya  se hacen paradas oficiales   y se deposita la imagen en unas mesas de piedra blanqueadas y con la cruz trinitaria de Tejeda  a los lados Estas mesas son engalanadas por los fieles devotos. Entre Garaballa y Landete hay tres mesas. Los de Garaballa llevan la imagen hasta el inicio del término de  Landete, estos hasta la  mesa situada junto al término de Moya, cerca de los Huertos y los De Moya ya la suben a la villa haciendo parada en la mesa del Arrabal. Era tradicional que los habitantes del rento del Soto, próximo a Garaballa, y los de la aldea de Mijares (Landete) próximos al camino por donde pasa la romería instalaran también sus “mesas de la Virgen”. En cada una de esas mesas se deposita la virgen de Tejeda siempre de cara  al término municipal que en  aquel punto finaliza como para despedirse. Cuando se hace el relevo en cada mesa  se colocan flores, se hacen canticos y bailan los danzantes.


Los danzantes en la mesa de la Virgen de los Huertos de Moya.Septenario 2011.Allí se despide de Landete y  de Santa Cruz de Moya cuyas gentes  se congregan debajo de un nogal cercano por un privilegio que tienen y es recogida por gentes de los Huertos de Moya.Cuanso la virgen de Tejeda pasa por cerca de un cementerio como ocurre en Garaballa,Landete y Los Huertos de Moya los porteadores le dan la vuelta en dirección a dicho cementerio. Foto Mariano López Marín

LAS DANZAS  Y LOS DANZANTES

Los DANZANTES  son otro de los elementos  principales y característicos de lo septenarios. Es un elemento muy vistoso que atrae, al menos, la curiosidad de los asistentes y que destaca en todos los momentos del desarrollo de estos festejos.
Las danzas moyanas son del tipo llamado de “paloteo” tan abundante por Castilla La Mancha. El grupo de danzantes está formado por  ocho jóvenes voluntarios que por sí o por sus familias han hecho este ofrecimiento a Santa María de Tejeda en cada septenario.
La indumentaria, aunque vistosa, es muy sencilla: camisa, enaguas, calzones medias, alpargatas, banda  y turbante. en su conjunto predomina el color blanco, salvo la banda que  generalmente es azul y otros adornos. La banda suele llevar  bordada la fecha de  su actuación y el nombre del  danzante.
Estos danzantes aprenden las danzas que ejecutan  en honor de la virgen de Tejeda  de  un maestro de danzantes. Tomar la decisión de ser danzante  requiere una gran preparación, mucha reflexión, y sobre todo un gran amor a Santa María de Tejeda.

Los danzantes por las calles de Moya en el septenario de 2011.Foto Raúl Turégano.Gracias.

LOS MAESTROS DE DANZANTES

Han sido y siguen siendo los portadores  de la tradición en su cabeza, en sus  brazos y  en sus  piernas septenario tras septenario. Ellos no sólo transmiten con vigor las formas y  los ritos de estas danzas sino también el “principio” que las  anima: raza de moyanos y profunda devoción a Santa María de Tejeda.
Muchos han sido los maestros de danzantes de la historia de los Septenarios, todos ellos grandes maestros. Uno muy recordado fue del “tio Facundo”, Facundo Hernández  nacido en Moya y con casa propia en la calle Madre de Dios de Abajo, cerca de la de su padre José María  ,moyano también y antecesor suyo  en el  cargo de maestro de Danzantes. Que sepamos el “Tio Facundo” dirigió danzas y danzantes  durante los septenarios de 1934, 1941, 1948, 1955,1962 y 1969.Durante casi cuarenta años fue figura señera de los septenarios moyanos  y bien merecido tiene un homenaje por ser el alma de la danza y los danzantes. Más recientemente hemos tenido  a Antonio Argudo Sáez, el “tio Antonio” del Arrabal,  tristemente desaparecido en el que  se reunió  toda la experiencia y tradición de la danza moyana. Deseó estar con nosotros en el LII Septenario pero  ya sólo está en nuestro recuerdo. Desde el septenario de  1997 hubo un  nuevo maestro de danzantes, Constancio Sáez Argudo, también del Arrabal  donde nació un mes de septiembre de 1929. En 1948 comenzó su andadura como danzante, como anécdota diremos que tiene en su haber  secreto la fórmula para fabricar unos “palos” irrompibles por mucha “leña” que se les imprima en el desarrollo de la danza. Constancio Sáez falleció hace unos años  y ahora se encarga  como maestro de danzantes un sobrino suyo también del Arrabal.

                Los danzantes en las proximidades de Landete.Foto sacada del perfil de 
faccebok de Raul Turégano.Gracias
EL NOVENARIO

Son los nueve días que está la Virgen de Tejeda en Moya y en  los que se celebran  multitud de actos religiosos, lúdicos y festivos. Destacan  entre los  religiosos el momento de la llegada de la Virgen de Tejeda a Moya, el 16 de septiembre al anochecer, la procesión general  con su imagen por las calles de la villa de Moya acompañada de los danzantes y del fervor popular, la despedida de la virgen y el momento de la salida de la iglesia de Santa María la Mayor de Moya de la Virgen de Tejeda  acompañada de fieles para efectuar la” bajada “hasta su Santuario de Garaballa.

ACTIVIDADES JUBILOSAS  Y CULTURALES

Estas son algunas de las muchas actividades  jubilosas y festivas que se han tenido lugar en Moya durante más de 300 años  celebrando “subidas”, novenarios  y septenarios Podemos citar  algunas actividades jubilosas  que fueron y otras que aún son. Por ejemplo: Alardes de Soldadesca, fuegos artificiales (funciones de pólvora), hogueras y luminarias, corridas de toros, funciones de plaza, conciertos de música, exposiciones, Danzas, conferencias, Deportes variados, etc.
En el camino se han ido quedando con el tiempo, y casi en el  olvido,  algunas actividades festivas  y culturales que estimamos podrían recuperarse como un bien tradicional propio del pueblo que lo realizó y disfrutó de ellos .En este sentido citamos: Hogueras y luminarias. En algunos septenarios duraron tanto como el novenario.3 No hubo pobre que  no las hiciera”. Justas históricas, Conciertos de música clásica e histórica, Carreras de “VITORES”  en honor de Ntra. Sra. Autos Sacramentales y comedias Deportes tradicionales y propios de la comarca.
También sugerimos que podrán incluirse en la programación de  los septenarios  las siguientes actividades para destacar más lo moyano, lo nuestro: Representaciones teatrales abiertas sobre temas marianos e históricos. Certámenes artísticos: pintura y literatura. Conferencias sobre temas históricos del Marquesado de Moya, Muestras o exhibiciones de danzas del paloteo de Castilla La Mancha. Exposiciones de publicaciones y fotografías de  los pueblos del antiguo Marquesado de Moya. Ferias de artesanía

 Virgen de Tejeda en su santuario de Garaballa.Foto Mariano López Marín.


Este libro editado por la Asociación de Amigos de Moya a la que pertenezco es una obra clave para conocer la historia de los septenarios de Moya. Lo podeis  adquirir en el estand de la Asociación de Amigos de Moya  durante los 9 días del Septenario 2018.¡Que nadie se quede sin él!

Dedicatoria  a este escritor por parte de los autores del libro LOS SEPTENARIOS.Moya por Santa María ,Eusebio Gómez y Tedoro Saéz Fernandez.El primero ya falleció hace unos años.Ambos han trabajado de forma intensa por Moya  y su Marquesado.Muchas gracias amigos  Esuebio y Teodoro

VIDEO SOBRE MOYA
Clicando en el siguiente enlace podeis ver un precioso video grabado por la televsión de Castilla La Mancha con motivo de la participación de Moya en el Concurso " El pueblo mas bonito de Castilla La Mancha " en el año 2017 y en el que tuve el honor de colaborar.





[1] Programa de Festejos en honor de la Virgen de Tejeda -1927.- al final del mismo se dice:”…en el septenario que nos ocupa” (A.T.S.F.).
[2] Prospecto anunciador  de los festejos en honor de Santa María de Tejeda.1934.(A.T.S.F.)
[3] Nota de la redacción.
[4] GONZÁLEZ GARCÍA, GERARDO.- “Noticias de Moya” A.D.C, L-130. Pag 296.Obra manuscrita en 1889.D.Gerardo fue  cura ecónomo de la parroquia de Santa María de Moya  desde el  1 de mayo de 1888 a 31 de mayo de 1891, pasando después a la parroquia de San Andrés de Cuenca. Durante su estancia en la villa de Moya  (sólo estuvo tres años) escribió la obra citada, inédita que consta de  296 páginas, fechada  el 1 de mayo de 1889.Como más significativo de esta obra  nos parece que es la  descripción que hace de la villa de Moya en su tiempo con profusión de detalles. Gracias a la recogida de   varios documentos que hizo, en los que  basa gran parte de su obra, podemos conocer aspectos muy importantes de la vida moyana. Lamentamos  que estos documentos que él manejó  están desaparecidos o en manos privadas desconocidas.
[5] En la puerta principal que da acceso a la iglesia  de este convento hay una piedra, entrando a mano derecha, con unas inscripciones alusivas  y las fechas de diversos septenarios celebrados en dicho templo. Algunas cifras están un poco borrosas, las cuales al transcribirlas las ponemos entre paréntesis. Dicen así:
AÑO DE 1730. A (3) DE JUNIO SDE TRAJO A ESTA VILLA  NTRAS. SRA. DE TEXEDA.
AÑO DE 1738 A 3 DE JUNIO
AÑO DE 17(55) A
AÑO DE 1780.
AÑO DE 179(5) A 3 DE JULIO
[6] P. Bermejo.” Historia del Santuario y célebre imagen de Ntra. Sra. de Tejeda”.Ibarra.Valencia, 1779, pag 262, la de 1773, con lo cual vemos  el nuevo orden que siguen los septenarios, ya desfasados de la secuencia de “cada siete años”.
[7] Ponemos entre paréntesis el año más próximo  que le correspondería  en una secuencia de 7 años a partir de 1639.Véase G. González” Noticias de Moya”· o .c. págs. 224,225 ,226296; inscripciones en la puerta de la iglesia de las monjas franciscanas. Bermejo o. c. pag 262
[8] El novenario de 1738  se celebró 8 años despues del anterior que tuvo lugar en 1730.
[9] En su día hicimos varias indagaciones , y por los diversos informes recibidos, y por las inscripciones a que  hemos hecho  referencia anteriormente, podemos confirmar que este cambio de mes se produjo despues de 1773 y con anterioridad a 1899,pues los testigos  presenciales, a partir de esta última fecha ,no recordaban que se celebrara  en junio sino en septiembre .Por la documentación hallada en el septenario de 1885 ya se celebraba en septiembre
[10]El editorial de la Revista Moya nº 47, enero 2018 plantea este tema del cambio de fecha del septenario.
[11] Esta iglesia está ahora, año 2018, en proceso de restauración en un proyecto del ayuntamiento de Moya y la Diputación de Cuenca. Fue  saqueada y demolida   en  la guerra civil de 1936-1939.
[12] Gracias a la promoción y empeño  de la “Asociación de Amigos de Moya” se restauró la espadaña de la iglesia de Santa María la Mayor, cuyas obras terminaron en septiembre de 1997.eneste mismo tiempo por impulso de su párroco, también se restauró la cubierta  de este templo. Pocos  años antes, ,la Escuela Taller  de Moya  realizó , entre otras obras  de restauración  especialmente  en el atrio de esta iglesia  y en algunos otros elementos de la misma

No hay comentarios:

Publicar un comentario