Salvacañete tuvo en siglos pasados,y todavía tiene algunos,muchos lugares habitados en su extenso término. Eran sus aldeas , rentos y caseríos. Hasta cincuenta y tantos lugares tengo recogidos en mi obra "Salvacañete: su historia y sus gentes",descritos todos ellos y muchos con su correspondiente homenaje a las gentes laboriosas que los habitaron.Hasta novecientos habitantes vivían en las primeras décadas del siglo XX en aldeas , rentos y caseríos de Salvacañete, tantos como en el propio pueblo.La organización municipal, la sanidad ,la educación , la seguridad y el aspecto religioso,además de otros hubo que organizarlos de acuerdo con esa estructura de población.Hasta los años 1970 hubo escuelas en varias aldeas: El Masegar,Nogueruela, Los Cortijos, Casas Nuevas y Hoya del Peral. Varias de estas escuelas las conocí yo con bastantes alumnos. El médico , el veterinario,la guardia civil debian trasladarse a estos lugares en cabalgaduras. Hasta hubo que crear una parroquia nueva, la de La Torre de las Veguillas,de San Quirico o del Masegar para los feligreses de las ladeas , rentos y caseríos situados al norte del termino de Salvacañete. Esto ocurrió en la segunda mitad del siglo XVIII.
Mis orígenes están en dos de esos lugares,la aldea de Hoya del Peral, donde vivían mis abuelos paternos Francisco y Juliana,donde nació mi padre Mariano López Marín y donde vivió mi bisabuelo, Mariano Marín Rodriguez, padre de una saga de siete hijos y el Caserío de la Boquilla donde nació mi madre Bienvenida Marín Marín y sus seis hermanos y vivieron mis abuelos maternos Jesús e Isabel y mi bisabuelo materno Enrique Marín.
Quiero dedicar este homenaje a las gentes que vivieron en la Boquilla,mi bisabuelo y mis abuelos Jesús e Isabel, su cuñado Ignacio y su esposa,Bruno y Andrea de la Fuente de la Zarza y sobre todo a mi madre Bienvenida Marín y sus hermanos Vicente,Amador,Victoria, las mellizas Marina e Isabel y la más joven Pura,que nos dejó hace tres años. Por tantas vivencias compartidas en este lugar de La Boquilla, uno de los muchos habitados que tuvo Salvacañete.
Mapa del término de Salvacañete con sus aldeas, rentos y caseríos. Elaboración Mariano López Marín.
Estas ruinas pertenecen al Caserío de la Boquilla ,donde nacieron mi madre y mis tíos y donde vivieron mis abuelos Jesús e Isabel hasta la primera mitad de la década de 1940. Foto Mariano López Marín.
La Boquilla
Caserío y rento situado junto
a la carretera Cuenca –Teruel, a
7 Km de Salvacañete y dos de Casas Nuevas, en la parte izquierda de la carretera en dirección Teruel. En la actualidad
ya se ha hundido. Hace algunos años aún estaba en pie la casa del abuelo Jesús
Marín, el corral y el pajar.
Ruinas del Caserío de La Boquilla ( Salvacañete) Foto M. López Marín
El rento fue adquirido por Mariano Marín Rodríguez,[1]
mi bisabuelo, para ir colocando a sus numerosos hijos conforme se iban casando.
Primero lo haría el abuelo Jesús y después su cuñado Ignacio Pérez. Estas tierras ,awgún me contó mi madre porque se lo había oido a su padre eran " las tierras del tio Tadeo".El tio Tadeo era Tadeo Lapesa farmaceútico de Salvacañete en la segunda mitad del siglo XIX.
Las viviendas tuvieron su origen en el siglo XIX cuando se construyó
la carretera de Cuenca a Teruel y para conservarla se edificó una casa de peones camineros en este lugar. Y cerca de ella, a unos cien
metros se edificaron otras dos, cuando
Mariano Marín compró dicho, rento aprovechando
que la zona tenía buenas tierras de cultivo, se podía tener ganado y era
lugar de paso hacía Aragón y Valencia y por tanto bien comunicado. Los límites de
este rento de la Boquilla estaban marcados por el valle donde está ubicado, desde el paraje de la Viña, cerca
del camino de la Hoya del Peral hasta la entrada de la Tejería y la zona del
Castillejo y Puente Pasillo,
limitando con el rento de la Casa del Mojón.
En la Boquilla había tres
viviendas. La primera, situada nada más pasar la curva de la Boquilla era una
antigua Casa de peones camineros donde vivió Enrique Marín, peón caminero a la
sazón y mi bisabuelo. A unos cien metros de la anterior otra casa, con su corral y su pajar donde
vivieron y tuvieron sus siete hijos Jesús Marín e Isabel Marín, mis abuelos
maternos. Allí nacieron y vivieron varios años Vicente, Amador, Bienvenida,
Victoria, Marina, Isabel y Pura. La muerte de la abuela Isabel en 1942 y las
dificultades del lugar en los años del maquis hicieron que toda la familia se trasladara a Salvacañete
primero y a Casas Nuevas después, donde
construirían una casa nueva, casa en la que viven ahora mis tíos Miguel y
Victoria. En la parte inferior de la carretera existió otra casa donde vivió el
tío Ignacio Marín, hermano del abuelo Jesús, antes de marcharse de rentero a
Tórmeda. Cuando se marchó quedaron de
renteros Andrea la de la Fuente
la Zarza y su marido, aunque el tío Ignacio seguía cultivando las tierras de la
Boquilla.
La casa de la Boquilla en la
que vivían los abuelos[2]
tenía su horno en la parte inferior,
junto al porche que daba acceso a la cuadra. Dentro de la cuadra un pozo y como
dependencias anexas un corral y un pajar. Junto al corral y el pajar el corral y el pajar del tío Ignacio con
quien compartían era. En la era un enorme pino que aún nos cuenta el paso del
tiempo, pino propiedad de toda la familia Marín herederos del bisabuelo Mariano,
y en el que se reunían lo segadores en verano
a almorzar, comer o echar la corta siesta. A su vera almorzaban los
abuelos y mis tíos en días de trilla, contando con la compañía de sus primos y
tíos, el tío Ignacio y sus hijos, que
trillaban al lado. Incluso a veces se utilizaba como lugar de “ sestero”
para el ganado.
La era de la Boquilla con el famoso "pino de los Marines" junto a ella y al lado el antiguo caserío con la Umbría de la Casa del Mojón y sus pinares al frente. en esa era trillaban el abuelo Jesús y su cuñado Ignacio..Foto MarianoLópez Marín
La Boquilla está rodeada de
excelentes tierras de cultivo, entre “La Viña” y “ El Secano” Situada junto
al camino de la Hoya del Peral y al lado
de la carretera Cuenca –Teruel era lugar de acogimiento y parada obligada. Los
de la Hoya del Peral que bajaban a labrar, binar o segar paraban en casa
del abuelo Jesús, que siempre tenía con
ellos palabras amables y ese
chascarrillo ocurrente. Los de Ademuz, Vallanca o Santa Cruz de Moya que venían a vender vino o
frutas a Salvacañete y sus aldeas o a
comprar “ gorrinos cumplideros”
hacían parada en La Boquilla, donde eran amablemente atendidos por el abuelo y sus hijas. Los colmeneros de
Turís, Llombay, Catadau y otros lugares de Valencia dejaban sus colmenas al verano
en las proximidades de la Boquilla debido a la abundancia de espliego.
Era parada obligada la casa del abuelo Jesús en donde incluso pernoctaban a
veces y les ayudaba a “cortar”,
siendo obsequiado con algunos quilos de miel o “agua miel”, dulce que se realizaba cociendo calabaza con miel. El
abuelo[3]
hizo grandes amigos debido a su enorme amabilidad y a que ayudaba a todo el mundo. Los peones camioneros que
conservaban la carretera de Cuenca a Teruel, desde el bisabuelo Enrique hasta Saturnino García, el tío Pedro Castelblanque
y posteriormente el tío Saturnino García
o Emilio García hacían parada en
La Boquilla, descansando de su trabajo. La pareja de la guardia civil pasaba
con frecuencia por aquí, sobre todo en años
de “ maquis y guerrilleros”, los terribles cuarenta. Siempre tenían la
amable invitación del abuelo Jesús para almorzar o reponer fuerzas., Y no
digamos de los pastores que tenían su ganado sesteando en lugares próximos a la
Boquilla. Siempre se acercaban a la casa donde encontraban conversación y un
trago de agua fresca.
Algunos años, enfrente del caserío sembraban azafrán ,en tierras rubiales , junto a la sabina del tio Silvestre, según me contó recientemente mi madre.
Muy cerca de la Boquilla el paraje de la Tejería, lugar de recepción de
los pastores que venían del “ Reino”
tras varios días “de vereda”.
Recuerdo aún de niño el balido de las ovejas, los pastores con su “ hato” y la alegría del padre, esposo o
hijo que se encuentra con su familia
tras varios meses de ausencia, desde Noviembre a Mayo.
Paraje de La Tejería, muy cerca de la Boquilla, lugar desde donde se inician los encierros camperos en las fiestas de septiembre de Salvacañete. Por allí pasa ujna vereda trashumante con destino al Reino de Valencia y era el lugar de salida de los ganados trsahumantes de Salvacañete y sus aldeas hacia el reino. foto Mariano López Marín
Los chicos y chicas de la Boquilla iban a escuela a Casas
Nuevas, tras caminar cada día 4 kilómetros. Por la tarde regresaban a casa. Los
hijos de Bruno, el de la Fuente de la Zarza, y todos mis tíos fueron a escuela
a Casas Nuevas con D. Florencio o D. Vicente.
Las fiestas de Arroyo Cerezo, Veguillas y Vallanca eran
lugares de visita de los jóvenes de
aldeas y caseríos próximos de
Salvacañete: La Boquilla, La Casa del Mojón, Tórmeda, Hoya del Peral, Casas
Marica y Nabina y la Fuente de la Zarza. Hacían el recorrido andando.
La Boquilla vivió momentos de júbilo cuando se acabo la guerra civil española, en 1939.¡ Cuántas comidas daría el abuelo, la abuela y sus hijas a la gente que regresaba del frente en abril del 39! Y lo hacía con esa alegría desbordante que da el ver que una guerra ha terminado y que tus hijos están sanos y salvos.
Entre ambas viviendas había, y todavía existe una fuente, “el cubo de la Boquilla” con un pequeño “ tornajo” como abrevadero. Lo de cubo se le denomina así porque se recubría el
manantial con un armazón de madera parecido al de las cubas o barriles. Entre
la Casa del Mojón y La Boquilla había
otro cubo “ El prao cubo” donde se sembraban pequeñas huertas aprovechando su agua. El tornajo[4]
es un tronco de madera vaciado que se utilizaba en todas las fuentes como
abrevadero de ganado y caballerías. Si el manantial era grande había varios
tornajos. Se aplica también este nombre a los recipientes donde comían los
cerdos hechos de madera o de piedra. Aún recuerdo los días de siega en la
Boquilla y sus alrededores y las visitas a la fuente para llenar el botijo o la botella de fresca agua.
Parajes inolvidables de la Boquilla y sus alrededores son La
Jarilla con su matorral, La Asomailla, La Viña, el Puntal de Pras, La
Tejería, Los Majanos, El Secano, El Prao Cubo, Los Castillejos, etc.
Fuente de La Boquilla. M Lopez Marín
Homenaje
poético a la Boquilla
Y continuando el camino
hacia el pueblo más grande
llegamos a La
Boquilla
donde el abuelo Jesús sale
ofreciendo con hospitalidad
alojamiento a quien pase
sea de Vallanca o de Ademuz
de Torrebaja o Castiel
amable
de Veguillas o Arroyo Cerezo
de la Hoya del Peral
inseparable
mientras la abuela Isabel
rodeada de siete hijos entrañables
prepara un suculento
almuerzo
para reparar fuerzas si
decaen
migotes, gazpachos o gachas
con tajadas bien agradables.
El viajero se ha repuesto
con estos manjares
inolvidables
y siempre recordará
a esta gente tan amable
Vicente, Amador,
Bienvenida y Victoria
Marina, Isabel y Pura admirables
ayudando continuamente
a estos grandes padres
habitantes de la Boquilla
ese lugar entrañable.
Muy cerquita otra casa
compartiendo tierras de
cereales
el bisabuelo Enrique, el
caminero
en su casilla de peones destacable
cuida de la carretera
con paciencia inquebrantable
tapando baches y agujeros
para que sea transitable
vieja carretera a Teruel
que en el siglo diecinueve
se hace
uniendo a pueblos diversos
uniendo a tres comunidades
Castilla, Aragón y Valencia
unidas por estos lares.
En este rincón de la
Boquilla
tengo raíces ancestrales
aún recuerdo la vieja casa
donde se criara mi madre
con seis hermanos más
en tierras de cereales,
de sabinas hermosas
y de ganados trashumantes
a los que dábamos la bienvenida
en el paraje poco distante
de la Tejería, lugar hermoso
con corrales y majadales
por donde discurre la vereda
en dirección a tierras de
levante.
Al lado de la casa
dependencias y corrales
la era y el viejo pino
testigo de muchos avatares
de días de siega y trilla,
de almuerzos y
meriendas flamantes
de horas de convivencia
entre familias muy notables
que trabajaban y vivían en
esta tierra
y que con esfuerzo constante
sacaban fruto diverso
de estos hermosos paisajes
de estas tierras de pastos
y de cultivos dispares
donde las colmenas
han ocupado diversos lugares
aprovechando la flor del
espliego
en otras épocas importante.
Colmeneros de Levante
eran habituales
en el lugar de la Boquilla
entre corchos y panales
de rica miel muy estimada
por sus importantes propiedades.
Todos ellos amigos del
abuelo
amistad muy perdurable.
en años de trabajo duro
años de dificultades
pero la buena amistad
es algo que mucho vale.
A este lugar de La Boquilla
quiero hoy homenajearle
por ser lugar hermoso
donde residieron mis
familiares
entre tierras de labor
y ganados trashumantes
con mucho esfuerzo y
dedicación
en años de dificultades
sin perder la ilusión
y con presteza entregarse
a su tierra y su familia
sacando provecho a cada
instante
de vida en este lugar
de La Boquilla flamante
entre gentes que laboran
y conviven con arte.
Mariano López Marín
Salvacañete y Utiel
otoño 2001
La Boquilla y su entorno
Lo que queda del pajar de La Boquilla :M.Lopez Marín |
Ruinas de la Boquilla.Al fondo el sabinar por donde baja la vereda desde la Hoy adel Peral y la Umbría de la Casa del Mojón
La Boquilla y su entorno.Fot.M. López Marín
Los Castillejos y La Tejería |
Paraje enfrente de La Boquilla. Vallejo de los Carros |
Entorno de La Boquilla. Foto M. López Marín |
[1]
Mi bisabuelo Mariano tenía renteros. Posteriormente heredaron sus tierras sus
hijos cuando se casaron. Poseía numerosas cañadas de labor en la Hoya del
Peral, el Rento de La Boquilla y en La Vega.
[2] En
dicha casa dejábamos el hato cuando íbamos a segar a dicho lugar. Incluso muchas veces comimos en
su interior. Las tierras de labor estaban
alrededor de la misma. Me acuerdo de verla en pie y d explicarme mi
madre sus vivencias en ella. Se utilizó muchos años para guardar forrajes, las
cuadras para ganado y para sembrar champiñón.
[3] Todas
estas vivencias de La Boquilla me las han contado mi madre y mis tíos y el propio abuelo con quien conviví hasta
los 10 años.
[4]
Op.cit
López Marín, MARIANO“ Etnología y
costumbres populares de Salvacañete”. Edición en ordenador. Inédito.
Ver también “ Yuste Valero, AURELIO” VOCES DEL PASADO” Excma Dip Provincial .cuenca 2007.
BIBLIOGRAFÍA
LÓPEZ MARÍN,M.: " Salvacañete . su historia y sus gentes" Edic. Excmo . Ayto de Salvacañete.Gráficas Llogodí,Utiel 2004. La Boquilla en páginas 605-608
Clicar en este enlace y podreis ver en este mismo blog el homenaje póstumo que le hcie a mi tia Pura Marín Marín, la más pequeña de los hermanos de mi madre.
EN HOMENAJE A MI TÍA PURA MARÍN MARÍN
Salvacañete en la década de 1940. .foto gentileza de Amadeo Muñoz García. Muchas gracias.
Clicar en este enlace y podreis ver en este mismo blog el homenaje póstumo que le hcie a mi tia Pura Marín Marín, la más pequeña de los hermanos de mi madre.
EN HOMENAJE A MI TÍA PURA MARÍN MARÍN
Salvacañete en la década de 1940. .foto gentileza de Amadeo Muñoz García. Muchas gracias.
¡ Que voy a decir de esta entrada !
ResponderEliminarSoy un enamorado de la despoblación, y esta entrada esta en consonancia con las que yo hago en mi pagina, siempre buscando el lado humano de las personas que vivieron en esos lugares que hoy están vacíos pero que antaño estuvieron llenos de vida.
No podías haber hecho mejor homenaje a La Boquilla que este, recordando a sus gentes, a sus edificios, a las gentes que por allí pasaban,
Cálido y entrañable recuerdo hacia uno de tantos lugares que hoy día solo son ruinas, pero que gracias a entradas como esta no quedan en el olvido. Mucha gente se habrá preguntado infinidad de veces que serian esas ruinas que se ven junto a la carretera, el que lea esta entrada ya no le será indiferente esas ruinas y podrán hacerse una idea de quien vivía y como se vivía en La Boquilla.
Antológico reportaje, Mariano.
Un cordial saludo.