CALERAS Y TEJERÍAS EN EL TERMINO DE SALVACAÑETE UN RECURSO ETNOGRÁFICO.[1]
Mariano López Marín.
Hace años ,recopilando los recursos etnológicos de Salvacañete y que forman parte de mi obra inédita ETNOLOGÍA Y COSTUMBRES POPULARES DE SALVACAÑETE, trabajé este tema de las industrias artesanas unidas a la construcción de edificios, tanto casas como corrales y pajares u otro tipo de dependencias. He tenido la suerte de ver en actividad alguna de ellas como las caleras, en su vertiente de fabricación de yeso, tanto a nivel particular como industrial. Aqui en Salvacañete se les llamaba hornillos de yeso cuando se utilizaban para fabricar yeso a nivel familiar y yesares cuando lo fabricaban industrialmente, reservándose el nombre de caleras a los hornos específicos para fabricar cal de los que existieron muy pocos .
Todavía recuerdo ver en funcionamiento uno de los yesares que instaló el vecino de nuestro pueblo Miguel Sánchez en el Cerrito de los Yesos, junto a la Nacional 420,cerca del paraje del Desmonte.Fue regentado por el tio Antonio Gómez en la década de los años 1950 cuando fue el adjudicatario de la construcción del tramo de Carretera El Cubillo-Salvacañete como parte de la carretera de Salvacañete a Utiel y con quien trabajó mi padre.Después de él lo regentarían Alejandro Martínez " el Tio Alejandro el Faldeto" y Timoteo Barrera. El montón de yeso molido, como lo molían, como cargaban el horno de cocción y como efectuaban la cocción de las piedras de yeso,extraídas de una cantera anexa son recuerdos de esta industria que me vienen a la memoria.El otro yesar situado detrás del anterior yo ya no lo ví funcionar pero si recuerdo la estructura de su edificio .De ambos sólo quedan las ruinas de lo qeu fueron dos industrias artesanas de Salvacañete.
La figura de los hornillos de yeso me es muy familiar pues debajo de la era de mis padres había uno, hoy enterrado por el paso del tiempo, en la aldea de Hoya del peral otro a la entrada de la aldea y en la aldea de Casas Nuevas otro muy cerca de la casa del tio Luis el cojo. Y algunos mas cerca de otras aldeas y en aquellos lugares donde había concentración de corrales de ganado como en el paraje del Cerro Monte.
De las tejerías que existieron en Salvacañete sólo queda constancia en sus ruinas y alguna de ellas en documentos como la que existió en Torrefuerte mencionada en su escritura de venta de 1927.
El año 2003 comuniqué a la Delegación de Cultura de Cuenca los bienes arqueológicos y etnográficos que debían ser protegidos en nuestro término y hoy por suerte ya están declarados como patrimonio protegido, una vez redactado el plan de ordenación urbana hace unos años y elaborado el Documento de Protección[2] del patrimonio arqueológico en el Planteamiento urbanístico de Salvacañete, redactado por la Dirección de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha ,hace un par de años y en el cual se reconoce en su anexo III los bienes del Patrimonio etnográfico de Salvacañete objeto de protección.entre estos bienes se incluyen las caleras y las tejerías . Es para mi un honor el haber aportado mi grano de arena para que esa protección sea reconocida aunque por ley debe sera así.
A lo largo de este trabajo explico como eran estas caleras, como se construían, el proceso de elaboración del yeso y de la cal muy parecidos y como eran las tejerías y donde estaban ubicadas. Es mi homenaje a las personas que explotaban estos recursos importantes en una sociedad rural de subsistencia y al mismo tiempo para dar a conocer un recurso etnográfico de Salvacañete que se puede incluir en rutas turísticas y etnográficas por el término.
Debido
a las necesidades para la construcción de edificios y a la abundancia del
mineral del yeso en nuestras tierras,
existieron en nuestro pueblo y sus aldeas
los hornillos de yeso y posteriormente los yesares o fábricas de yeso.
Otras industrias artesanas relacionadas con la
construcción son las caleras y las tejerías. Tanto de las caleras como de las tejerías o tejares quedan restos en diversos lugares del término de
Salvacañete que son un recurso etnográfico importante que está protegido y que
debemos dar a conocer. Así se reconoce
en el Documento
de Protección[2] del patrimonio arqueológico en el Planteamiento urbanístico de Salvacañete, redactado por la Dirección de
Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha y depositado en nuestro ayuntamiento para consulta y para su aplicación.
En una sociedad
y en unos tiempos en que se
aprovechaban todos los recursos que el medio ofrecía estas pequeñas industrias artesanas, caleras
y tejerías, servían para suministrar
aquellos materiales necesarios para la
construcción de edificios fuesen casas, corrrales, pajares u otras
dependencias necesarias en una sociedad
rural.
Antigua casa en la aldea de Casas nuevas ( Salvacañete).El yeso y la madera como elementos cosntructivos. Obsérvense los tapiales hechos con maderas y yeso para hacer los muros. M. López Marín
Cuando
una familia iba a realizar una obra de cualquier tipo: casa , corral , pajar ,etc
necesitaba obtener yeso en una época en la que se construían las paredes con
“tapiales “ hechos de
maderas , losas, algo de piedra y mucho yeso. Por este motivo proliferaron por todo el término los
hornillos para cocer esta roca. Tanto en el propio pueblo como en sus aldeas y en muchos parajes
existieron esas caleras u hornillos de
yeso de los que todavía podemos contemplar algunos.
El
hornillo de yeso consistía en un
hueco cilíndrico en forma de herradura, vaciado en un terreno cerca de donde hubiese yeso y
reforzado convenientemente con
piedra formando una pared o parapeto. La
parte delantera quedaba descubierta, dando lugar a la boca por donde se metía
leña hasta terminar la cocción del mineral.
El
proceso de elaboración artesana del yeso era el siguiente:
1. Se sacaba el yeso de la cantera, yesar, y se troceaba
en trozos no muy grandes utilizando una maza o “almaina”[3].
2. Estos trozos se colocaban en el hornillo de conocer
yeso, un hueco en forma de medio cilindro
escavado en la tierra y sobre el que se colocaba un soporte de yeso de
manera que los trozos de yeso estuviesen
encima y por debajo se pudiese alimentar
el horno con leña hasta que estuviese
cocido.
3. Una vez cocido, se desmenuzaba con la “almaina” maza de hierro con un mango
de madera. Después se extendían los trozos
desmenuzados en una era o en un
sitio llano y se molía con un rulo de piedra de los de “rular la era” o con un mazo
alargado de madera hasta convertirlo en polvo, dispuesto ya para ser gastado
por los profesionales.
4. Por último con una criba o cedazo se cernía, separando
el polvo de yeso de las granzas o trozos de yeso sin machacar. Estos
últimos se volvían a rular para
molerlos.
Recuerdo ver
hornillos de yeso en la Hoya del Peral, detrás de la casa del tio Andrés Marín, en la actualidad año 2014 de su hija Pepita, en Casas Nuevas, debajo de la era de mis padres en Salvacañete
en el Desmonte y en muchas aldeas y
lugares del término. A veces había que transportar las piedras de yeso en
caballerías desde las canteras de yeso o yesares. En Salvacañete el yeso es muy
abundante y de hecho hay un paraje conocido como “El Cerrito de los yesos”, al lado del pueblo y donde estuvieron
localizados dos yesares o fabricas de
yeso que lo fabricaban para venderlo en
Salvacañete y su comarca.
Ruinas de las antiguas fábricas de yeso o yesares de Salvacañete junto al Cerrito de los yesos.
M. Lopez Marín
Yesares o fábricas de yeso
Con el tiempo la fabricación
del yeso se industrializó para
producir cantidades para vender
y esta actividad se convirtió en una industria local y comarcal.
En el paraje conocido como cerrito de los yesos hubo dos de estos yesares o fábricas. Una situada junto
al cerrito propiedad de Miguel Sánchez, el estanquero casado con Hilaria Valero. La otra muy cerca
de la primera y de la carretera Cuenca –Teruel
junto al paraje del Desmonte a
unos 100 metros
de la carretera. Esta fue instalada por
la familia Perea, ricos terratenientes y perteneció a sus hijas, las María Josefas que residieron muchos años en Cañete. De una
de ellas, Guadalupe Perea tengo datos concretos como estudiante de Medicina en
Madrid. Esta fábrica de yesos fue regentada en la década de los
años 1950 por el tio Antonio Gómez
y 1960 por la familia de Alejandro Martínez” Alejandro el faldeto” y por
Timoteo Barrera.
El mineral lo sacaban a pie de
fábrica en el cerrito de los yesos donde todavía se puede ver la
instalación.
Una vez sacado y troceado
lo depositaban en un enorme horno cilíndrico
que había en la parte posterior de la fábrica. En la parte inferior del
horno había unos apoyos de hierro. El
mineral se cocía con el espliego seco que había quedado en agosto después de destilar
la cosecha de ese año. Se dejaba, una vez seco amontonado en hacinas” cinas”
Una vez cocido y enfriado se molía en un molino de luz eléctrica .Eran los
años en los que funcionaba la central de
Salvacañete y posteriores cuando se trajo la luz de Villalba de la Sierra. Una
vez molido se criba y se almacenaba en
un lugar seco. La producción anual era de varias toneladas
y se vendía en Salvacañete y su comarca. Dejó de producirse por inadecuación de las instalaciones y por falta
de inversión de los propietarios para adaptarse a las necesidades de los nuevos tiempos. Sólo
quedan de ambos yesares las ruinas de lo que fue una industria local.
En la parte
delantera de la imagen “ El Cerrito de
los yesos” y al lado las ruinas de los dos yesares que hubo en Salvacañete. Foto. M .López Marín.
Casa de la Nogueruela (Salvacañete) con su porche típico.La madera , el yeso y el hierro como elementos constructivos.Foto Faustino Calderón.Gracias
Casa de la Nogueruela (Salvacañete) con su porche típico.La madera , el yeso y el hierro como elementos constructivos.Foto Faustino Calderón.Gracias
El Salón y una casa en la Calle Umbría de Salvacañete donde se puede apreciar el uso del yeso ,de la madera y de la piedra como elementos constructivos. M. López Marín
LAS TEJERÍAS
Dos
parajes de Salvacañete llevan este nombre
debido a que en dicho lugar se ubicó esta industria artesanal para fabricar tejas. Esos lugares
son el Estrecho de la Tejería en Casas
Nuevas y La Tejería junto a la presa de la Vega. Según mis investigaciones hubo en Salvacañete hasta cuatro tejerías, la
situada en el estrecho de la Tejería en
el camino de Tórmeda, junto a la Boquilla, la de la presa de la Vega otra en
la Casa Nueva y otra en Torrefuerte. Es
una industria artesanal que adquirió su
auge en la Edad Moderna y que estaba
sujeta al pago de impuestos a los
Concejos municipales por la extracción de la arcilla y por las leñas que se cortaban para los hornos de cocción.
En algunos lugares arrendaban las
tejerías los ayuntamientos.
De
la tejería de Torrefuerte nos habla la
escritura[4] de venta de esa finca
hecha en 1927 en estos términos:” .Como a
un kilómetro del caserío se encuentra una
tejería con una casa ,su horno y una
casilla entonces dedicada a pajar de 8,
50 metros de largo por 8,20 metros de ancho”
Para
ubicar esta industria artesanal era necesario disponer cerca de la materia
prima, la arcilla y ambos lugares la tenían, abundante leña para los hornos de
cocción y también la tenían puesto que
estaban ubicadas junto a montes y agua para amasar la arcilla y los dos la
tenían.
El proceso de fabricación
de las tejas comenzaba con la elección de una buena arcilla, se sacaba del terreno
y se acumulaba en la tejería. Las tejerías se ubicaban junto a los yacimientos
de arcilla para no tener que transportarla .Se
deshacía bien y se amasaba. Para hacer las piezas se hacían con moldes,
se dejaban a la sombra y después se cocían en rudimentarios hornos
alimentados con leña. de gran
poder calorífico. También se les conocía en otros lugares como ollerías[5]
porque también cocían ollas de barro tan
necesarias en el hogar.
Una tejería era una industria artesanal formada por un obrador donde se trabajaba y un horno de cocción de las piezas. El
obrador era un espacio amplio, al aire libre, donde se trituraba la arcilla, se
amasaba en balsas para preparar el barro, se preparaban las piezas, tejas,
ladrillos u ollas y se dejaban secar al
exterior. También en el obrador existía un espacio cubierto para guardar las
herramientas de trabajo y las piezas elaboradas.
Parte muy importante en una tejería eran los hornos. En
algunas de ellas había más de uno grandes y pequeños. Eran de dos cámaras, de ladrillo por dentro y piedra por
fuera y de tiro vertical. Como se utilizaban para teja, a veces ladrillo y
ollas no tendrían bóveda y esta se hacía
cada vez que se cargaba una hornada de
cerámica tapando esta hornada por
la parte superior.
Restos de la antigua
tejería de Casas Nuevas ( Salvacañete)
Foto:Mariano López Marín
Corrales del Molino de la Herrería (Salvacañete).Las tejas se
fabricaron en una tejería cercana, tal
vez la de Torrefuerte o la de la Casa
Nueva. Foto. Ignacio Latorre Zacarés
Antigua escuela de la Nogueruela edificada en 1932 y cuyas tejas procedían de alguna tejería o "tejar" cercano,tal vez de La Casa Nueva con las maderas de cuya escuela se construyó y utilizando tambien sus tejas. Es un bien protegido como recurso etnográfico. Foto Faustino Calderón.Gracias
LAS CALERAS
Las
caleras[6]
se excavaban en las laderas de taludes con el fin de aprovechar uno de sus
lados y en las cercanías de vaguadas, arroyos y ríos donde se podían localizar
con facilidad cantos de mármol (caliza). De forma circular y de una cierta
profundidad, sus paredes se formaban con muro de piedra y en su interior se
depositaba la piedra y grandes cantidades de madera y arbustos y se cubrían por
encima con piedras que formaban como una pequeña cúpula. En la base de la
calera se solía dejar una pequeña apertura para poder avivar el fuego. Después
de varios días ardiendo la las piedras se habían convertido en cal viva, que
tras ser extraída de la calera se usaba para “encalar” los muros y fachadas de
edificios, como conglomerante en la construcción e incluso como desinfectante.
Por tanto las caleras
se construían vaciando un terreno y
recubriéndolo de una pared a piedra
seca, en forma de herradura, en cuyo hueco abovedado, y sobre su
quemadero correspondiente, se amontonaba la piedra para ser calcinada, hasta
convertirla en blanquísima cal. Las
caleras suponían devastar la leña y los
arbustos de los alrededores de donde se hacían.
Cómo se elaboraba la cal y
se construía una calera
Elaborar
la cal[7],
o hacer una calera, era un trabajo duro que requería mucha dedicación.
Primeramente se hacía un agujero circular en la tierra, a golpe de pico,
aprovechando la pendiente de un ribazo
A continuación se construía una pequeña pared a modo de repisa sobre la que se iban colocando las piedras calizas que previamente se habían acarreado hasta allí con las caballerías. Poco a poco, piedra a piedra, hilera a hilera, se levantaban las paredes formando una falsa bóveda interior cuya seguridad no estaba garantizada hasta el cierre total de la misma.
A partir de ese momento se iban colocando encima el resto de las piedras hasta obtener una cúpula con la altura deseada y respetando un hueco a modo de boca o puerta para los trabajos de carga y vaciado. Una vez preparada, era el momento de encenderla.
La base de la estructura, bajo la repisa sobre la que empezaba la colocación de las piedras, se denominaba cenicero, por ser la zona en la que se prendía fuego y se acumulaban las brasas y las cenizas generadas en el proceso.
El calero, a través de la boca del horno, cargaba el interior con hacecillos de aliagas, preferentemente, o de bojes (bujes)[8] y se le prendía fuego a primera hora de la mañana con el fin de disponer de todo el día para controlar el fuego y llevar la cocción de la piedra a su punto ideal. La acción continuada del fuego conseguía que las piedras calizas desprendiesen toda su humedad, a la vez que el anhídrido carbónico que despedían se convertía en óxido de cal, que es lo que llamamos “cal viva”.
Para ello se requería que el calero estuviera alimentando el fuego de la calera durante tres días, con sus respectivas noches, de forma ininterrumpida.
Cuando las piedras se ponían al rojo vivo, e incluso las llamas del fuego asomaban por el exterior de la cúpula, significaba que el horno había alcanzado ya la temperatura de 900 ó 1000 grados, siendo los ideales para la cocción.
El color blanco posterior de las piedras indicaba que el proceso de calcinación había culminado. Llegado ese momento se cerraba la boca del horno con losas de piedra o tajas de tierra, así como cualquier respiradero, y se dejaba enfriar lentamente durante dos o tres días.
Finalizaba el proceso retirando todas y cada una de las piedras de la estructura, que muchas veces se venía abajo durante este periodo de enfriamiento.
Al introducir las piedras calcinadas en agua el contacto entre ambos elementos hace que la piedra caliza se desintegre formando una pasta o “cal apagada”.
Estructura de una calera .Imagenes tomadas de la web: http://www.almadiasdenavarra.com/oficios.php?sec=226&tem=140 (20-3-2014)Gracias
Usos de la cal
- Con ella se blanqueaban las paredes de la casa, tanto las del exterior como las del interior aunque eran más utilizada en el exterior.El interior se pintaba con tierras de colores.
- En la agricultura se empleaba para abonar y enmendar los campos.
- La cal servía también para desinfectar las cuadras,corrales y pocilgas ( gorrineras).
- Con ella se desparasitaban los animales y los árboles frutales.
- Los médicos recetaban agua de cal con fines muy concretos.
Las caleras de Salvacañete un recurso etnográfico protegido
Dentro del Documento de Protección[9] del patrimonio arqueológico en el Planteamiento urbanístico de Salvacañete, redactado por la Dirección de
Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha con el fin de que la Consejería de Educación, Cultura y Deportes y el Excmo. Ayuntamiento de Salvacañete den cumplimiento a la legislación vigente en
tema de Patrimonio Histórico y Urbanismo, y se coordinen en pro de la
protección y conservación de dicho patrimonio, hay un apartado dedicado al
patrimonio etnográfico e industrial y en
él se contempla la protección de varias caleras existentes en el término
indicando que “además de los Ámbitos
de Protección y de Prevención cabe destacar una serie de elementos inmuebles,
etnográficos e industriales que, por su calidad, tienen por sí solos una
protección especial para su conservación.”
Estas caleras se utilizaban indistintamente
para fabricar yeso y cal, aunque su uso
más frecuente era la cocción de las rocas de yeso.
Casa calera masada del Ocejón
Calera caserío Fuente
de la Sabina
Calera y corral de Los
Cortijos
Calera Salvacañete I
Calera Salvacañete II
Calera Collado del
Valle
Calera Casas Nuevas
Tejar Puntal del Manco
Corral Calera El Cerro
En esta lista habría que incluir alguna calera más en Salvacañete y en alguna de sus aldeas .En
la era de mis padres había una , en la Hoya del Peral otra y alguna más en La
Nogueruela y Torrefuerte. De esta última nos habla la escritura de venta de
Torrefuerte realizada a sus diez
renteros en 1927 por Dª Manuela Varela
de la Cerda. “En
el sitio llamado Corral del Calero[10], como a un cuarto de legua del caserío principal, y en su parte del Este se
encuentra una paridera de 25 metros de
largo por 10 de ancho; contigua una pequeña casilla con 6 metros de largo por 8 de ancho”
Peña del Ocejón .Salvacañete.M.Lopez Marín
Antiguo Castillo de Torrefuerte.En esta finca hubo una tejería y una calera. Foto de mi amigo Castor Barrera Marín.Muchas gracias.
[1] Este trabajo forma parte
de mi obra inédita LOPEZ MARÍN , M “ Etnología
y costumbres populares de Salvacañete”
[2] Este documento está
depositado en el Excmo Ayuntamiento de
Salvacañete y tengo una copia para
consulta.
[3] La palabra almaina es de origen árabe.
[4] La copia de esta escritura me fue facilitada por un hijo del tio Timoteo Soriano, Antonio Soriano. Su padre fue uno de los compradores Esta escritura lleva fecha de 22-12-1927, tiene el número 697 y se realizó en Cañete siendo visada el 29-12-1927. El vendedor es Dª. Manuela Varela de la Cerda[4] y los compradores D. Timoteo Soriano Domingo, vecino de Zafrilla y 9 vecinos más de Salvacañete. Se realizó en Cañete el 9 -1927 actuando de representante de la vendedora D. Constancio de la Rosa y Torres oficial de la Diputación Provincial y vecino de Cuenca.
[5] Esta expresión de ollerías
la oi por primera ver en Mira donde a los propietarios de la cerámica que había
junto al colegio se les conocía como “ los de la ollería”.
[7] Información sacada de la
web http://www.almadiasdenavarra.com/oficios.php?sec=226&tem=140
(20-3-2014)Este proceso es muy parecido al que me explicó hace años un vecino de Salvacañete.
[8] Buje.Así es como se
denomina a esta planta en Salvacañete. Tiene un gran poder calorífico. Se
utilizaba antiguamente como leña y para hacer utensilios (cucharas, tenedores,
corvos para las sogas, etc).Es muy abundante en el Valle del Cabriel por la zona de Salvacañete.
[9] Este documento está
depositado en el Excmo Ayuntamiento de
Salvacañete y tengo una copia para
consulta.
[10] Este Corral del
Calero sería el lugar donde acopiaban la
leña para el horno de cocción y guardaban el
yeso o la cal ya elaborados para
su utilización.
BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA
LOPEZ MARÍN ,MARIANO: "Etnología y costumbres populares de Salvacañete"In´´edito .Edción en ordenador. algunos trabajso publicados en este mismo blog y en la web de Salvacañete www.salvacanete.es.
Pagina web : http://www.almadiasdenavarra.com/oficios.php?sec=226&tem=140 (20-3-2014)
ENLACES A OTROS TRABAJOS SOBRE EL MISMO TEMA
ALFREDO SANCHEZ GARZÓN
VISITA GUIADA A LOS "HORNOS DE YESO" DE LA DEHESA DE LOS TERREROS (ADEMUZ)
Excelente artículo de Alfredo Sánchez Garzón obre los hornos de yeso restaurados por el ayuntamiento de Torrebaja y el proceso de elaboración del yeso con dibujos ilustrativos.
Clica en el enlace para ir al artículo.
http://alfredosanchezgarzon.blogspot.com.es/2011/10/visita-guiada-los-hornos-de-yeso-de-la.html
(C) MARIANO LOPEZ MARÍN
BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA
LOPEZ MARÍN ,MARIANO: "Etnología y costumbres populares de Salvacañete"In´´edito .Edción en ordenador. algunos trabajso publicados en este mismo blog y en la web de Salvacañete www.salvacanete.es.
Pagina web : http://www.almadiasdenavarra.com/oficios.php?sec=226&tem=140 (20-3-2014)
ENLACES A OTROS TRABAJOS SOBRE EL MISMO TEMA
ALFREDO SANCHEZ GARZÓN
VISITA GUIADA A LOS "HORNOS DE YESO" DE LA DEHESA DE LOS TERREROS (ADEMUZ)
Excelente artículo de Alfredo Sánchez Garzón obre los hornos de yeso restaurados por el ayuntamiento de Torrebaja y el proceso de elaboración del yeso con dibujos ilustrativos.
Clica en el enlace para ir al artículo.
http://alfredosanchezgarzon.blogspot.com.es/2011/10/visita-guiada-los-hornos-de-yeso-de-la.html
Vista frontal e interior de un Horno de Yeso de La Dehesa-Ademuz (Valencia), 2011. |
(C) MARIANO LOPEZ MARÍN