SEMANA SANTA EN SALVACAÑETE
La semana santa en Salvacañete, como la de
todos los pueblos de esta comarca, estaba marcada por tres aspectos: religioso,
lúdico y gastronómico.
Aspecto
religioso
Se iniciaban las
celebraciones de Semana Santa el viernes de Dolores, viernes anterior al
domingo de Ramos. Había Vía Crucis en la iglesia y esa tarde y el sábado las
mujeres limpiaban la iglesia y adornaban
los altares, el central y los cuatro laterales.
El domingo de ramos se iba por la mañana a por ramos de buje a las proximidades del
pueblo. Esta planta es muy abundante por
las fuentes de Serna, por el Batán y por el Molino de Abajo además de por las
proximidades de la Hondonada y por las
riberas del Cabriel, por encima de la presa de la Vega. Algunos también traían
ramas de acebo de la umbría de los
acebos. La procesión de este día transcurre por la plaza y por las
calles próximas: Nueva, Fidel G. Sahuquillo o calle Mayor, Cementerio, Virgen,
Plaza y vuelta a la iglesia. Antes de salir la procesión con los ramos se
bendicen estos en el interior de la iglesia.. Estos ramos bendecidos se cuelgan
en ventanas y balcones para que la bendición llegue a la casa y sus moradores.
Plaza mayor de Salvacañete donde se inician y terminan todas las procesiones.
Foto Mariano López Marín
El jueves Santo se inicia la celebración y ya está preparado el “monumento”
que sustituirá al altar mayor los días de jueves y viernes santo. Ese monumento
se hacía los días previos, entre el domingo de ramos y el jueves Santo. Se
situaba en un lateral de la iglesia o en
la parte posterior. Consistía en un altar provisional donde se situaba el
sagrario y se adornaba todo alrededor con
macetas y un fondo para la ocasión. Esos días de Semana Santa las
imágenes estaban cubiertas con telas
moradas en sus hornacinas mientras estuviese muerto Jesús. Después del rezo del
Gloria sonaban las campanas y enmudecían hasta el sábado de resurrección,
momento en el que volvían a sonar otra vez cuando se entonaba el gloria, celebrando la
resurrección. A partir de la tarde del jueves santo el Santísimo estaba en el
monumento de donde se sacaba el cáliz cuando la gente iba a comulgar. Sobre el
monumento quedaba depositada una cruz con Cristo crucificado. En las
celebraciones del jueves santo está
incluido el rito del lavatorio de los pies, recordando la última cena de Jesús.
La noche del jueves al Viernes
Santo era velada por turnos de dos personas, indistintamente hombres o
mujeres que se turnaban cada hora. En la hora de velatorio rezaban o leían
textos sagrados.
En la parte posterior de la iglesia , junto a las escaleras de subir al coro ,se colocaba el monumento en Semana Santa.Foto .Mariano López Marín
La procesión del Jueves
Santo salía de la iglesia al anochecer con la Virgen Dolorosa, Jesús
Crucificado y la Cruz Desnuda cubierta
con un lienzo blanco. El recorrido era por la Calle Nueva, Calle de D. Fidel G.
Sahuquillo, calle de la Fuente, Nacimiento donde se daba la vuelta y subida al
pueblo por la carretera hasta la
iglesia. Jesús crucificado impresionaba e impresiona por el realismo de la imagen. La Dolorosa llevaba
un manto negro en señal de luto.
La Dolorosa y Jesús Crucificado salen en procesión el Jueves Santo, junto con la cruz desnuda. Foto M.López Marín.
La noche del jueves santo
se rezaba la hora santa o también conocida aquí como “ la corona”. Se
solía hacer hacia las 11 de la noche, se rezaba y se reflexionaba sobre el
sentido de la Pasión y muerte de Jesús. Después del rezo de la corona se quedaban velando a Jesús en el monumento. Ese
velatorio se hacía durante toda la noche por parejas que cambiaban cada hora
Desde el jueves santo
hasta la noche del sábado de
resurrección las campanas enmudecían y se citaba a los fieles a las
celebraciones con las carracas. Había un grande en el campanario que
desapareció cuando se derribó la antigua
torre de la iglesia y se hizo nueva. Recuerdo verla en el centro del campanario
dando vista a la puerta de la iglesia. Los monaguillos iban al juego de calva,
muy típico esos días, a llamar a los fieles a los oficios utilizando carracas
de mano que hacían sonar por las calles..
El Viernes Santo se
rezaba el Vía Crucis de una forma especial. Todos los viernes de cuaresma se rezaba en la
iglesia siguiendo el recorrido de las distintas estaciones donde indicaban las imágenes
colocadas al efecto alrededor de la misma. El viernes Santo el Vía
Crucis, recordando la pasión, muerte y
resurrección de Jesús, se hacía en Santa Ana, en lo alto del pueblo recordando ese carácter religioso que tuvo aquel
lugar para nuestros antepasados cuando
allí había una ermita en honor a Santa
Ana. Previamente el tío Mariano Yuste[1]
había colocado unas cruces de
madera desde la era de Pedro Ruiz hasta
la cumbre del cerro de Santa Ana, donde
hay otra era. Esas cruces representan las estaciones. En cada estación se leen aspectos de la pasión de Jesús
correspondientes a los distintos pasajes de la Pasión y muerte de Jesús, se
reza, se repite al final de la misma por el celebrante “ Rogamos Cristo y te bendecimos” a lo que los fieles contestan
“ que por tu Santa Cruz redimiste al mundo” agachándose y besando el suelo o cogiendo una piedrecita y besándola.
Entre estación y estación se cantan
canciones que recogí en el año 1973.[2]
Canciones del
Vía Crucis
1ª estación
Acompaña a tu Dios alma mía
cual vil asesino llevado ante el juez
y al autor de la vida contempla
por ti condenado a muerte cruel.
Estribillo
Dulce Redentor
Para mi era la pena de muerte
ya
lloro mis culpas y os pido perdón.
2ª
estación.
Con la cruz de tus culpas cargada
exhausto de fuerza camina tu dios
y al subir la pendiente le impelen
por fuerza sayones , por dentro tu amor.
Estribillo
Dulce Redentor
mi pecado esos hombros oprimen
ya lloro mis culpas y os pido perdón.
3ª estación.
Con sus alas de nieve los ángeles
pasmados de espanto cubrieron su faz
bajo el tosco y pesado madero
en tierra caído su Dios al mirar.
Estribillo
Dulce Redentor
por mis penas caíste en tierra
ya lloro mis culpas y os pido perdón
4ª estación
Del Calvario ,subiendo la cumbre
el hijo divino a su Madre encontró
Y una aspada de filas agudas
del hijo y la Madre hirió el corazón.
Estribillo
Dulce Redentor
Y esa herida causé a nuestra Madre
ya
lloro mis culpas y os pido perdón.
5ª estación
Porque al monte con vida llegase
los duros escribas, con saña infernal
y a Simón Cirineo alquilaron
que a Cristo
ayudase ,su cruz a llevar.
Estribillo
Dulce Redentor
Yo también quiero ser Cirineo
y lloro
mis culpas y os pido perdón.
6º estación
Con ternura y piedad la Verónica
el rostro sangriento de Cristo enjugó,
y en tres pliegues de lienzo, por premio
grabada la imagen llevó del señor.
Estribillo
Dulce Redentor
en mi pecho
grabar vuestra imagen
y lloro
mis culpas y os pido perdón.
7ª estación
Otra vez el Señor de los cielos
volvió fatigado el polvo a besar
y otra vez los escribas crueles
en él desfogaron[3]
su ira y crueldad.
Estribillo
Dulce Redentor
nunca más caeré yo en pecado
ya lloro
mis culpas y os pido perdón.
8ª estación.
Vio Jesús
que unas cuantas mujeres
movidas a lástima ,lloraban por él
y les dijo:
“llorar por vosotras,
piadosas mujeres, por mí no lloréis.”
Estribillo
Dulce Redentor
vuestras penas taladran mi pecho
ya
lloro mis culpas y os pido perdón.
9ª estación
Con sus duras caídas. cristiano
las tuyas pretende ,Jesús resarcir
a tu Dios por tercera vez mira
de
polvo y de sangre cubierto por ti.
Estribillo
Dulce Redentor
vuestro amor del infierno me libre
ya
lloro mis culpas y os pido perdón.
10ª estación
Con furor los vestidos quitaron
del
monte en la cumbre al paciente Jesús
y por no iluminar tanta afrenta
las puras estrellas negaron su luz.
Estribillo
Dulce Redentor
ya no más liviandad ni impureza
ya
lloro mis culpas y os pido perdón.
11ª estación
Ya alma mía en la cruz como lecho
sus miembros sagrados estimaban tu bien
y con
clavos agudos taladran
los viles soldados sus manos y pies.
Estribillo
Dulce Redentor
yo
esos clavos clavé en vuestros miembros
ya
lloro mis culpas y os pido perdón.
12ª estación
Tiembla el orbe y el sol se oscurece
al ver un palo espirar a su Dios,
rompe llanto también tu alma mía
pensando que muere Jesús por tu amor.
Estribillo
Dulce Redentor
respondedle que aquí está el culpable
ya
lloro mis culpas y os pido perdón.
Estribillo
Dulce Redentor
respondedle que aquí está el culpable
ya
lloro mis culpas y os pido perdón.
13º estación
De Jesús el cadáver sagrado
Maria en sus brazos llorando tomó
y con voz de dolor le decía:
¿Quien muerte te ha dado mi bien y mi amor?
Estribillo
Dulce Redentor
Respondedle que aquí está el culpable
ya
lloro mis culpas y os pido perdón.
14º estación
En un frío y profundo sepulcro
los restos mortales guardaron su ya
triste Madre cuan sola te quedas
seré yo el culpable de tu soledad .
Estribillo
Dulce Redentor
yo a la Madre privé de su hijo
ya
lloro mis culpas y os pido perdón.
Todas
estas canciones de las estaciones
se cantan con la misma música que la
primera . Sólo se cantaban en el vía Crucis del Viernes Santo
La
tarde del viernes santo se realizan los oficios. Se lee la pasión entre varias
personas y se adora la Cruz. La procesión del viernes Santo en Salvacañete
transcurre por los mismos lugares que el jueves. Salen la Dolorosa, de riguroso
luto con mantón negro, Jesús Crucificado y el Santo Sepulcro acompañado de
mujeres con faroles encendidos. Es la
procesión del Santo entierro. En las proximidades de la fuente del Nacimiento
se escenifica el entierro, bajando de los hombros un momento el sepulcro. Después se regresa a la iglesia
ya anochecido. Queda una costumbre en Salvacañete relacionada con el Santo Entierro y el lugar del Nacimiento. Cuando llevan
a enterrar a cualquier vecino del pueblo siempre para la comitiva en
el Nacimiento, junto a la panadería. Allí se le reza y después continúan con
él los familiares y amigos más
allegados. Los demás regresan al pueblo.
El
sábado de Gloria se
comenzaban y se siguen comenzando las celebraciones litúrgicas a las once de la noche con el rito del fuego. Una hoguera encendida en la puerta de la iglesia sirve para que los
fieles enciendan sus velas con las que
entran a la iglesia a oscuras. Después vendrán el rito del agua y
la renovación de las promesas del bautismo. En el momento del gloria suenan
otra vez las campanas y antiguamente se descubrían las imágenes, que habían permanecido tapadas,
desde el jueves santo. Esta celebración del rito Pascual es la más importante de todo el año. Después
de la misa de resurrección los jóvenes
encienden una hoguera en la plaza. El
lugar del la Cruz ha servido durante
muchos años para hacer la hoguera .En ella quemaban troncos muy viejos de
chopo, sarga , olmo, pino, etc. Esa
noche los jóvenes hacían y siguen haciendo el
judas[4], un muñeco hecho con monos
viejos y ropas viejas relleno de paja o
antiguamente de espliego. Este judas era colgado en la plaza, desde el balcón
del tío Amadeo hasta uno del antiguo cuartel de la guardia civil. La mañana del domingo de resurrección era
bandeado después de la misa de resurrección. Los chicos intentaban cogerlo y al final quedaba
destrozado y quemado en la hoguera. Era una fiesta para chicos y jóvenes.
Plaza de Salvacañete donde se sigue todavía ,en el año 2013, bandeando el judas ante el alborozo de chicos y jóvenes
Canciones de la Pascua de Resurrección[5]
1
Oh que mañana de Pascua ,
Oh que mañana tan buena
que ha
resucitado Cristo
Y estamos de enhorabuena.
2
Por esta calle va el hijo
y por la otra va la Madre
que ya hace que no se han visto
desde el viernes por la tarde.
3
Quítale el luto a María
ese luto
tan pesado
y ponerle el de alegría
que Cristo ha resucitado.
4
Quítale el luto a María
ya se lo podéis quitar
que ha resucitado Cristo
y lo
vamos a encontrar.
5
Quítale el luto a María
y ese luto tan pesado
que no es razón que lo lleve
que Cristo ha resucitado.
6
Ya repican las campanas,
ya vamos en procesión
con María y su hijo
que alegre resucitó.
7
Oh que mañana de Pascua
Oh que mañana de flores
que va la virgen María
con su hijo y sin dolores.
8
Ya va
la Virgen María
Toda muy llena de gozo
Porque ha encontrado a su hijo
Tan brillante y tan hermoso.
9
Ya hemos entrado en la iglesia
Las gracias podemos dar
que van María y su hijo
a as gradas del altar.
10
Vamos
compañeras, vamos
A las
gradas del altar
Que allí está la soberana
Que venimos a
adorar.
11
Me
despido de Jesús
y de la Virgen María
que en la hora de la muerte
me sirva de compañía.
Estas
canciones se cantan con la misma música que la primera todas . Hay momentos
importantes en las mismas. Cuando dicen en una estrofa “ quítale el luto a María , es e luto tan pesado y
ponedle el de alegría que Cristo ha resucitado” le cambian el manto
negro por uno azul celeste, el de la alegría.. Todas las
estrofas reflejan lo que se va
haciendo en la procesión del encuentro
desde que salen por una calle distinta el hijo
y la madre y se encuentran en la
plaza.
Hay un paraje de Salvacañete llamado el Calvario, situado en un cerrillo al lado de la Caseta de peones camineros, que
se llama así porque antiguamente, a
principios del siglo XX se colocaban allí cruces en Semana Santa. Ese paraje del Calvario aparece en los
topónimos[6]
de muchos pueblos del antiguo Marquesado de Moya.
Hay
dichos populares de la Semana Santa
que se repiten en toda nuestra comarca:
“ Tres días hay en el año
que relucen más que el sol,
Jueves Santo, Viernes Santo
y el día de la Ascensión”
“ Domingo de Lázaro mate un
pájaro,
el Domingo de Ramos lo
pelamos,
el Domingo de Pascua lo eché al ascua
y el Domingo de Cuasimodo me
lo comí todo
El domingo de Cuasimodo es el domingo siguiente al de resurrección.
Aspecto lúdico.
En semana Santa se
practicaban unos juegos característicos el de la calva y el de la estornija.
Ambos están descritos en las páginas siguientes dedicadas a los juegos
antiguos. En las aldeas se jugaba mucho
a las cartas sobre todo los hombres al guiñote. Si hacía buen tiempo se
ponían a jugar al carasol de una puerta.
Aspecto
gastronómico
La época de Cuaresma se caracterizaba,
y sobre todo los días centrales de la Semana Santa, por una gastronomía
peculiar para guardar la “ vigilia
“ que la iglesia católica impone a sus creyentes y en la que debían
abstenerse de comer carne. Esta abstención se ampliaba a todos los viernes de cuaresma. No obstante,
quien pudiese, la iglesia le daba bula
de abstinencia, previo pago de un pequeño donativo. La bula era concedida por
el papa.
Durante siglos el único
pescado que llegaba a nuestro pueblo y
sus aldeas era salado: sardinas y
bacalao. Además se consumía el que se pescaba en el río: truchas, barbos y
luinas, estas últimas abundantes en algunas ramblas. En la década de los años
1950 ya comenzó a llegar sardina fresca mantenida en hielo. Las comidas que se hacían esos días tenían
como componente el bacalao desalado al gusto, según las familias. Estas
son las comidas que se hacían en Salvacañete los días de Semana Santa.
Matambre: Era una sopa espesa hecha con
bacalao cocido al que se le añadía huevos batidos igual que
cuando se hace tortilla. Eso cuece con el bacalao y se queda una sopa
deliciosa. Se le llamaba así porque era muy socorrido por las familias para
matar el hambre. De ahí el nombre. Mi abuela materna Juliana lo hacía especial.
Recuerdo cuando íbamos a comer el día de
Jueves Santo a la Hoya del Peral con los abuelos Francisco y Juliana.
Garbanzá: sus ingredientes eran el bacalao, los rellenos, el bacalao desalado al gusto y huevo duro. El día anterior se ponían los garbanzos
a remojo y el bacalao para que se desalase. Se sofreía el bacalao en un
sartén con aceite y se echaba en la olla donde iba a cocer acompañado de los garbanzos. Cuando se cocía
en olla normal tardaba en hacerse más de hora y media. Cuando estaba casi
cocido se le añadían los rellenos hechos
con huevo y pan rallado y un poco de perejil, además de sofritos y los huevos
duros enteros. Cuando se servía se le ponía
a cada comensal en su plato un huevo duro, un trozo de bacalao y
abundantes garbanzos. Era una comida muy completa.
Guisadillo de Semana Santa: lo hacían algunas familias. Sus ingredientes eran alcachofas, bacalao desalado, rellenos y huevos duros. Se sofreía el bacalao y las alcachofas. Una vez sofritos con aceite al gusto se echaba todo en una cazuela con varios huevos. Se le añadían rellenos hechos con huevo , pan rallado y perejil , los conocidos como “ pelotas”,al menos dos para cada comensal y se le ponía sal al gusto.. Se dejaba cocer todo durante una hora al menos, no con demasiado fuego.
Buñuelos: eran muy frecuentes en Semana Santa como postre acompañados de
miel. En una fuente se batían varios
huevos, según los buñuelos que se quisiesen hacer, se les añadía gaseosa de
papelitos para que creciesen, azúcar y
harina. Se hacía una pasta espesa y se
dejaba reposar un poco para que creciese. Se ponía aceite en una sartén y cuando estaba bien caliente se
iban echando trocitos de masa con un tenedor. Esos trocitos en forma de bola eran los buñuelos. Cuando se
habían enfriado un poco se podían comer bien mojados en azúcar o con miel.
Otros aspectos de
la Semana Santa
En los días de Semana Santa no se podía hacer
baile. Eran días de celebraciones religiosas,
de una gastronomía peculiar y de unos juegos característicos.
En este lugar del paraje de Santa Ana se inicia el Viacrucis en Salvacañete la mañana de Viernes Santo.
[1] Esa tradición la
sigue manteniendo su yerno Vicente Yuste y él se encarga cada año de colocar
dichas cruces.
[2] Me fueron
facilitadas por Adoración Yuste, que entonces tenía 36 años. Ya se las
había oído a su abuela. Por tanto tienen una antigüedad de más de 100 años.
[3] Desfogaron significa descargaron. Es una palabra del
vocabulario de Salvacañete. También significa enfadarse con alguien. “ Me
desfogué con él y le dije de todo “
[4] Esta
costumbre del judas está muy
extendida en todos los pueblazo del antiguo Marquesado de Moya.
En algunas localidades como Landete se le ponían críticas a los judas
relacionadas con las autoridades del pueblo y criticando lo que no estaba bien.
Op cit López Marín, Mariano
“ Pregón de las XX Jornadas Culturales en honor a San Julián” 21 de
enero de 2006. Casa de Cuenca en Barcelona. 36 págs. Págs. 19-21. Hay
muchas referencias a pueblos de nuestra
comarca y la celebración de la Semana Santa y la costumbre del Judas.
[5] Facilitadas por Mariano
Yuste el 26-12-1973 cuando tenía 66
años.
[6] Op cit López
Marín, Mariano “ Pregón de las XX Jornadas Culturales en
honor a San Julián” 21 de enero de 2006. En Landete llevan las procesiones
de Semana santa hasta el Calvario, situado a las afueras del pueblo en las
últimas casas, al lado del camino
por donde viene cada siete años la virgen de Tejeda..