CARBONERAS Y CARBONEROS EN SALVACAÑETE Y EN LAS ANTIGUAS TIERRAS DE MOYA
Uno de los recursos del bosque era la
elaboración de carbón en las famosas carboneras. Recuerdo hace años cuando iba algunas veces a los
matorrales de Salvacañete situados en
parajes como el Matorral de Cañigralejo, entre
La Cabeza, El Collado del Valle y el propio rento de Cañigralejo, en la
Hoya cerca del rento de la Casilla, en Los Cortijos , en las Cuestas del río o
en La Jarilla, en terrenos de la Hoya del Peral
comprobar como a veces descubría claros de bosque con restos de ceniza y
carbón. Hablando con mi padre y con personas mayores me explicaron que
eran lugares donde hacían
carboneras antiguamente.
Posteriormente, investigando las famosas
ferrerías, martinetes o fábricas artesanas de hierro que existieron por esta
zona de frontera entre Aragón y Castilla junto al río Cabriel y sus afluentes en los siglos XVIII y primeras décadas del
siglo XIX he ido comprobando como el carbón era fundamental para el funcionamiento de las mismas y que había
que obtenerlo quemando leña de pino, carrasca o roble en las
carboneras, lo que suponía un gran
problema de deforestación de las masas boscosas. Y además cuando no había leña suficiente en
el propio termino se llegaba a acuerdos con propietarios
particulares y con ayuntamientos de los
pueblos vecinos, en el caso de
Salvacañete con Alcalá de la Vega ,Salinas del Manzano, Zafrilla, y algunos
pueblos próximos de Aragón, de la Comunidad de montes de Albarracín . Llegó un momento,
a finales del siglo XVIII, según demuestran diversos documentos que acompaño a este trabajo, que
era muy difícil en Salvacañete y pueblos limítrofes obtener leña para hacer
carbón por la cantidad de pinos que se habían cortado para la Real Armada para
hacer barcos y por las numerosas ferrerías
existentes en esta comarca que consumían mucho carbón. Al escasear el mismo debían estar
paradas largo tiempo. A esto se unía las protestas de los vecinos que quedaban
sin leña para el hogar y las del Marqués de Moya, dueño de muchos montes en
esta comarca. Hasta tal punto se agravó el problema que se
negó a nuestro paisano D. Jaime de Castilblanque las prebendas y
franquicias que pedía a S.M. para su fábrica de acero del Martinete, la primera
de la provincia de Cuenca por la oposición de los vecinos y del Marqués de Moya
por los daños que las cortas de leña hacían
en los montes y en las dehesas.
El carbón se encargaban de hacerlo los
carboneros. Carbonero es la persona que fabrica, vende o
distribuye carbón
.Una profesión que existió en de nosotros tierras en siglos pasados y que
basaba su trabajo en lo que proporcionaba la
naturaleza, leñas de pinos,
carrascas y robles convenientemente apiladas y quemadas. A lo
largo de este trabajo
veremos para que se utilizaba el
carbón y cuál era el proceso de su obtención en una carbonera. Las carboneras
eran otras industrias artesanas, que al igual que las caleras, los hornillos de
yeso, las tejerías necesitaban, la obtención de la pez en las pegueras o de la
miera en las miereras necesitaban leña,
utilizar fuego y construir hornos
especiales para la obtención de productos.
En las tierras de Moya han quedado topónimos relacionados con el carbón como Carboneras de Guadazaón y una antigua profesión en los siglos XVIII, XIX y primeras décadas del XX la de carbonero.
Todo lo que encontréis
aquí forma parte de dos publicaciones mías , “BOSQUES,MADERAS ,MADERADAS Y GANCHEROS EN
EL MARQUESADO DE MOYA” y
”
ETNOLOGÍA Y COSTUMBRES POPULARES DE SALVACAÑETE” que han sido publicadas en 2020 y 2016 por Ediciones Rodeno de Cullera con la colaboración del ayuntamiento de Salvacañete y otros ayuntamientos de nuestra comarca.
Bosques junto al actual castillo de Torrefuerte ( Salvacañete).Foto de José Colás.Muchas gracias
Antes de la difusión
de la energía eléctrica, el carbón era una de las materias más populares para
la generación de calor. El carbón tenía numerosos usos: se utilizaba en el interior de las planchas tanto en casas particulares como en
establecimientos de sastrería, en las fraguas para trabajar el metal,
servía para las estufas y hornos de los
domicilios e incluso como combustible en los coches de gasógeno
.En la posguerra española, década de 1940, ante la escasez de combustible
para los vehículos se utilizó el gasógeno. A partir del carbón fabricaban gas que impulsaba los vehículos. El
gasógeno es
un aparato que funciona usando la
gasificación, procedimiento que permite obtener
combustible gaseoso a partir de combustibles sólidos como el
carbón, la
leña o casi cualquier residuo combustible.
Tuvo un uso muy extendido
en España, al terminar la guerra civil (1939), por las dificultades de
abastecerse de petróleo en el mercado mundial. Se añadía a los automóviles un
carricoche remolcado donde iba el generador.
Cuando iba con mi padre a esquilar ovejas por
Salvacañete y su comarca los
esquiladores utilizaban carbón machacado, sacado de la lumbre y ya frio, el
famoso “moreno”
para curar las heridas de las ovejas cuando de forma involuntaria les hacían algún
corte.
Las referencias documentales que hay del uso del carbón en las antiguas Tierras
de Moya nos las dan en la ” Copia de las
ordenanzas que tiene en su archivo la
villa de Moya, para su tierra y marquesado[3]” en su artículo 8º que dice así:
8ª.- Sacar leña[4],
madera, resina, pez y hacer carbón
Nos ordenaron que ninguna
persona del Marquesado ni fuera, sean
osados de sacar ninguna leña ni madera labrada ni por labrar, de pinos, ni
pimpollo, ni carrasca, pez, ni resina ni otra ninguna fusta; Pena que si
fuese vecino del Marquesado pierda lo que
así sacare, y por cada carga 600 maravedís, y si fuese carrasca 200
maravedís por cada una; y si no fuere de ese Marquesado pague las dichas
penas como los vecinos de él; y si fuese
pino o pimpollo de madera se apliquen las penas conforme a la primera ordenanza
que es Caballero de Sierra, Juez y
Marqués a más del daño del pino o pimpollo del dicho Marqués. Si fuera
carrasca, roble o quejigo sean las penas
para el Caballero de Sierra, juez y para la villa; y las mismas penas tengan
los que hicieran carbón de carrasca o roble, sin licencia del ayuntamiento.
Se
reconoce la potestad de los ayuntamientos para autorizar la elaboración de
carbón de carrasca o roble.
Bosque de carrascas en Alcalá de la Vega. M.Lopez Marín.
En
el siglo XVIII y posteriormente en el XIX la instalación de ferrerías o
Martinetes en las riberas del Cabriel y sus afluentes para fabricar hierro nos proporcionará más noticias sobre el uso
del carbón y la fabricación del mismo en esta industria artesana. Así consta en los datos de la
Herrería del Martinete (Salvacañete) según el Catastro del Marqués de Ensenada.
“Cada arroba que
multiplica por dos importa ciento treinta y cinco maravedís y que para trabajar cada arroba de
hierro es necesario seis arrobas de mena
y una carga de carbón de siete arrobas, que uno y otro puesto en la herrería
vale siete reales y veintinueve
maravedís y trece reales y quince
maravedís.”
“Contribuye esta
herrería al Sr. Marqués de Moya por la
corta de montes en este término para carbón
con seis mil seiscientos reales de vellón.”
Muy cerca de la ermita de Valdeoña estaba la Herrería del Martinete en Salvacañete, una de las cuatro herrerías que hubo en nuestro término en los siglos XVIII y XIX. M.Lopez Marín
En esta herrería del Martinete
(Salvacañete) instaló D.Jaime de Castilblanque la primera fábrica de acero de
la provincia de Cuenca asociado con el caballero navarro de la Orden se
Santiago D. Francisco de Mendinueta Entre las franquicias que pidió al gobierno
está:
“Que pudiese
cortar libremente, y sin pagar cosa
alguna en los montes realengos, la leña y madera que necesitase para la fábrica; y en los
particulares inmediatos a ella, pagando
a sus dueños su legítimo valor; todo conforme
a leyes y ordenanzas, y sin perjuicio de terceros ni de otras fábricas.”
En la respuesta
que le da el Intendente a D. Jaime
de Castilblanque y su
socio se dice:
“Por
lo que mira a montes, expuso el Intendente
que aunque todo el territorio de
Salvacañete estaba circunvalado de montes, eran los más comunes de la tierra del propio lugar y de la villa de Moya, cuyo Marqués se
decayera dueño de ellos.
Que
otros confinaban con tierras de la
ciudad de Albarracín en Aragón, y otros con
dehesas de particulares , que servían para pastos de ganados en el verano, y algunas de pasto y labor ,.en
cuyo supuesto, y el que habiendo
corrientes herrerías por aquellos parajes que consumían mucha porción de carbón para su curso, siendo regular que se surtiesen de leña por compras , y
constante el perjuicio que del notorio
exceso de la corta de montes se
seguía al bien común del Reyno, le parecía
que de concederse la facultad que
se pretendía a para la fábrica de acero, resultaría ( cuando no la contradicción del Marqués de Moya ) el
clamor de los vecinos de los pueblos
comarcanos….”
Por tanto no se autorizó esta fábrica por los
daños que causaba la extracción de leña
para carbón en los montes de Salvacañete y de lugares próximos y los perjuicios
económicos que le inferían al Marqués de Moya
dueño de muchos montes.
Otra herrería de Salvacañete en el siglo XVIII la
Herrería La Nueva, regentada en 1752 por D. Juan Peinado de Araque también pagaba al marqués de Moya por la
corta de montes para carbón. “Así mismo satisface D.
Juan Peinado de Araque al Sr.
Marqués de Moya[7] por la corta de
montes en otro término para carbón seis mil seiscientos reales”
En este antiguo Molino de la Herrería en Salvacañete estuvo instalada la Herrería La Nueva en el siglo XVIII. M. Lopez Marín
“Tiene este
pueblo[9] proporción para una fábrica de esta clase. La situación de la
ribera del río que baña su territorio, es
del todo buena, y en algunos hay mineral a propósito a corta distancia;
muchos montes, propios del Señor Marqués de Villena, con leña desligada y perdida, y pinos poco útiles para maderas. No parece puede
causar perjuicio a ninguna otra fábrica,
respecto de distar con 4 leguas la más inmediata” Esa leña desligada y perdida y los pinos poco útiles para maderas eran
utilizados para fabricar carbón para la mencionada herrería.
En documentos de finales del siglo XVIII referidos a
Salvacañete y sus famosas herrerías aparece también mención al carbón y lo costoso que es
obtenerlo por lo lejos que están los montes de las ferrerías o martinetes, las menguas de los bosques de la zona por las
sucesivas cortas en los montes para la Real Armada
y por diversas guerras.
“Descubriéndose
en el enunciado enredo lo costoso que era surtir de carbón dicho Martinete por
distar de él de tierra a cuatro leguas los montes de que puede proveerse siendo
aún más cortos. A la mena que llega de catorce leguas. A esto se agrega la
gran reducción que han experimentado
aquellos montes por las repetidas cortas
para la Real Armada, aparte de diversas averías y diferentes guerras por cuya causa falta cada día la recepción del carbón que no
se halla muchas veces al mar exorbitante , de suerte que por su defecto están
paradas muchas y grandes temporadas las Ferrerías y Martinetes de aquella comarca, desgracia
que ha tocado más que a otros al
expresado de Salvacañete en términos
que en los dos años que van de arrendamiento sólo se han
hecho mil cuarenta y seis con trece
libras de hierro, cuando estando corriente
en los tiempos regulares podía
rendir anualmente siete mil y
quinientas”
En este mismo documento
el arrendador de la Herrería del Martinete (Salvacañete) Eusebio Latasa se
queja al Consejo de Castilla en voz de
su abogado Manuel de Mena que:”…. En otro considerando, en el primer año se le embargaron, a instancias de
Castilblanque, 210 cargas de carbón y 40 de mena que había
acopiado para el sustento del Martinete, sin hacerle saber la causa o
motivo de semejante procedimiento, ni levantarle el embargo por más que lo
solicitara mi representante hasta verificar el infrascripto el enunciado pago en la forma expuesta, y por suerte que por estas causas
de haberle prohibido el susodicho de proveerse de azogue de la ciudad de Torres
y así de la licencia que tenía de cortar en los montes de la Reclova y la
Reclovilla en el lugar de Zafrilla, sin permitírselo hasta el 15 del corriente
, ha experimentado los daños y
menoscabos que es fácil denunciar, y no
siendo justo continuar sufriendo los mismos y haciendo mayores por minorarse
más y más cada día los citados montes y
sigue el consejo apruebe”
Aquí comprobamos como era necesario buscar
montes fuera del término de Salvacañete para proveerse de leña con la que
fabricar carbón para las ferrerías que
había junto al Cabriel en el propio pueblo y recurrieron a montes de Zafrilla
.Posteriormente, como comprobaremos a continuación, lo harán en las dehesas de
la Hoz y el Palancar en término de Alcalá de la Vega.
Otros
documentos
también del siglo XVIII hacen mención
también al carbón y al empleo de
las maderas de desecho de las cortas
para este cometido. Así en el siguiente documento
“El Marqués de Fuente Sol y de Cañete sobre Apeo y renovación de mojonera de
las dehesas pertenecientes al Marqués. Madrid. Salvacañete.1773.(Cuenca) y Moya
(Cuenca)” se dice: “ que habiendo cortado
el citado Navarro pinos fuera de su propiedad del Osejón lindante con la dehesa del Agua en Medio con destino al embarque en Ademuz y sus leñas para hacer carbón con
destino a la herrería denominada de La
Casilla en Salvacañete…”
La fabricación
del hierro dio lugar a más de un pleito entre particulares y sobre todo entre
ayuntamientos próximos por la corta de leñas para hacer carbón. En el caso de
Salvacañete el más famoso es el deslinde
con Alcalá de la Vega[15] por
las Dehesas de la Hoz y el Palancar efectuado en el año 1809.
“Está
certificada por el escribano de Moya D. Tomás Cano Saiz el día 10 de septiembre
de 1808 ante el licenciado D. Juan Antonio Tendero y se realiza como Concordia
entre Alcalá de la Vega y Salvacañete
por las dehesas de la Hoz y el Palancar y debido a unas quejas
presentados por los vecinos de Alcalá de la Vega contra D. MANUEL LAPESA SIERRA vecino de Salvacañete y arrendador de la
fábrica de hierro del Martinete. Dicho señor Lapesa tenía la contrata de la
corta de leñas de las dehesas de la Hoz y el Palancar desde el año 1806 y
pagaba por cada árbol dos reales y algunos maravedís. Según algunos vecinos de
Alcalá había cortado en los años precedentes más árboles de los permitidos y se
habían traspasado los límites de la Dehesas perjudicando a varios propietarios: el Sr. Conde de
Miranda, Marqués de Moya dueño de tierras de alrededor, al SR. Conde de la
Concepción, vecino de Valencia, a D.
Joaquín Pacheco vecino de Murcia y a
algunos particulares vecinos de Salvacañete.......”
Madoz[16], en su célebre diccionario,
nos da referencias también sobre la fabricación de carbón “se arreglan bastantes maderas, se hace carbón de pino para las
herrerías, de carrasca para el consumo
del vecindario, tornillos, aros y ruedas para cribas y cedazos, pez y miera,
alquitrán en Fuente El Espino, y
guitarras en Garaballa: existen
varios telares de ropas bastas de lana y
cáñamo, almazaras para la cera, varias herrerías y batanes y 29 molinos
harineros,,”
En este mapa del término de Salvacañete se pueden localizar donde estaban situadas las herrerías, martinetes o fábricas artesanas de hierro. En el Martinete, La Peraleja y el Molino de la Herrería.
Características
El término carbonero puede referirse a la persona
que fabrica carbón en una carbonera a partir de leña. La carbonera se forma de
modo artesanal colocando los propios troncos de leña en forma de cono y
cubriéndolos de una capa de tierra de unos de 20 cm de grosor. En la parte
superior del horno se practica una chimenea y se hacen respiraderos en la base
para avivar el fuego. Se introducen brasas por la chimenea y se alimenta con
tacos de madera regularmente. Al cabo de unos 20 ó 30 días los troncos de
madera se han reducido a carbón.1
Carbonero también puede referirse al mozo que
distribuía el carbón entre los
consumidores. En España, los carboneros estaban sujetos durante las horas de
plaza al veedor y a desempeñar los cargos que este en ella les encomendare,
siendo además sus obligaciones las siguientes:
- El registro y reconocimiento del carbón
- ayudar
al peso, al cargo y descargo de los carros y caballerías
- cuidar de que los sacos se coloquen en los sitios que se designe
- ejercer la más puntual vigilancia para evitar
cambios, confusión y desórdenes
- tener a su cargo el aseo y limpieza de la plaza
en que se desarrollaban estas operaciones
Algunos carboneros se dedicaban además a conducir el
carbón a los almacenes y casas particulares si para ello les ocupasen los
vendedores o compradores siendo responsables de cualquier alteración que en
estos se hiriere al conducirlos desde la plaza al punto de su destino.
Antecedentes de la elaboración del
carbón
Históricamente la madera necesaria para la
elaboración de carboneras procedía bien de la sobrante de las adjudicaciones,
bien de los lotes que el Ayuntamiento, anualmente y por sorteo, cedía a los
vecinos o de particulares y ayuntamientos que vendían sus árboles para este
menester.
En cuanto a las fechas escogidas para la
elaboración del carbón, curiosamente coincidían con los meses fríos quizá
porque la combustión sería más adecuada o quizá también porque en los meses de
invierno no se desarrollaba otro tipo de actividad como podría ser la agrícola,
más activa en otras épocas del año.
Y ello a pesar de que la climatología añadía un elemento más de dificultad a
una actividad de por sí dura que exige una presencia permanente en el monte
durante todo el proceso de desarrollo.
EL CARBÓN Y SU
PROCEDIMIENTO DE ELABORACIÓN
De acuerdo con la definición dada por la
Gran Enciclopedia Larousse,” carbón es una sustancia sólida, ligera,
negra y combustible que resulta de la destilación o de la combustión incompleta
de la leña o de otros cuerpos orgánicos.”
Añadiendo a continuación” En muchos
lugares la carbonización de la madera se efectúa por el primitivo procedimiento
de carboneras, en que el calor necesario es suministrado por la combustión de
una parte de la leña y de las materias volátiles combustibles, que se
desprenden sin ser recuperadas”.
Fases
para elaborar el carbón
La elaboración artesanal del carbón,
consiguiendo su formación desde la combustión incompleta de la madera,
requiere la elaboración de una carbonera, es decir, una pira de leña,
posteriormente cubierta de hojas y tierra y en la que, finalmente, se introduce
fuego con objeto de realizar la combustión.
Diagrama
de una carbonera
La combustión de estas carboneras dura alrededor
de 30-35 días. Transcurrido este lapso de tiempo y si el proceso se ha
desarrollado de forma correcta se obtiene el carbón en una proporción de,
aproximadamente, la quinta parte de la leña que se ha utilizado en la formación
de la carbonera.
1.-Corta y entresaca de la madera en el monte
Es el primer
paso para preparar una carbonera. Los lugares elegidos eran bosques de la
propia localidad, bosques de carrascas y pinos. En los bosques de
carrascas, en los matorrales de Salvacañete y pueblos próximos como Alcalá de la Vega, Salinas del Manzano,
Zafrilla, Cañete, o Landete todavía
pueden verse algunos claros en el terreno
donde hacían las carboneras. La leña la cortaban con hachas o con sierras manuales,
2.-Traslado,
clasificación y apilado de la leña
Traslado del material al terreno destinado a la ubicación de la carbonera.
Es en este lugar donde se procede a cortar la madera al tamaño adecuado,
seleccionando y apilando troncos y ramas en función de su grosor. Esta
selección es de vital importancia para facilitar el montaje posterior. Las
carboneras se hacían en lugares con abundancia de leña y donde hubiese un
claro del bosque para evitar incendios, La leña se trasladaba con animales
o con carros.
3.-Montaje de la carbonera
A) LA LEÑA
Se inicia el montaje colocando en el punto
central y perpendicular a la base, dos troncos tiesos que harán de chimeneas y
sucesivamente, en piras circulares, se van colocando troncos gruesos,
ligeramente inclinados hacia el centro, rellenando todos los huecos con
ramas finas dándole a la carbonera forma cónica.
En el inicio del montaje es de vital
importancia la correcta colocación de los troncos puesto que ello conforma la
chimenea, caño o tiro de la carbonera, por donde se realizará primero el
encendido y, posteriormente, la alimentación y el cebado cuando se requiera;
por tanto de ello va a depender que la combustión no presente problemas.
B) LAS HOJAS
El siguiente paso será cubrir la leña con hojas,
generalmente de carrasca. este cubrimiento se realiza con objeto de evitar
que la tierra que finalmente va a cubrir la carbonera penetre en el interior
dificultando la combustión.
C) LA TIERRA
A continuación se echa una capa de tierra
que cubre toda la carbonera, con objeto de preservar la combustión interior y
evitar la entrada de oxígeno que podría dar lugar a la formación de llamas y,
por tanto, a la destrucción, o a la no formación del carbón.
D) FINALIZACIÓN DEL MONTAJE
Concluido el montaje y cubrimiento de la
carbonera, y antes de proceder a su encendido, el carbonero abre varios
orificios en la base de la carbonera, son las boqueras, a través de las cuales
va a respirar la carbonera durante su combustión; en función de cómo se vaya desarrollando ésta, serán abiertas o
cerradas por el carbonero.
Una carbonera a punto de terminarse. Imagenes tomadas de la web:http://www.vallenajerilla.com/pueblos/ledesma/elaboracion.htm.Muchas gracias.
La carbonera ya preparada
4.-El encendido
Llegado el momento
del encendido, el carbonero debe tener preparadas brasas incandescentes, sube
a la parte más alta de la carbonera e introduce las brasas a través del caño.
Así es como la combustión se
inicia de la base al vértice.
Tras el encendido, durante los ocho primeros
días de la combustión a razón de 3 veces al día, mañana, medio día y noche,
el carbonero abre el caño y va añadiendo leña menuda, está alimentando la
carbonera. Así poco a poco irá consiguiendo la temperatura idónea hasta
alcanzar los aproximadamente 400 grados.
Concluido el período de 8 días de
alimentación de la carbonera, el carbonero mantiene el caño destapado
durante aproximadamente ocho horas, así comprobará que la combustión se está
realizando en las condiciones idóneas,
y, si es necesario, añadirá más leña. Cuando la combustión llega arriba, lo
que se denomina romper el caño, el carbonero cierra la carbonera;
tanto el caño, que lo cubre con un trozo de césped colocado con la
hierba hacia abajo, como las boqueras. A partir de este momento la
carbonera comienza a hacer carbón
.
Así permanece durante aproximadamente
hora y media, momento en que se levanta la tapa de césped y se retira parte
de la tierra que cubre la carbonera en esta zona con objeto de comprobar que
la combustión prosigue de forma correcta. A partir de este momento la
vigilancia sigue siendo constante pero ya no se descubre la carbonera
de forma regular.
La carbonera ya encendida
5.-El cebado
Como resultado de la
combustión que se está realizando puede ser preciso añadir más leña a la
carbonera, es el cebado; para ello, el carbonero subido en la
cima de la pira destapa el caño e introduce el holgunero; a
continuación introduce leños de tamaño y grosor medios. Este
proceso se realiza, aproximadamente cuatro o cinco veces a lo largo de la
combustión.
Añadiendo leña para que siga ardiendo.
Además, para comprobar que la combustión está
siendo correcta y que no se están produciendo "vacíos" o
"fallas", el carbonero sube sobre la carbonera y con lamaza,
va dando sucesivos golpes consiguiendo así que la leña siga compactada.
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6.-Formación
del carbón
A través de los
días de combustión, la altura de la carbonera se va rebajando, desaparece su
forma cónica y queda reducida en los momentos finales quizás a menos de la
mitad, y, en general, caída hacia uno de los lados, normalmente aquél
hacia el que están abiertas las boqueras; es señal de buena
combustión y de que la leña se está convirtiendo en carbón, es
la caída. Se aproxima el momento de comenzar la extracción del
carbón.
El carbón ya formado.
7.- Extracción
del carbón
Esta es una tarea no difícil, pero sí delicada y cuya
realización requiere determinadas condiciones ambientales. La
naturaleza del trabajo, con el carbón saliendo a elevadas temperaturas, exige,
o al menos aconseja, una suave temperatura ambiente, por ello los carboneros
desarrollaban esta última fase con las primeras horas de la mañana.
Con objeto de que la extracción del carbón se realice
de la forma más adecuada, se realizan en primer lugar las tareas de limpieza
que comienzan la jornada anterior a la extracción propiamente dicha. Con
el tirazo y el rastro se va retirando la tierra
compactada y aquella que ha formado "tormos" ; una vez triturada se
extiende nuevamente sobre la carbonera.
Esta limpieza previa
permite que el carbón se obtenga con menos impurezas ya que la extracción se
realiza retirando al mismo tiempo tierra y carbón. Seguidamente con el rastro se
separa la tierra del carbón que se va alejando de la carbonera dejándolo
extendido con objeto de que se enfríe, momento en el que se procede al llenado
de los sacos. De la cantidad de leña de la carbonera se obtiene
aproximadamente una quinta parte de carbón.
Extrayendo el carbón.