Junto al Cabriel, río hermoso
en plena y gran vega
surgisteis en torno a un molino,
casas del molino eternas.
Las riberas del Cabriel
con hermosas y frondosas choperas
son tu ambiente natural,
junto a los pedazos de la vega.
Surgidas en torno al viejo molino
que hoy ya no muele y sueña
viejo testigo del tiempo
con piedras que ya no se entregan
a esa labor importante
a esa hermosa faena
de transformar cereal en harina
con el agua como fuerza.
El molinero, el amigo Luis
descansa ya de faenas
a las que entregó su vida
entre maquilas, conversaciones y fiestas.
Aún queda su recuerdo
en ese agua que llega
por el caz de los Cañamares
conducido desde la presa
que aguas arriba, un día
los antiguos propietarios hicieran
la familia Garrido García
que lo adquirió con presteza
antiguo molino harinero
que del Concejo era.
Al lado del molino
la vieja y eterna sierra
donde el tío David
con muchos años a cuestas
ha serrado las maderas
de vigas, ventanas y puertas
de Salvacañete y alrededores,
de la comarca y aldeas
con la fuerza motriz del agua
que la turbina acelera;
aguas bravas del Cabriel
que por los Cañamares llega
regando huertos hermosos,
patatares y choperas.
El tío Martín Muñoz y su esposa Bonifacia
junto a Jesús Valero, por más señas,
Pedro Valero y familia,
Mariano Martínez que albardas arregla,
Valeriano Yuste y María su esposa,
Valeriano, el gran poeta
comparten vecindad con Víctor
con sus vacas y carreta
con el tío Jesús “Noé”
personaje con mucha inteligencia,
hombre bueno y paciente
que piensa, investiga e injerta
o descubre agua profunda
con su péndulo de tuercas
o diseña artilugios
pensados con gran diligencia.
Hay otros vecinos diversos
dando vida a esta aldea
conocida antiguamente
como Casas de la Vega
los Valero, hijos de Pedro
Dionisio Muñoz y Cornelia
con Epifanio Marín su esposo
que aunque residen en Cuenca
pasan largas temporadas
en el Molino, entre choperas
desde donde su hijo Enrique Marín
camina por rutas diversas
como buen conocedor
de nuestros montes y sendas.
Temporalmente, en vacaciones
vive la vecina Petra
con sus hijos y sus nietos,
con su yerno y con sus nueras.
Y el amigo Víctor
que su casa arregla
recordando esos años
que en el molino viviera
Y las hermanas Valero
que en Valencia vivieran
comparten ahora casa
con las gentes molineras,
con esos vecinos suyos
del lugar donde nacieran.
Todas estas gentes de antes y ahora
con entusiasmo y entrega
han conservado con cariño
el sabor y la esencia
de este lugar entrañable
de amistad y convivencia
llamado Casas del Molino
donde hasta hace pocos años molieran
cereales cultivados
por gentes de nuestra tierra
y donde siempre echan una mano
cuando estamos en la Vega.
A esas gentes entrañables
va mi recuerdo y entrega
gentes con las que he convivido
muchos años y de veras
Mariano López Marín
Utiel, 6 de Enero de 2001
Molino de Enmedio. La Fábrica.
Fábrica de harinas y molino harinero
situado en la margen derecha del Cabriel a 2 Km de Salvacañete, junto a la Vega, enfrente del paraje conocido como “
Cuadro Salinero” y al lado de un llano “
La Ballesta”. El acceso a este molino se puede realizar andando desde La Caseta o desde la carretera de Salvacañete a Utiel por el camino que discurre por la vega. Si vamos con vehículo tomaremos la pista forestal que desde la carretera de Cuenca a Teruel sale enfrente de la carretera de Cañigral, a mano derecha desde Cuenca o izquierda desde Teruel. Recorreremos un kilómetro y medio pasando por la ribera del río, por la presa de este molino y por La Ballesta hasta llegar al molino.
Molino del Medio o La Fábrica.19-2-2107.Mariano Löpez Marín
Hay una vivienda enorme para los molineros con grandes corrales y el edifico propio del molino, edificio de dos plantas. En la parte inferior y hacia la izquierda se encuentra la maquinaria de moler propiamente dicha y en la planta superior “ las limpias”, aparatos que dejaban la harina limpia. En la parte posterior una antigua era de trillar. Alrededor choperas y dos pedazos donde se cultivaban hortalizas para autoconsumo de los molineros.
Este molino, al igual que los demás situados junto al Cabriel, en término de Salvacañete, se movía por energía hidráulica. Aguas arriba, aproximadamente a unos quinientos metros se construyó una presa., un poco más abajo del Ventorro
A través de un caz el agua llegaba al molino y movía la turbina que accionaba las
“ piedras” y los demás mecanismos de moler.
Este molino era conocido como Molino de Vitorio por ser él su propietario segúnn el amillaramiento de rustica y urbana de Salvacañete de 1879 . A principios del siglo XX estaba en muy malas condiciones y fue adquirido por D.Esteban Martínez Fombuena comerciante de Salvacañete que lo reformó conviéndolo en una moderna fabrica de harinas en la decada de finales de 1919. Esto obligó a los demás molineros del pueblo y de la zona a modernizar sus molinos para no quedarse sin clientes y ser más competitivos. D.Esteban Martinez Fombuena se convirtió en empresario molinero y también tuvo arrendado el molino harinero de Campillos de Sierra.La historia y el origen del Molino de Enmedio o “ La Fábrica” como es conocido en Salvacañete está ligada a una familia de terratenientes “ Los Gazpachos”, dueños antiguamente en nuestro pueblo de varios rentos como La Casilla, Ciriyuelos, Masegosillo, la Peña Las Cabras y alguno más, además de tierras en la Vega, frutales, una gran vivienda en Salvacañete y una tienda de comestibles en años de “cartillas de racionamiento” en la época después de la guerra de 1936. Esta familia reedificó este molino partiendo del ruinoso molino de Vitorio en los primeros años del siglo XX Perteneció a un comerciante de Salvacañete D. Esteban Martínez Fombuena a
principios del siglo XX igual que las nu y después a su nieta Isabel Martínez. Cuando se instaló por primera vez la luz eléctrica en Salvacañete procedía de este molino donde había un generador. La línea subía por el paraje de “ La revuelta del palomar”. Tenía escasa potencia y duro poco tiempo como servicio público, sirviendo únicamente para alumbrar a los habitantes del molino. En algunos anuarios estadísticos, concretamente en el de 1927 aparece como fábrica de electricidad. cuyo propietario era Esteban Martínez
Este molino vivió épocas gloriosas cuando había muchos habitantes en Salvacañete en los años 1920 y 1950. Aquí molían los de Salvacañete y algunas de sus aldeas y los de Salinas del Manzano. Mientras vivieron los dueños, los molineros trabajaban para ellos. Hubo una familia de Vallanca trabajando como molineros. Cuando los dueños murieron en la década de 1970 “la Fábrica “ cambió de propiedad adquiriéndola Pedro Jiménez Vizcarra, ganadero pudiente de Masegarejo, que se la entregó a su hija Emiliana Jiménez y a su yerno Félix López Marín, tío del que escribe estas líneas.
El molino es muy grande. Era conocido como
La Fábrica. Era molino de dos piedras
. El edificio tiene dos plantas. En la planta inferior están las piedras de moler con sus correspondientes tolvas, un espacio amplísimo donde se dejaba las
“talegas” y
“costales” y un cuarto, en la derecha junto a la escalera de subida al segundo piso, con las herramientas propias del molinero para picar las piedras o para elevarlas además de la báscula. Enfrente de la puerta de entrada la escalera de acceso al segundo piso y en este más maquinaria del molino: Limpias, cernedores, etc. La diferencia entre La Fábrica y los otros tres molinos de Salvacañete
La Herrería, el Molino de Arriba y el de Abajo es en el tamaño del molino mucho más grande y que la casa de los molineros está separada del resto del molino, es más grande y con más espacios. El sistema de molienda el mismo, la energía hidráulica. El molinero abre la entrada del agua, esta mueve la turbina que acciona el mecanismo para mover las piedras. Molían trigo, cebada, centeno .avena, maíz y guijas. Lo más frecuente era el trigo, la cebada y la avena.
Los tíos Félix y Emiliana siguieron explotando el molino hasta que la población disminuyó y la gente ya no amasaba en casa sino que compraba el pan ya elaborado. Al final dejaron de moler. Pero ellos siguieron y siguen viviendo allí dedicados a la agricultura y a la ganadería. En la actualidad el molino está cerrado pero las infraestructuras de la vivienda han mejorado. Tienen agua corriente, luz eléctrica y teléfono. Algunas de esas comodidades, agua y luz ya se las habían proporcionado los tíos con su esfuerzo. La luz con un generador movido por la fuerza del agua y el agua traída de una fuente cercana. Será en la década de finales de los años 1980 y en la de 1990 cuando agua, luz y teléfono lleguen a la Fábrica desde las redes generales.
Ahora , en el año 2017 , el tio Felix ya ha fallecido.Nos dejó el 31-12-2015.La tí Emiliana esta con la prima Chus porque los años no pasan en balde y las fuerzas fallan.Pero le gusta bajar alguna vez ,cuando es´ta en el pueblo a ver su casa junto al viejo Molino donde han vivido muchos años.Al verano suelen estar en él algún fin de semana mis primos Ellos han arreglado y pintado la fachada principal del molino. El pasado 19 de febrero de 2107 estuve allí rememorando muchos años de actividad de este singular molino, aunque ahora el caz ya no tiene agua ni el molino funciona pero quedan los recuerdos de este lugar cargado de añoranzas y de rincones entrañables de singular belleza.¡Cuántas vivencias de este lugar se amontonan en mi memoria!
El Molino de la Fábrica y en la parte inferior su puerta de entrada.19-2-2017.Mariano López Marín
Impresiones personales del Molino de La Fábrica
Mis recuerdos de este molino arrancan desde que tenía siete u ocho años cuando bajaba con mi padre a moler. Con un par de” talegas” en la caballería, esa yegua percherona que tuvimos muchos años, nos acercábamos al molino. Allí una vez descargadas, los antiguos molineros, naturales de Vallanca, las molían. Unas veces, si la faena era importante había que dejarlas y pasar a recogerlas por la tarde o al día siguiente. Otras veces las molían al momento. Pero siempre me queda en el recuerdo cuando el molinero echaba los granos a la tolva, fuese trigo, avena o cebada y ponía en marcha las piedras. Un conjunto de aromas diversos se entremezclaban en el ambiente. El de los cereales, el de la harina recién molida o el “salvado”, los del propio lugar, aroma de chopos y de ribera y sobre todo el ruido del agua moviendo la turbina, los cantos de los pájaros en las riberas próximas, el cacareo de las gallinas rojizas en el corral de los molineros y el balido de las ovejas en las proximidades. Junto a la puerta del molino las caballerías atadas o algún carro que había venido desde Salinas del Manzano, desde Salvacañete o desde Casas Nuevas. Al final de la molienda el molinero se cobraba en especie. Lo que se llamaba la “ maquila”. Un poco de grano o harina por cada costal o talega que molía.
Cuando la Fábrica pasó a manos de los tíos Félix López y Emiliana Jiménez mis recuerdos de este lugar aumentan. Han sido muchos momentos los que he convivido allí con ellos. En matagorrinos, en días de trabajo en la vega cercana, cuando se cogían las patatas o las manzanas o cuando se segaba o se trillaba, en simples visitas o en verano cuando nos bañábamos debajo del puente que da acceso al lugar bajo la atenta mirada de la tía Emiliana.
El lugar es precioso en cualquier época del año. No obstante es en la primavera, en verano y sobre todo en otoño cuando adquiere auténtica belleza. Las riberas adquieren tonalidades de colores diversos, los campos de alrededor son un auténtico contraste de colores y el Cabriel siempre baja limpio y transparente.
El río Cabriel ha dado algunos sustos a los vecinos de La Fábrica cuando en época de deshielos en Enero o en lluvias primaverales y otoñales ha crecido demasiado y las aguas han llegado hasta la puerta de la vivienda en famosas riadas por todos recordadas. Todos hablan de la de 1942, la más grande, según algunos. Yo he conocido varias y en alguna de estas el agua rebasaba el antiguo puente de tablas que daba acceso al molino, puente en la actualidad de cemento. Incluso en alguna de estas estaban los habitantes de este molino algunos días sin poder salir hasta que las aguas volvían a su cauce.
Cuando el tío Félix o los anteriores molineros quitaban el agua del caz para limpiarlo debían comunicarlo previamente al puesto de la guardia civil para que controlaran la pesca. El tío y los demás molineros de Salvacañete, Nestor Adalid y otros que ya han fallecido han acumulado muchas anécdotas de esos días que se limpiaba el caz. Incluso de esos tiempos de posguerra, década de los años 1940 , en que la molienda estaba muy controlada para evitar el estraperlo.
Al lado del Cabriel, en su margen derecha, queda la Fábrica o Molino de En medio de Salvacañete muda, muchos años ya parada pero con el recuerdo de esas décadas gloriosas para esta industria cerealista muy importante para los labradors y ganaderos, no solo de Salvacañete sino de toda su camarca. En esta Fábrica se podría instalar un Museo de la Molinería en Salvacañete y formar parte de una ruta turística que he llamado de los Molinos y que se puede ver en este mismo blog , dentro de la página dedicada al Molino de Abajo. Esta ruta la elaboré y se la facilité gentilmente a Jose Antonio Villanueva para incluirla en internet.
La salida del agua del Molino por el caz en dirección al Cabriel.En la parte inferior vista de la trasera de este edificio.19-2-2017.Mariano López Marín
A orillas del Cabriel
junto a nuestra hermosa vega
te alzas majestuosa
vieja fábrica harinera
entre choperas de ensueño,
entre hermosas riberas
bañadas por el Cabriel
que a tu paso se recrea,
dejando sus claras aguas
para efectuar la molienda
de cereales cultivados
en nuestras castellanas tierras.
Un día una rica familia
en rentos y en tierras
decidió construirte
para dedicarte a la molienda.
levantó un gran edificio
para que molino fuera,
casa y corrales
para que los molineros vivieran.
Y eligieron el lugar
entre hermosas riberas,
debajo del Ventorro
junto a nuestra hermosa Vega
a la derecha del Cabriel
al lado de la Ballesta,
frente al cuadro salinero
entre nogales y choperas.
Cuando yo era niño
recuerdo la molienda
con aquellos molineros
que de Vallanca eran.
El olor de cereales
las harinas recién hechas
la maquila que cobraban
al realizar su faena
las talegas que llegaban
de trigo o de avena,
de cebada o de centeno
da lo mismo lo que fuera
las piedras lo molturaban
con su hermosa cadencia
producida por la turbina
que el agua mueve serena.
Un día cambiaste de dueño
Pedro Jiménez por más señas
Y cambian los molineros
Felix y Emiliana se entrenan
moliendo cereales
que de todas partes llegan
mientras Emilio retoza
y Mª Jesús llega
con esas ganas de vivir
de recién nacida e inquieta.
Entre molienda y molienda
entre agricultura y ovejas
van pasando los años
hasta que el molino se cierra
ya no muele casi nadie
las piedras ya no suenan
el agua cantarina
procedente de la presa
ha dejado de cantar
en el caz que nos contempla
con su cauce vacío
donde antes vivieran
hermosas truchas y cangrejos
orgullo de nuestra tierra.
esas truchas y cangrejos
que antaño protegieran
y que hoy lejos del caz
pululan por las riberas
de este Cabriel, hermoso río
con aguas claras y frescas
que muchos años movieron
turbinas para la molienda
hoy calladas y mudas
testigos de épocas nuevas.
A ti, antiguo molino
vieja fábrica harinera
antigua central eléctrica
testigo de muchas vivencias
quiero recordar en mis versos
como homenaje y entrega
a esos muchos años de oficio
de las gentes molineras
gentes como Felix y Emiliana
que muchos años molieran
en estos muros de ensueño
de la Fábrica por mas señas.
Aunque te hayas quedado muda
aunque tus piedras ya no muelan,
ahí quedan los recuerdos
de tu historia molinera
unida al río Cabriel
que con tus brazos te rodea
con sus aguas cristalinas
y con sus hermosas riberas
de choperas encantadas
llenas de hermosas vivencias
de años de baños infantiles
junto al puente que nos contempla.
Mariano López Marín
Utiel, 24 de diciembre de 2000.
Junto al Cabriel, entre montañas
entre chopos y frondosas riberas
se encuentra el viejo molino
de Abajo por más señas,
molino hoy convertido
en Casa rural puntera
donde todavía podemos ver
como se hacía la molienda
mientras escuchamos entusiasmados
los murmullos del agua en la piedra
el canto de pájaros diversos
que pululan por las riberas
en este lugar entrañable
con historia entre sus piedras.
Aquí vivieron Mariano y Mercenaria
que 17 hijos tuvieran
uno de ellos, Mariano Adalid
continuó en la molienda
en este lugar hermoso
junto al Cabriel que pasa cerca.
A Mariano le siguieron
sus dos hijos con solera
Nestor y Agapito
que molineros fueran
hasta no hace muchos años
conviviendo con gentes diversas
de Alcalá de la Vega o del Cubillo,
de Salvacañete y sus aldeas.
Hace unos años cambiaste de dueños
los famosos Villanuevas
que convirtieron el lugar
en casa rural hermosa y bella
donde reciben a gentes
que quieren descanso de veras
junto al Cabriel entre chopos,
lugar de hermosas vivencias
con olor a cereal recién molido
y edificio que nos recuerda
esos años de gran trajín
cuando aquí llegaban talegas
llenas de buenos cereales
recogidos en estas tierras
con mucho sudor y esfuerzo,
con mucho amor y mucha entrega..
Viejo Molino de Abajo
lugar entrañable de nuestra tierra
aun podemos contemplar
como se mueven tus piedras
con el impulso del agua
que del Cabriel, con ímpetu llega
tomada unos cuantos metros arriba
en su margen derecha
en un lugar importante
donde construyeron la presa.
Quiero recordar hoy
momentos de tu existencia
como homenaje sincero
a las gentes molineras
que trabajaron de forma incansable
para obtener de tus piedras
esa harina importante
en economía de subsistencia
para hacer ese pan necesario
y los dulces de nuestras fiestas,
las almortas y las gachas
alimentos que antes fueran
manjares muy exquisitos
para nuestros abuelos y abuelas.
En este recorrido por el viejo molino
¡Cuantos recuerdos me llenan!
conversaciones con Néstor y Agapito,
machos y gentes que esperan
mientras las piedras muelen
cebada, trigo y avena
y el Cabriel contemplando
con sus aguas las faenas
llenando de música suave
este rincón con solera
entre árboles diversos
y hermosas choperas,
con un ir y venir de gentes
que de otros pueblos llegan
con sus carros o sus caballerías
cargados de molienda.
Todavía hoy, con gozo
podemos disfrutar de veras
en tu entorno envidiable
con el ruido de tus piedras
que de vez en cuando ponen en marcha
la familia Villanueva
Daniel, esposa e hijos
que este rincón conservan
con casa rural hermosa
lugar de historia señera
paso de antigua vía romana
que hacia Torrefuerte se dirigiera.
A ti viejo Molino de abajo
quiero homenajear de veras
y a las gentes que en ti vivieron
esas gentes molineras
trabajadores infatigables
al servicio de nuestra tierra
compartiendo amistad y trabajo
con gentes diversas
de los pueblos de la comarca,
de Salvacañete y sus aldeas
entre el murmullo del agua
y el ruido de las piedras.
Mariano López Marín
Utiel, 25 de mayo 2003.
Este homenaje fue leido por mi al final de la presentación de mi último libro Etnología y Costunbres populares de Salvacañete el 13-8-2016 en el Centro Social de Salvacañete
Acto de presentacion de mi últmo libro.13-8-2017.Fotografái de mi amigo Pedré Febré
HOMENAJE A LOS MOLINEROS DEL CABRIEL
MOLINEROS DEL CABRIEL
En homenaje a las personas que han sido molineros en Salvacañete y sobre todo a los últimos molineros que han ejercido esta hermosa profesión en nuestro pueblo tan ligada a la agricultura cerealista y al río Cabriel que con sus aguas ha movido los molinos durante siglos.
Por paisajes extraordinarios
o entre valles y hoces de ensueño discurres Cabriel., río amigo
con molinos diversos
que han molido durante años
los cereales de nuestro pueblo
atendidos por personas entrañables
los mejores molineros.
Antes de entrar en Salvacañete
el Molino de San Pedro
paisaje extraordinario
donde el río es despeñadero,
cascada inmensa de aguas cristalinas
que descienden bravas por el desfiladero
para remansarse un poco
entre hoces de ensueño
desde la Hondonada de los Barreras
hasta la Peraleja ese famoso rento
con pinares encantados
y bujedales inmensos
a orillas del Cabriel
en laderas y vericuetos
Allá en la Herrería
el tío Luis, con gran acierto
abre compuerta y limpia caz
para moler lo de los rentos
que bajan por el camino
desde La Nogueruela, con gran sosiego
con sus machos cargados
con talegas y sacos llenos .
Llegan desde Torrefuerte,
desde Los Cortijos y Prado Madera contentos
desde el Cerrito o La Casa Nueva
desde La Casa del Río con paso lento,
desde El Portillo o El Masegar
desde la Fuente la Sabina o Masegarejo
todos traen el mejor cereal
para pan o para pienso
que el tío Luis muele
con gran esmero y salero
mientras el agua cristalina
mueve turbina con tiento
en este lugar entrañable
lugar hermoso y bello
antigua herrería del siglo XVIII
Batán y molino harinero
atendido antes
por otros eficaces molineros
que molieron durante años
lo que llegaba de todos los Rentos
por caminos de herradura
entre bujes, sabinas y enebros
junto al Cabriel, en su curso alto
viejo molino hoy quieto
testigo mudo del paso
de gentes en otros tiempos.
Mas abajo, junto a los Cañamares
el agua del Cabriel se remansa de nuevo
la presa del Molino de Arriba
conduce el agua hacia adentro
por el caz que entre choperas
llega hasta un molino puntero
regentado por la familia Garrido
Luis su último molinero.
En la puerta gentes diversas
desde Salinas del Manzano a Arroyo Cerezo
de Hoya del Peral o Casas Nuevas
o del propio pueblo
esperando a que salgan
los sacos repletos
de esa blanca harina
que ha preparado el molinero
entre piedras y tolvas
cabrias y muchos recuerdos
de este antiguo molino
llamado antes del Concejo.
Es un ir y venir
de carros y machos llenos
de talegas y sacos
de lugares muy diversos
trigo, cebada, avena
maíz, guijas y centeno
todos ellos importantes
en la dieta de otros tiempos
pan blanco de trigo
salvado para los cerdos
pan de centeno otras veces
cuando el trigo viene a menos
harina de maíz
para gachas para el matacerdo
guijas de nuestros campos
almortas para el almuerzo
y entre sacos y talegas
y cereales diversos
la figura entrañable
de Luis el molinero
profesión aprendida
de sus padres y abuelos
entre harinas y tolvas
maquilas y mucho esfuerzo
vida de entrega constante
a su molino querido y bueno
con el olor de la harina
cuando sale por el agujero
entre las piedras del molino
calientes por el esfuerzo.
Más abajo, a la derecha
La Fábrica, molino nuevo
con molineros de Vallanca
hace años que se fueron
sustituidos después
por el tío Pedro el de Masegarejo
después de compra importante
a una familia de salvacañeteros
Isabel Martínez y su esposo
terratenientes de este pueblo.
Emiliana Jiménez y Felix López
hija del tío Pedro y su yerno
se quedan en el molino
como herederos y molineros
época aquella en la que había
molienda en cualquier tiempo
bullir de caballerías
y de carros todos con pleno
rebosantes de cereal
cultivado en estos terrenos
para hacer harina panificable
o para animales diversos.
Se abre la compuerta
La turbina se pone en movimiento
la estancia de La Fábrica
ese molino nuevo
es trajín y trabajo
para el eficaz molinero
el tío Félix que atiende
a un público diverso
que desde Salinas del Manzano
desde alguna aldea o rento,
desde un rincón de Salvacañete
o desde otro pueblo
llega hasta el lugar
para moler grano muy seco.
El olor a harina recién molida
las piedras en continuo movimiento
el ruido del agua
que entra rauda al aposento,
las tolvas que van tragando
los granos con denuedo,
los cernedores que no paran,
la limpia que no tiene asueto
dan faena sin parar
al eficiente molinero
y son signos palpables
de vida en este molino nuevo.
El cereal ya está molido
la maquila ya está en su puesto
llenarán sacos y talegas
cargados después con esmero
en algún carro serrano
o en los machos en los tercios
y el molinero continuará
con otro cliente nuevo
ven mañana le dirá
que hoy moler no puedo
debo limpiar el caz
de materiales diversos
para que el agua entre rápida
y mueva la turbina con tiento.
Continuando el viaje
por molinos maquileros
que molían intensamente
en este Salvacañete nuestro
llegamos aguas abajo
al molino más sureño
que llaman Molino de Abajo
situado en un estrecho
junto al Cabriel río hermoso
lugar de paso viajero
de antigua vía romana
que pasaba por nuestro pueblo.
Allí entre tolvas y harina
Agapito y Néstor molineros
que atienden a gentes diversas
de Salvacañete y otros pueblos,
de Alcalá de la Vega y el Cubillo
que hasta aquí s e acercan prestos
a moler sus granos
vieja estampa de otros tiempos.
¡Cuantas conversaciones
en este lugar señero!
entre Néstor y Ascensión
la madre y Agapito tras ellos
vinculados al molino
entregados con esmero
a este viejo molino
que aun muele en algunos momentos
con otras gentes en el lugar
es Casa Rural de veraneo
o de estancias tranquilas
en crudos días de invierno
entre el canto de los pájaros
que en las riberas contentos
escuchan el murmullo del agua
del Cabriel con gran estruendo.
Daniel Villanueva y Antonia
adquirieron este molino señero
su hijo José Antonio
transformó este lugar puntero
para mostrar el molino
en una Casa Rural de ensueño
con entorno envidiable
junto al Cabriel que presto
acompaña con su melodía de agua
al curioso viajero
que ha elegido el lugar
para descansar un tiempo
contemplando el viejo molino
que se pone en funcionamiento.
Va transcurriendo el día
los machos llegan repletos
con los cereales trillados
no hace mucho tiempo
las talegas en las tolvas
Agapito y Néstor raudos y prestos
van echando el cereal
para que se vaya moliendo
blanca harina nos dará
y salvado para los cerdos
todo hay que aprovecharlo
el molino requiere esfuerzo
picar las piedras con gracia,
ser buenos canteros,
levantarlas con la cabria,
colocarlas con esmero,
limpiar el caz con frecuencia
para que el agua entre de nuevo
y mueva bien la turbina
con gracia y con salero.
Hay que cargar las talegas
en el carro o en los tercios
los molineros son fuertes
dedican todo su empeño
a su trabajo diario
a favor de nuestro pueblo
a cambio de la maquila
que es su mejor impuesto
a cambio de su trabajo
en el molino harinero
ese molino que vivió
esos difíciles tiempos
de los años 1940
años del estraperlo
con el trigo controlado
para evitar trapicheos.
A vosotros grandes amigos
los esforzados molineros
de los molinos del Cabriel
de este Salvacañete nuestro
quiero rendir homenaje
por vuestra entrega y denuedo
a esta profesión hermosa
hoy olvidada casi por completo
molineros del Cabriel
esforzados molineros
entre el murmullo del agua
y los caces señeros
junto a hermosas riberas
trabajadores de otros tiempos
con los que he compartido
vivencias y recuerdos
de sus viejos molinos
esos molinos señeros
a los que os dedicasteis
con entrega y con esfuerzo.
Mariano López Marín
Landete, 24 de agosto de 2001.
Utiel, 4 y 5 de abril de 2002.