Mariano
López Marín. Cronista Oficial de Salvacañete y
vocal del Consejo de Redacción de la Revista Moya de la A.A.M.
Este año se celebra el LV Septenario de la subida de la Virgen de Tejeda a Moya desde su santuario en Garaballa.Desde el 16 de septiembre ,día de la Subida ,hasta el 26 de septiembre Día de la Bajada se celebran una serie de actos de todo tipo en la Villa murada de Moya que congregan a gentes de todo el antiguo Marquesado de Moya, de las comarcas próximas de Teruel y de Valencia y de otros muhos lugares. Moya se convierte en el centro y la Virgen de Tejeda,La perla del Marquesado, en la madre que congrega a sus hijos para celebrar un acontecimiento extraordinario que se repite cada siete años desde aquel primer septenario de 1639 .Con tal motivo voy a publicar en este blog una serie de trabajos relacionados con el septenario para aportar mi grano de arena a la celebración del mismo. Espero que os gusten.
Moya
va a celebrar su LV Septenario del 16 al 26 de septiembre de 2018.Es para mí un
grandísimo honor escribir este artículo porque me
siento moyano, como parte de una villa, la de Salvacañete, que formó parte del
antiguo Marquesado de Moya y porque llevo muchos años difundiendo la historia y
la cultura de Moya y sus tierras desde diversos ámbitos.
Cada
septenario tiene momentos irrepetibles que quedan marcados en la memoria de las gentes de Moya y de sus
tierras y voy a recordar algunos de esos
momentos que para mí han dejado huella.
La
salida de la Virgen de Tejeda desde su santuario en Garaballa cada 16 de
septiembre y cada siete años es uno de esos momentos indescriptibles y mágicos para todo aquel que lo ha
presenciado. Instante de gozo y alegría cuando nuestra madre de Tejeda inicia
el recorrido de 18 Km que separan Garaballa de Moya y lo hace muy temprano,
tras una misa y el correspondiente inventario de todas las alhajas que porta en
su traslado y que deben volver con ella
el 26 de septiembre cuando acaba el novenario en Moya. Es el momento del
inicio de la subida Delante de ella 8
danzantes elegidos entre jóvenes de Moya, de Landete o de otros lugares del Marquesado que van
interpretando danzas, unas de paloteo y otras con castañuelas, con orígenes medievales. Ataviados
con enaguas, camisa blanca y cintas de azul y rojo, realizan una danza
tradicional con palos y otra con castañuelas, que no cesa en todo el recorrido.
También espectacular es el vestido serrano de las veintiuna damas que acompañan
a la virgen, procedente de los siete pueblos que participan en la romería. Miles de personas llegadas de las provincias
de Cuenca, Valencia, Teruel y de algunas
otras y de comarcas próximas como la de Utiel –Requena, la Manchuela conquense,
el Rincón de Ademuz y la Serranía de
Albarracín esperan a la salida para acompañar a la imagen en romería
hasta Moya por caminos y un tramo de carretera entre Landete y el
Arrabal de Moya. Los vivas a la virgen se suceden, hay alegría en el ambiente,
estamos de fiesta, una fiesta especial declarada hace unos años de interés turístico regional por el gobierno
de Castilla la Mancha. Una fiesta que une a todas las gentes de lo que fue el Marquesado de Moya con 34 pueblos que
formaron parte del mismo y que comparten una historia y una cultura comunes
desde el último tercio del siglo XV cuando D. Andrés de Cabrera y Dª Beatriz de
Bobadilla recibieron de mano de los Reyes Católicos el título de Marqueses de
Moya.
Un momento de la
subida de la Virgen de Tejeda a Moya .Fotografía tomada de jjccm.Gracias.
La
comitiva inicia su recorrido y es tiempo
de reencuentros y de recuerdos. Reencuentros con gentes que tal vez no hayamos visto desde el
anterior septenario, con familiares, amigos y vecinos que no quieren perderse
este acto, la subida de la Virgen a Moya, y recuerdos de los que ya no están
con nosotros y que en otros septenarios sí estuvieron. Todo el mundo quiere
llevar las andas de la virgen, acercarse a ella, darles gracias por favores
recibidos y suplicarle ayuda para alguna necesidad o enfermedad o simplemente
por el gozo de acompañarla. Portan las andas gentes de Garaballa mientras la
virgen de Tejeda vaya en romería por su término. Parada obligada enfrente del antiguo lugar del
Soto en mesa preparada al efecto. Actuación de los danzantes en plena naturaleza junto con el sonido de los
acordes de una banda de música. Es tiempo de descanso, reflexión y plegaria.
Poco tiempo despues la virgen y los romeros llegan al final del término de
Garaballa. Allí le dan la vuelta a la imagen para despedirse del pueblo y
cambia de porteadores, siendo ahora gentes de Landete los que se hacen cargo de
su traslado. Unos no quieren dejarla y otros tienen prisa por recogerla y así
se ha repetido durante siglos en todos los lugares de la romería donde se
cambia de término, entre Garaballa y Landete, entre este último y Moya, al paso
de los Huertos de Moya y en la entrada en el Arrabal, a los pies de Moya.
El
camino de subida se hace largo. Enfrente de la antigua aldea de Mijares
(Landete) hay otra mesa de la Virgen. Allí se descansa, actúan los danzantes y la música que los acompaña, y antes, cuando
había bastantes vecinos en la aldea acudían allí a recibirla. En la actualidad
sus descendientes y algunas personas con posesiones en la misma están prestos
a dar la bienvenida a la patrona del Marquesado cerca de un lugar que
todavía conserva dos rebaños de vacas de carne junto al rio Ojos de Moya que riega sus prados, un viejo molino
harinero restaurado especialmente por mi
amigo Ángel Sánchez “El Requenario” y varias casas restauradas. Y tuvo escuela
durante bastantes años del siglo XX cuyas ruinas todavía pueden verse entre el
caserío. Una landetera y moyana de pro, doña Beatriz López Mínguez, amiga del
autor, estuvo allí ejerciendo. Un libro suyo” Leyendas de la Serranía Baja Conquense” recoge algunas curiosidades
de esta aldea de Mijares, de su famosa
herrería del siglo XVIII propiedad de la Marquesa de Moya y de las costumbres de los trabajadores de esta herrería donde se fabricó munición para
las tropas de la Guerra de la Independencia en 1808 como ocurrió en otras
herrerías de la zona del Cabriel. ¡Va por ti Beatriz, la virgen de Tejeda
seguro que te tiene entre sus brazos!
Llegada
de la Virgen de Tejeda a la Plaza de Arriba de Landete en el septenario de 2011
y los danzantes delante de ella. Gracias a su autor.
Por
la tarde sale la imagen y todos los romeros
que la acompañan hacia Moya y siempre los danzantes actuando en algunas ocasiones. Desde la iglesia
parroquial de Landete a través del Camino de Moya y calle Acacias un rio interminable de
gentes, de miles de personas caminan tras la Virgen de Tejeda que recibe los
vivas por las calles por donde pasa adornadas con primor tanto en el suelo como
en ventanas y balcones .En el Septenario
de 1990 tuve la ocasión de verla pasar en mi casa de la calle Acacias junto a
varios familiares que ahora ya no están con nosotros pero que allí donde estén seguirán
contemplando ese paso con el júbilo del que recibe a su madre. Desde Landete
los romeros ya vamos por carretera, una carretera junto a huertas y choperas a
las que da vida el rio Ojos de Moya nacido
en las proximidades de los Huertos de Moya y que siempre mantiene un importante
caudal de aguas cristalinas y frescas. Estamos llegando a la mesa de la Virgen
que hay entre los términos de Landete y Moya .Se ralentiza la marcha de la imagen portada por gentes de
Landete mientras que las gentes de Los Huertos están esperando impacientes la
llegada para tomar el relevo. Sobre la mesa se depositan las andas con la
venerable imagen de Tejeda mirando hacia Landete en acto de despedida de su
término y de sus vecinos .Bailan los danzantes al son de la melodía, resuenan
los palos, hay alegría en el ambiente, una alegría contenida que se desborda
cuando jóvenes de los Huertos de Moya toman el relevo. ¡Por fin la Virgen de Tejeda está en término
de Moya! Vivas y más vivas entre un río
interminable de gentes de todos los lugares del Marquesado. En los Huertos de
Moya han preparado a la Perla del
Marquesado un gran recibimiento. Arcos de sabina y calle principal y adyacentes engalanadas con alfombras
multicolores pintadas en el suelo y crespones con el símbolo Trinitario de
Tejeda en ventanas y balcones. Un trabajo
hecho por todos en días previos. Un
trabajo muy bien hecho sin escatimar esfuerzos. Son pocos vecinos en este barrio de Moya pero muy unidos cuando se trata de
recibir a la Virgen de Tejeda. El paso de la comitiva por los Huertos se
ralentiza queriendo disfrutar al máximo de ella. El rio Ojos de Moya anima con
el murmullo de sus aguas este momento y
los danzantes, aunque cansados de todo el día, repiten su danza con entusiasmo y admiración en la calle principal de este barrio moyano
entre vivas a la virgen y aplausos a los mismos por sus interpretaciones
magistrales de la danza dirigidos por el maestro de danzantes. A
mi mente vienen los nombres del tio
Facundo, de Constancio y de Antonio grandes maestros de danzantes que enseñaron
a muchos jóvenes estas singulares danzas. Vaya desde aquí mi homenaje y el de todas las personas de estas tierras. Ellos fueron los
transmisores de esta tradición
centenaria de más de cuatro siglos y lo
hicieron con dedicación y entusiasmo.
Los
danzantes ejecutando su danza en el septenario de 2011 en la mesa de la virgen
que separa los términos de Landete y Moya en el momento de la subida Miles de
personas lo contemplan. Gracias a su autor.
Tras
el paso por los Huertos la Virgen de Tejeda se acerca a la villa de Moya. En el
barrio del Arrabal, al pie mismo de la villa murada, han construido un hermoso
arco de sabina y en torno a él la mesa
donde recibirán a la Perla del Marquesado. Relevo de porteadores de la imagen
llevada ahora por gentes del Arrabal verdadera puerta de acceso a Moya y que
han conservado muchas cosas de la vieja villa medieval en sus casas, en sus
puertas y en otros lugares .Desde allí, la comitiva asciende poco a poco a la
villa de Moya, al Machu Pichu conquense como lo definió acertadamente hace años mi amigo el Cronista Oficial de
Moya. D. Teodoro Sáez Fernández, uno de los fundadores de la Asociación de
amigos de Moya en el año 1980, presidente
de la misma durante muchos años y presidente de Honor de la misma en la
actualidad. A pesar de sus muchos años
conserva todavía una gran lucidez y unas ganas asombrosas de seguir
haciendo cosas por Moya despues de más de 40 años dedicado a esta labor. Al
anochecer llega la Virgen de Tejeda a la villa de Moya .Las campanas de la
iglesia de Santa María voltean sin parar anunciando la buena noticia dirigidas
por manos expertas de campaneros locales. El reloj de la torre de la iglesia de
Santa María, una joya del siglo XVIII, da las 8 de la tarde, una tarde otoñal
de septiembre en un día especial de
un acontecimiento especial, día de la
subida del septenario de Moya. No importa cual .Los he ido presenciando desde el de
1976 y de cada uno de ellos tengo hermosos recuerdos. La virgen de
Tejeda ya ha llegado a la iglesia de Santa María de Moya donde permanecerá
hasta el 26 de septiembre muy temprano para regresar en la bajada a su santuario de Garaballa. Desde el
septenario anterior de 2011 encontrarán ella
y los visitantes a la villa de Moya algunas novedades. Se ha restaurado
la iglesia de la Trinidad que será una
futura hospedería Y se está trabajando en la rehabilitación de la iglesia de
San Bartolomé ambas obras financiadas por la Diputación de Cuenca, que apuesta por la recuperación del
patrimonio como elemento de dinamización turística, y promovidas por el
ayuntamiento de Moya. Y además se va a cubrir la iglesia del convento de las Monjas Concepcionistas Franciscanas,
obra financiada por el Ministerio de Cultura con la aportación del 1,5 %
cultural y promovida por el ayuntamiento de Moya. Y se están colocando puertas
en las principales entradas a la villa con el fin de protegerla y evitar actos
vandálicos. El objetivo conseguir que con todas estas infraestructuras y
restauraciones Moya pueda ser visitada todos los días del año, con visitas
guiadas, con un centro para exposiciones temporales y permanentes y para actos culturales y con otro centro de
interpretación de Moya y recepción de turistas. Se puede conseguir y hay que
intentarlo
Durante 9 días la Virgen de Tejeda permanece en la
villa de Moya y se celebran actos de
todo tipo: religiosos, taurinos, lúdicos y festivos en el ambiente incomparable de una villa medieval que recupera esos días el esplendor de antaño
cuando entre la villa y sus barrios había más de 1200 habitantes o
cuando fue cabeza de señorío y Marquesado con cerca de 15000 habitantes
viviendo en los 39 lugares, hoy 34, que formaban sus villas y aldeas.
Sendas
fotografías de los danzantes de Moya en dos de sus calles en distintos septenarios .En la
de la de arriba va al frente de ellos el
maestro de danzantes Antonio Argudo. Imágenes recogidas por Raúl Turégano.
Gracias
Otro
momento imborrable del septenario es la
procesión general por las calles de la villa de Moya que tiene lugar siempre la
tarde del 21 de septiembre saliendo de la iglesia de santa María por la
calle de la Madre de Dios de Arriba con
la imagen de la Virgen de Tejeda acompañada de autoridades religiosas y
civiles, danzantes, banda de música ,reina y damas del septenario y público en
general que acude de la mayoría de pueblos del Marquesado .Recorre las calles
principales de esta villa murada , siempre junto a sus murallas pasando por la
Calle del Horno y la calle de la Madre
de Dios de Abajo para terminar en la
plaza de la villa donde es aclamada por todos y donde actúan los danzantes
poniendo un broche de oro a este acto con sus danzas transmitidas de generación
en generación por los maestros de danzantes y por otros danzantes que las conservaron. Los vivas se suceden y
la alegría inunda la villa de Moya y su plaza
que tiene otra vez en ellas a la
Virgen de Tejeda como ocurrió por primera vez el año 1639 cuando en el mes de
junio se solicitó permiso al Santuario de Tejeda para traer la sagrada imagen a
Moya para implorar lluvia. Se subió la imagen
y se obró el milagro Estuvo lloviendo durante siete días como cuentan
las crónicas de la época.
De
esta procesión general conservo el grato recuerdo de estar con mis padres
y con muchas gentes de mi pueblo en
el septenario del año 2004.Ahora ni
ellos ni otros que nos acompañaron están
con nosotros pero siempre los tendremos en nuestro recuerdo. Y cuanto vuelva
este año a dicha procesión estarán presentes en mi corazón y en el de todos los moyanos.
El
primer septenario en el que participe fue en el del año 1976.Tenía entonces 23 años y ejercía de
maestro en Cuenca. Sólo pude estar la tarde
noche de un sábado. Recuerdo que
entonces hacían el baile en la iglesia de las Concepcionistas franciscanas que tiene una excelente sonoridad. Aquí
conviví con gentes de muchos pueblos del marquesado pero en particular de Landete, Talayuelas y Fuentelespino de
Moya. Me impresiono el aspecto de la villa de Moya que no tenía nada restaurado pero me impacto
por su grandiosidad, sus murallas, su castillo y torre del Homenaje, su plaza y
su ayuntamiento, la Coracha ,las puertas
de entrada a la villa y los restos de antiguas iglesias y conventos que le dieron esplendor durante los siglos XV al XVIII ¡Quien me iba
a decir a mí que iba a hacer de guía de
Moya con algún grupo o explicando aspectos de ella en algún programa de Castilla La Mancha Medios o a dedicar a difundir
su historia y a la de sus tierras a
través de libros y otras publicaciones! Y es que Moya enamora en palabras de mi
buen amigo de los Huertos de Moya Raúl
Turégano gran divulgador con sus fotografías extraordinarias de Moya y su
Marquesado.
Procesión
General a través de las calles de Moya en
el septenario de 2011.Pasando por el
castillo y la torre del Homenaje.
Fotografía de Raúl Turégano. Gracias.
En
el de 1997 coincidí, antes de su
celebración y durante una visita a la villa de Moya en agosto con mi familia,
con D., Saturnino Casas uno de los últimos habitantes en abandonar Moya por los
años 1950.Se fue a vivir a Bellver (Lérida).Él me contó infinidad de detalles de la villa de
Moya en los años que él vivió en ella ,detalles con los que escribí un artículo
para la revista Moya que se pueden ver en el
número de julio de 2001 titulado “ Los
últimos de Moya” .Entre esos detalles
me dijo que utilizaban la torre del Castillo como pajar y que durante la celebración del septenario
lo dejaban abierto para que la gente pudiese alojarse durante la noche y dormir sobre la paja. Algunos también
ofrecían sus casas. ¡Eso se llama hospitalidad moyana!
El
último septenario de 2011 fue en el que
estuvieron mis hijas y sus amigos de
Utiel durante el fin de semana
disfrutando del ambiente festivo y quedando
sorprendidas gratamente.
De
otros septenarios anteriores tengo referencias que me han contado gentes de
Landete y otros lugares. Mi esposa nació en año de septenario en Landete.
Cuando tenía pocos años subió con su
madre a Moya a algún acto del septenario
con una burra que tenían por el viejo camino de Landete a Moya. Era la
forma de ir de entonces o andando o a
lomos de algún animal de carga. Recuerda perfectamente por donde pasaba el
camino. Y en años anteriores cuando en
los septenarios hacían juegos populares como el tiro de barrón , juego de bolos
o juego de pelota a mano me contaron que fue muy famoso el tio Cecilio
Marín de la Hoya del Peral (Salvacañete)
porque era muy alto , muy fuerte y gran
tirador de barrón. Dejó asombrados a todos cuando lanzó el barrón más lejos que nadie. Y se repitió
en algún septenario más. Y en juego de pelota mi suegro Francisco Hernández
Soriano, natural de Landete, participo en alguna competición de algún
septenario en juego de pelota al que era
muy aficionado .El frontón era una pared del Convento de las Monjas Concepcionistas,
según me comentaba Saturnino Casas ¡Y jugaba muy bien ,me comentaba Saturnino!
Y quiero dedicar
un recuerdo especial al maestro de
danzantes y a los mismos .Y lo hago con
las mismas palabras que dije en el
artículo LIII Septenario .Un canto a la esperanza. escrito en 2004 “En el ambiente
la música ancestral de los danzantes y en
nuestras retinas la imagen de
esos ocho jóvenes y del maestro Constancio bailándole a la Virgen de Tejeda ¡Qué
gran esfuerzo realizado en la subida, en la bajada y en la procesión general
por estos jóvenes a favor de la Madre de
Tejeda! Rompo una lanza por nuestros
jóvenes que si se les motiva son capaces de hacer grandes cosas y estos 8
extraordinarios danzantes lo demostraron. Mantener viva una tradición de
siglos y bailar con la intensidad y
tiempo que lo han hecho durante el LIII Septenario es de alabar. Gracias
Constancio y gracias danzantes por vuestro esfuerzo hecho por nuestra Madre de
Tejeda. Y gracias también a los jóvenes músicos de Landete que interpretaron la
música de los danzantes. El trabajo de todos ha
sido genial. La despedida a la
Virgen de Tejeda en la mesa y arco de la salida de Landete, junto al bar de Boni, ponía los
pelos de punta. Los danzantes y el
maestro bailando uno a uno en la mesa
ante la imagen y los aplausos de la multitud que agradecía el gesto.
Seguía la tradición y en una mañana fresca del domingo 26 de septiembre éramos
miles los que acompañábamos a la Virgen, muchos desde Moya. La salida de
Landete con San Benito a nuestra izquierda
marcaba un adiós para muchos a la
Perla del Marquesado. Todavía cientos de devotos la acompañarían hasta la mesa
de Mijares, hasta la del Soto e incluso
hasta Garaballa entre almendros,
viñedos, pinares y una temperatura otoñal envidiable[1]”.
Espero que este
artículo mío como a los actos del LV septenario os haya
gustado. Está hecho desde el corazón de alguien que ama y siente a Moya y sus
tierras y trabaja para que su
historia, sus tradiciones, sus aspectos
culturales, etnográficos, medioambientales y patrimoniales sean conocidos y
divulgados. Se ama lo que se conoce. Os deseo un feliz LV septenario a todos
los moyanos del Marquesado y a cuantos estos días nos visiten. Disfrutad del
momento, convivid con vuestros paisanos y amigos que para algo estamos de
fiesta y sobre todo cuidad muy bien el
entorno de la villa de Moya no dejando restos por ninguna parte al igual que en todo el recorrido de la
subida y la bajada de la Virgen de Tejeda
que discurre en un entorno medioambiental extraordinario. Que no nos
conozcan por nuestras huellas de suciedad y destrucción sino de comportamiento
cívico adecuado y respeto a los monumentos
y calles de la villa de Moya y
todo su entorno y a los lugares por donde discurren la subida y bajada de la
Virgen de Tejeda.
PUBLICACIONES DEL AUTOR CON DATOS DE MOYA Y SU MARQUESADO.
LOPEZ MARÍN, MARIANO.- “Folklore
de Salvacañete”. En colaboración con la Rondalla “Virgen de Valdeoña” de
Salvacañete .Excmo. Ayto. de Salvacañete.2000. ’“Salvacañete: su historia y sus gentes” .Edición Excmo. Ayto. de Salvacañete .Gráficas Llogodí. Utiel, 2004.”Tiempo
de Trashumancia”. Ediciones Rodeno y colaboración Excmo. Ayto. de
Salvacañete. Cullera, 2012. “Etnología y
costumbres populares de Salvacañete “Ediciones Rodeno y colaboración Excmo.
Ayto. de Salvacañete”. Cullera, 2016. En preparación “Bosques, maderas, maderas y gancheros en el Marquesado de Moya”. En
la revista Moya hay muchas colaboraciones suyas desde el año 2000 referidas a
muchos aspectos del Marquesado de Moya.
Blogs del autor con datos sobre historia y otros
aspectos del Marquesado de Moya:
mariano-recuerdosyaoranzas.blogspot.com/
mlopezmarinhistorialocal.blogspot.com/
mlopezmarinmiparroquia.blogspot.com/
Perfil de
Facebook: https://www.facebook.com/mariano.lopezmarin.3
Con mis mejores deseos para todos Vuestro amigo.
Mariano López Marín
Utiel 23 de agosto de 2018
La
Virgen de Tejeda dentro de la iglesia de Santa María de Moya. Foto Raúl
Turégano .Gracias.
[1]
LOPEZ MARÍN MARIANO.-“LIII
Septenario. Un canto a la esperanza”.Rev. Moya 21.Enero 2005,pags
16-18
