Mariano López Marín
El
pasado dio 6 de octubre fallecía en un hospital de Teruel Daniel Martínez López
con 94 años. Había nacido en 1926 en Salvacañete y ha vivido casi siempre en nuestro pueblo, primeramente en Santa Ana donde nació y después al morir su padre de un carbunco se fue al rento del Hoyo (Salinas del Manzano) con sus tios Ángel y Daniela. A los 6 años su madré se juntó con el tio Benito de la Fuente de la Sabina (Salvacañete) y con 6 años se fue alli.Luego su madre, Primitiva López Perea hermana de la tia Daniela, le dijo que se lo quedara porque no tenian hijos y lo había criado ella y sólo iba a la Fuente de la Sabina de visita. El tio Ángel y la tia Daniela se bajaron al pueblo y el tio Daniel vivió primero en el número 1 de la Calle
Umbría y posteriormente en el número 1
de la calle Nevera. La relación del tio Daniel con sus padres adoptivos, sus tíos Ángel Martínez y Daniela
López Perea, fue siempre de un verdadero hijo y la tía Daniela estuvo en casa del tio Daniel hasta que falleció en edad avanzada.Era una grandísima persona y tengo muchos recuerdos muy gratos de ella. Tanto la madre biólógica del tio Daniel , Primitiva López
Perea, como la que lo crió y adoptó Daniela López Perea como su hermano Lamberto López Perea, residente en Salinas del Manzano, eran. primos hermanos de nuestro abuelo paterno Francisco López Perea. Todos habían nacido en Torrefuerte (Salvacañete) cuando sus padres estuvieron allí de renteros. El tio Daniel tuvo una hermana mayor que él, llamada Maria Martínez López, que siempre vivió con sus padres .Era muda .Se casó con Heliodoro natural de Torrebaja y que murió en un accidente de carro. El hijo mayor de este matrimonio, llamado Daniel como su tío, venía mucho por el pueblo durante los veranos a ayudarle en las faenas del campo al tio Daniel y lo tenía en gran aprecio.El padre del tio Daniel era hermano de la tia Lorenza Martínez esposa del tio Luciano Yuste que fue guarda de la Hermandad de Labradores y ganaderos de Salvacañete en la década de los años 1950 y 1960 y ambos padres de Clemente, Maria y Bene Yuste Martínez, primos hermanos de Daniel Martínez López al que apreciaban mucho.
El
día 7 de octubre a las 16 horas se celebraba el funeral por su eterno descanso.
En la iglesia limitación de aforo al 75
% y mucha gente en la plaza, vecinos de nuestro pueblo que querían decir el
último adiós a un hombre bueno en el gran sentido de la palabra que nos dejaba ya de este mundo con 94 años
muchos de ellos vividos junto a su esposa Isabel Lozano Martínez y junto a sus
tres hijos, 6 nietos y 4 biznietos que
despedían a su esposo, padre y abuelo con el dolor del que pierde a un
ser muy querido. Francisco Mocholí , el párroco de Salvacañete, destacó el ejemplo de cristiano comprometido de
Daniel que acudía presto cada domingo a misa acompañando a su esposa Isabel y
destacó que ante todo había sido un hombre bueno.
Daniel
Martínez López, el tio Daniel como se le conocía en el pueblo, ante todo fue un
hombre bueno. Para nuestra familia era
como un hermano para mi padre, además de suegro de mi hermana, padre de mi
cuñado Daniel Martínez Lozano y abuelo de mis sobrinos Ana y Dani Martínez
López. Mi padre, Mariano López Marín y
el hicieron muchos trabajos juntos. Épocas de siega y trilla, la siega del
espliego cuando iban juntos y los
acompañábamos mi cuñado Daniel y yo a lugares como el Cerro Monte, Ciriyuelos,
Las Artigas y otros lugares; ir a por leña para el invierno y ayudarse en los matagorrinos. Mi padre y el tio Daniel siempre descuartizaban en casa los
cerdos juntos formando un tándem de dos personas bien avenidas y ambos dos
hombres buenos.
Daniel Martínez López y mi padre Mariano López Marín descuartizando el cerdo en un matagorrino en nuestra casa a principios de los años 1980.Fotografia de la exposición Salvacañete en el tiempo.Excmo Ayto de Salvacañete 1999 e incluida en el catálogo de la exposición
Cuando mi padre enfermó en el verano de 2009 y tuvo que guardar cama veintitantos días hasta su fallecimiento un 27 de octubre el tio Daniel siempre venía a verlo y a charlar con él un rato. Cada día cuando se oía el tractor del tio Daniel pasar por nuestra puerta mi padre decía:--Ya va Daniel a la Vega-.Si algún día no podia venir a verlo mi padre lo echaba de menos.--¡Qué raro que no haya venido Daniel hoy!, decía. Cuando mi padre falleció el tio Daniel lo sitió mucho, se le iba una parte de su vida, una persona con la que había convivido y trabajado durante muchos años. Ahora ya están juntos otra vez con mi madre y con sus padres y otros familiares en el cielo porque se lo ha ganado con creces.
Hablar
del tio Daniel es hablar de su dedicación a infinidad de trabajos. Fue ganchero
en las frías aguas del rio Cabriel
cuando bajaban los pinos por su cauce hasta la Tejería donde ya podían
cargarlos en los carros y los camiones .Fue también arrastrador y carretero con su padre adoptivo el tio Ángel Martínez. En mi último
libro publicado LOPEZ MARIN, MARIANO “Bosques,
madera , maderadas y gancheros en el Marquesado de Moya”. Ediciones Rodeno y
colaboración de los ayuntamientos de Salvacañete, Moya, Aliaguilla y Mira. Cullera,
2020 incluí una entrevista que le hice un día en su casa compartiendo mesa y
mantel y que acompaño en esta misma entrada como homenaje y recuerdo a su
persona. Pero sobre todo fue agricultor trabajando las tierras del rento del
Hoyo que heredó de su familia, del Palancar, de la Hortezuela, de Santeroncillo
y de otros lugares y las que tenían en la vega de Salvacañete. En los años 1960
compró un tractor junto a dos primos hermanos de mi padre, Simón y Tomás Pérez
Marín que tenían arrendadas las tierras del rento de Tórmeda donde ya habían
estado de renteros sus padres. Asi en sociedad se arreglaban los tres .Pasaron
unos años y el tio Daniel compró un tractor por su cuenta y, además de labrar
sus tierras, labraba las de otros para obtener
rendimientos por su trabajo. Y así labró tierras de gentes diversas en
Alcalá de la Vega, dónde inició sus años escolares con el maestro don Julián en
Salinas del Manzano, Tejadillos, Zafrilla y en el propio Salvacañete. Las
tierras de mis padres las labró muchos años. Era muy conocido en todos estos
pueblos por su trabajo y buen hacer.
Y
siempre en su vida acompañado de la tía Isabel, su esposa, que ahora ya con
muchos años llora su pérdida pero le queda el consuelo que murió acompañado de
sus hijos y nietos y sin padecer. Y ella de momento se ha quedado con su hijo
Daniel y con mi hermana que se desviven con ella.
Gracias
tio Daniel por tantas cosas que nos ha ofrecido en tu larga vida. Ya te has
encontrado con tu amigo Mariano y su esposa Bienvenida, con tus padres familiares y vecinos y con tanta gente buena que un día nos dejaron y que
ahora están donde todos hemos de llegar un día. Has dejado una huella
imborrable en nuestro querido Salvacañete que hoy 8 de octubre de 2020 ha
llorado tu perdida y tu partida hacia otra vida. A los hombres
buenos, a todas las personas buenas, nunca se les olvida y tú Daniel estarás
siempre en nuestro recuerdo y en el de
todas las personas que convivieron contigo. Ya no te veremos cada día pasear
por el frontón con la tía Isabel Allí fue donde te vi la última vez ese año el
8 de septiembre por la tarde, el día de
nuestra patrona la Virgen de Valdeoña a la que pido y pedimos que te acoja en
su seno. Pero cada vez que pase y pasemos por allí o por tu puerta te
recordaremos como un hombre bueno entregado a su familia vecinos y amigos y a
su pueblo.
Reproduzco
la entrevista que te hice un día en vuestra casa comiendo con vosotros y que esté incluida en mi último
libro publicado. Sirva de homenaje póstumo a tu persona y recuerdo imborrable.
Portada y contraportada del libro de MARIANO LÓPEZ MARIN "Bosques , madera , maderadas y gancheros" Edicones Rodeno y colaboración de los ayuntamientos de Salvacañete,Moya,Aliaguilla y Mira. Cullera 2020. 309 paginas
Vivencias de carreteros
He tenido la suerte de conocer a una persona de Salvacañete que
trabajó de carretero y otra de Santo
Domingo, ambas de más 90 años y es un
lujo haber podido contar con sus testimonios.
Daniel Martínez López. Salvacañete.91 años en
2018.
Trabajó de carretero y arrastrador y otros oficios de la madera cuando tenía 17 o 18 años
acompañando a su padre adoptivo el tio Ángel Martínez. Íntimo amigo de mi padre
y suegro de mi hermana me une con él una grandísima amistad. Es para mí uno más
de mi familia y sus testimonios me han resultado muy valiosos.
“La madera que arrastrábamos y carreteábamos
procedía de distintos lugares del
termino de Salvacañete y de términos próximos. Así una vez sacamos 7000 pinos del rento de la Peraleja arrastrando con dos pares de machos subiéndolos al alto del rento por todas las
cuestas para dejarlos en una zona llana desde la que los llevábamos con carro
por el camino carretero que baja de las Artigas hasta la zona de la Tejería, junto al rio Cabriel donde ya podían entrar los
camiones. Los cargaban en el camión a hombros.
Los
pinos que se cortaban en el rento
del Hoyo (Salinas del Manzano), los llevábamos a
Teruel, una vez pelados y desramados. Tardábamos tres días en el viaje parando
en Torrebaja y en Libros. Los descargábamos en
la estación de ferrocarril. Para volver, si madrugábamos, podíamos hacer
el viaje de vuelta en un día. Parábamos en el viaje de ida en la Posada de
Torrebaja donde las caballerías y los carreteros pasábamos la noche” Por Torrebaja pasaba el Camino de la madera que desde la zona de Salvacañete y pueblos
próximos iba hasta Teruel y era paso obligado de los carreteros con sus carros
cargados de madera.
Los
pinos ya cortados en la Dehesa de Caña
Sáez (Salinas del Manzano) y desramados y pelados los llevábamos enteros a
Carboneras. Al hacerse de día estábamos ya en Cañete .No encontrábamos en el
viaje más de dos coches y necesitábamos un permiso especial de transporte por exceso de largaría. Podían
llegar a medir 30 metros de largo”. No sabía para que los empleaban pero le comenté que era para la
construcción naval. Volvían del viaje en el mismo día trabajando muchas horas
“Otra vez sacamos y carreteamos 7.000 pinos en
El
Royo (Arroyo Cerezo) Castielfabib .Los arrastrábamos por un barranco y los carreteábamos hasta el
Cuervo. En Valdemoro también sacamos y carreteamos pinos. Ya habían puesto una
báscula allí situada al lado del cuartel
y allí íbamos con nuestros carros cargados de pinos. Nos pagaban por el
transporte por peso a tanto el kilo. Los pinos iban troceados y cargábamos dos
o tres en el carro, según su tamaño.”
“En Salvacañete hacían cortas en La Umbría, El
Cuarto, Tórmeda, La Peraleja, Masegosillo, Valle Carmona y Cerro Modorro. Los
pinos de Tórmeda, el Cuarto y los de
Santerón los sacaban por el camino del Acebillo, estrecho de la Tejería hasta
las proximidades de la carretera de
Cuenca a Teruel muy cerca de la Boquilla. En el verdinal Catalino Soriano
arreglo un estrecho en el Verdinal con maderas para poder pasar con el camión
hasta Santerón. Por allí también pasaba Emilio Valero Marín. Los pinos se
sujetaban al carro con cadenas, y con una cuerda gorda utilizando palancas de
carrasca para apretar.”
Sobre los carreteros y arrastradores de madera
que había en Salvacañete en los años que él se dedicó a esta actividad, años
1934 a 1945, me comentó que eran los siguientes:” El tio Valentín Íñigo, Saturnino Castelblanque. “el tio Callejas”, su
hermano Francisco Castelblanque,” El tio Quico”,” El sordo Aguilar” padre de Federico
y Esperanza Martínez, los hermanos Martínez (Alejandro, Julio y Vicente)
conocidos como “Los Faldetos”; uno de ellos, Julio, llevaba una pierna de palo
y era muy trabajador en las tareas de la
madera; otro Vicente fue camionero y
transportista de maderas para la serrería de Los Lucios en los Santos (Valencia) donde vivía. Otros
carreteros en Salvacañete en esa época fueron
el tio Saturnio García” Saturnino el de la Caseta”, el tio Alfonso el de
Casas Nuevas, el Tio Telesforo Yuste “Telesforo el Gallineta” que arrastró
algunas veces por la zona de Valdecuenca
(Teruel)”Ya en la época de los camiones Federico Martínez “Patato” y Vicente
Martínez Faldeto” transportaron
chopos y los cargaban en el camión a
hombros.”
Hablando con el tio Daniel recordamos dos desgraciados accidentes mortales
producidos en Salvacañete con el trabajo
de la madera. Uno el de su cuñado Antonio Lozano atrapado por un pino mientras
arrastraba y el otro Víctor Adalid que
falleció golpeado por un chopo.
De izquierda a derecha de la fotografía Daniel Martínez López, mis padres
Mariano López Marín y Bienvenida Marín Marín, Mariano García, Benito Marín
Castelblanque y Crescencio Sánchez. Año
1999.Tres de ellos trabajaron con oficios relacionados con la
explotación de los bosques. Arrastradores, carreteros y hacheros ¡Cuánto saber debemos a los más mayores! Foto del archivo
del autor.
De izquierda a derecha mi madre Bienvenida Marín Marín, mi hermana Maribel López Marín, Isabel Lozano Martínez y su esposo el tio Daniel Martínez López en la ermita de Valdeoña en el año 2012.Foto Mariano López Marín.
(C) MARIANO LÓPEZ MARIN
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