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Hoy quiero dedicar esta entrada a  mi madre ,Bienvenida Marín Marín, l a tía Bienvenida como la llamaban cariñosamente  en nuestro pueblo ...

miércoles, 5 de abril de 2017

LA SEMANA SANTA EN SALVACAÑETE Y EN LAS ANTIGUAS TIERRAS DE MOYA

Estamos en vísperas de la Semana Santa 2017,el próximo domingo  9 de abril es domingo de ramos. Me ha parecido oportuno compartir  con vosotros esta entrada que hace años publiqué en la web del ayuntamiento de  Salvacañete pero  esta web desapareció.Hace poco la  ha recuperado  nuestro buen amigo  Julian Valero Gimenez pero hay que volver a introducir las entradas.

Nuestra semana Santa como la de los pueblos de las antiguas tierras de Moya tiene unas características peculiares que he recogido en mi último libro publicado" ETNOLOGIA Y COSTUMBRES POPULARES DE SALVACAÑETE"  presentado en nuestro pueblo y en Moya el pasado 13-8-2016. Alli teneis mucho mas ampliada esta entrada.

 
Contemplando el judas en la plaza de Salvacañete a pricnipios de los años 1960.En esos años se estaba recosntruyendo la torre de la iglesia. Fotografía de mi amigo Manolo Álamo López.

                         En este libro estan recogidas todas las tradciones de Salvacañete y de las antigua tierras de Moya.

SEMANA SANTA EN SALVACAÑETE
La semana santa en Salvacañete, como la de todos los pueblos de esta comarca, estaba marcada por tres aspectos: religioso, lúdico y gastronómico.

Aspecto religioso
Se iniciaban las celebraciones de Semana Santa el viernes de Dolores, viernes anterior al domingo de Ramos. Había Vía Crucis en la iglesia y esa tarde y el sábado las mujeres  limpiaban la iglesia y adornaban los altares, el central y los cuatro laterales.
El domingo de ramos se iba por la mañana a por ramos de buje a las proximidades del pueblo. Esta planta es muy abundante  por las fuentes de Serna, por el Batán y por el Molino de Abajo además de por las proximidades  de la Hondonada y por las riberas del Cabriel, por encima de la presa de la Vega. Algunos también traían ramas de acebo de la umbría de los  acebos. La procesión de este día transcurre por la plaza y por las calles próximas: Nueva, Fidel G. Sahuquillo o calle Mayor, Cementerio, Virgen, Plaza y vuelta a la iglesia. Antes de salir la procesión con los ramos se bendicen estos en el interior de la iglesia.. Estos ramos bendecidos se cuelgan en ventanas y balcones para que la bendición llegue a la casa y sus moradores.
                   Plaza mayor de Salvacañete  donde se  inician y terminan todas las procesiones.
Foto Mariano López Marín
El jueves Santo  se inicia la celebración   y ya está preparado el “monumento” que sustituirá al altar mayor los días de jueves y viernes santo. Ese monumento se hacía los días previos, entre el domingo de ramos y el jueves Santo. Se situaba  en un lateral de la iglesia o en la parte posterior. Consistía en un altar provisional donde se situaba el sagrario y se adornaba todo alrededor con  macetas y un fondo para la ocasión. Esos días de Semana Santa las imágenes estaban cubiertas con  telas moradas en sus hornacinas mientras estuviese muerto Jesús. Después del rezo del Gloria sonaban las campanas y enmudecían hasta el sábado de resurrección, momento en el que volvían a sonar otra vez cuando se  entonaba el gloria, celebrando la resurrección. A partir de la tarde del jueves santo el Santísimo estaba en el monumento de donde se sacaba el cáliz cuando la gente iba a comulgar. Sobre el monumento quedaba depositada una cruz con Cristo crucificado. En las celebraciones del jueves santo  está incluido el rito del lavatorio de los pies, recordando la última cena de Jesús. La noche del  jueves al Viernes Santo  era velada por turnos  de dos personas, indistintamente hombres o mujeres que se turnaban cada hora. En la hora de velatorio rezaban o leían textos sagrados.
             En la parte posterior de la iglesia , junto a las escaleras de subir al coro ,se colocaba el monumento  en Semana Santa.Foto .Mariano López Marín

La procesión del Jueves Santo salía de la iglesia al anochecer con la Virgen Dolorosa, Jesús Crucificado y la Cruz Desnuda  cubierta con un lienzo blanco. El recorrido era por la Calle Nueva, Calle de D. Fidel G. Sahuquillo, calle de la Fuente, Nacimiento donde se daba la vuelta y subida al pueblo por  la carretera hasta la iglesia. Jesús crucificado impresionaba e impresiona por  el realismo de la imagen. La Dolorosa llevaba un manto negro en señal de luto.


               La Dolorosa y Jesús Crucificado salen en procesión el  Jueves  Santo, junto con la cruz desnuda. Foto M.López Marín.
La noche del jueves santo se rezaba la hora santa o también conocida aquí como “ la corona”. Se solía hacer hacia las 11 de la noche, se rezaba y se reflexionaba sobre el sentido de la Pasión y muerte de Jesús. Después del rezo de la corona se  quedaban velando a Jesús en el monumento. Ese velatorio se hacía durante toda la noche por parejas que cambiaban cada  hora
Desde el jueves santo hasta  la noche del sábado de resurrección las campanas enmudecían y se citaba a los fieles a las celebraciones con las carracas. Había un grande en el campanario que desapareció cuando se  derribó la antigua torre de la iglesia y se hizo nueva. Recuerdo verla en el centro del campanario dando vista a la puerta de la iglesia. Los monaguillos iban al juego de calva, muy típico esos días, a llamar a los fieles a los oficios utilizando carracas de mano que hacían sonar por las calles..

El Viernes Santo se rezaba el Vía Crucis de una forma especial. Todos los viernes de cuaresma se rezaba en la iglesia siguiendo el recorrido de las distintas estaciones  donde indicaban las  imágenes  colocadas al efecto alrededor de la misma. El viernes Santo el Vía Crucis, recordando  la pasión, muerte y resurrección de Jesús, se hacía en Santa Ana, en  lo alto del pueblo recordando  ese carácter religioso que tuvo aquel lugar  para nuestros antepasados cuando allí había una ermita  en honor a Santa Ana.  Previamente  el tío Mariano Yuste[1]había colocado  unas cruces de madera   desde la era de Pedro Ruiz hasta la cumbre del  cerro de Santa Ana, donde hay otra era. Esas cruces representan las estaciones. En cada estación se  leen aspectos de la pasión de Jesús correspondientes a los distintos pasajes de la Pasión y muerte de Jesús, se reza, se repite al final de la misma por el celebrante “ Rogamos Cristo y te bendecimos”  a lo que los fieles contestan “ que por tu Santa Cruz redimiste al mundo” agachándose y besando el suelo o cogiendo una piedrecita y besándola. Entre estación  y estación se cantan canciones que recogí en el año 1973.[2]
Canciones del Vía Crucis



1ª estación
Acompaña a tu Dios alma mía
cual vil asesino llevado ante el juez
y al autor de la vida contempla
por ti condenado a muerte cruel.

Estribillo
Dulce Redentor
Para mi era la pena de muerte
ya  lloro mis culpas y os pido perdón.


2ª  estación.

Con la cruz de tus culpas cargada
exhausto de fuerza camina tu dios
y al subir la pendiente le impelen
por fuerza sayones , por dentro tu amor.

Estribillo
Dulce Redentor
mi pecado esos hombros  oprimen
ya lloro mis culpas y os pido perdón.







3ª estación.

Con sus alas de nieve los ángeles
pasmados de espanto cubrieron su faz
bajo el tosco y pesado madero
en tierra caído su Dios al mirar.

Estribillo
Dulce Redentor
por mis penas caíste en tierra
ya lloro mis culpas y os pido perdón

4ª estación
Del Calvario ,subiendo la cumbre
el hijo divino a su Madre encontró
Y una aspada de filas agudas
del hijo y la Madre hirió el corazón.

Estribillo
Dulce Redentor
Y esa herida causé a nuestra Madre
ya  lloro mis culpas y os pido perdón.

5ª estación

Porque al monte con vida llegase
los duros escribas, con saña infernal
y a Simón Cirineo alquilaron
que a Cristo  ayudase ,su cruz a llevar.

Estribillo
Dulce Redentor
Yo también quiero ser Cirineo
y  lloro mis culpas y os pido perdón.







6º estación

Con ternura y piedad la Verónica
el rostro sangriento  de Cristo enjugó,
y en tres pliegues de lienzo, por premio
grabada la imagen llevó del señor.

Estribillo
Dulce Redentor
en mi pecho  grabar vuestra imagen
y  lloro mis culpas y os pido perdón.

7ª estación

Otra vez el Señor de los cielos
volvió fatigado  el polvo a besar
y otra vez los escribas crueles
en él desfogaron[3] su ira y crueldad.

Estribillo
Dulce Redentor
nunca más caeré yo en pecado
ya  lloro mis culpas y os pido perdón.






8ª estación.

Vio Jesús  que unas  cuantas mujeres
movidas a lástima ,lloraban por él
y les dijo:  “llorar por vosotras,
piadosas mujeres, por mí no lloréis.”

Estribillo
Dulce Redentor
vuestras penas taladran mi pecho
ya  lloro mis culpas y os pido perdón.

9ª estación

Con sus duras caídas. cristiano
las tuyas pretende ,Jesús resarcir
a tu Dios por tercera vez mira
 de polvo y de sangre cubierto por ti.

Estribillo
Dulce Redentor
vuestro amor del  infierno me libre
ya  lloro mis culpas y os pido perdón.









10ª estación

Con furor los vestidos quitaron
del monte en la cumbre  al paciente  Jesús
y por no iluminar tanta afrenta
las puras estrellas negaron su luz.

Estribillo
Dulce Redentor
ya no más liviandad ni impureza
ya  lloro mis culpas y os pido perdón.

11ª estación

Ya alma mía en la cruz como lecho
sus miembros sagrados estimaban tu bien
 y con clavos  agudos taladran
los viles soldados sus manos y pies.

Estribillo
Dulce Redentor
yo esos  clavos clavé en vuestros miembros
ya  lloro mis culpas y os pido perdón.

12ª estación
Tiembla el orbe y el sol se oscurece
al ver un palo espirar a su Dios,
rompe llanto también tu alma mía
pensando que muere Jesús por tu amor.

Estribillo
Dulce Redentor
respondedle que aquí está el culpable
ya  lloro mis culpas y os pido perdón.

Estribillo
Dulce Redentor
respondedle que aquí está el culpable
ya  lloro mis culpas y os pido perdón.







13º estación

De Jesús el cadáver sagrado
Maria en sus brazos llorando tomó
y con voz de dolor le decía:
¿Quien muerte te ha dado  mi bien y mi amor?

Estribillo
Dulce Redentor
Respondedle que aquí está el culpable
ya  lloro mis culpas y os pido perdón.



14º estación

En un frío y profundo sepulcro
los restos mortales  guardaron su ya
triste Madre cuan sola te quedas
seré yo el culpable de tu soledad .

Estribillo
Dulce Redentor
yo a la Madre privé de su hijo
ya  lloro mis culpas y os pido perdón.


Todas  estas canciones de las  estaciones se cantan  con la misma música que la primera . Sólo se cantaban   en el vía Crucis del Viernes Santo

            La tarde del viernes santo se realizan los oficios. Se lee la pasión entre varias personas y se adora la Cruz. La procesión del viernes Santo en Salvacañete transcurre por los mismos lugares que el jueves. Salen la Dolorosa, de riguroso luto con mantón negro, Jesús Crucificado y el Santo Sepulcro acompañado de mujeres con faroles encendidos.  Es la procesión del Santo entierro. En las proximidades de la fuente del Nacimiento se escenifica el entierro, bajando de los hombros un momento  el sepulcro. Después se regresa a la iglesia ya anochecido. Queda una costumbre en Salvacañete relacionada  con el Santo Entierro  y el lugar del Nacimiento. Cuando  llevan  a enterrar  a cualquier  vecino del pueblo siempre para la comitiva en el Nacimiento, junto a la panadería. Allí se le reza y después continúan con él  los familiares y amigos más allegados. Los demás regresan al pueblo.
          Vista del altar mayor de la iglesia de Salvacañete.Foto Amadeo Muñoz.Gracias.

            El sábado de Gloria se comenzaban y se siguen comenzando las celebraciones litúrgicas a las  once de la noche con  el rito del fuego. Una hoguera encendida  en la puerta de la iglesia sirve para que los fieles enciendan sus velas  con las que entran a la iglesia a oscuras. Después vendrán el rito del  agua  y la renovación de las promesas del bautismo. En el momento del gloria suenan otra vez las  campanas  y antiguamente se descubrían las  imágenes, que habían permanecido tapadas, desde el jueves santo. Esta celebración del rito Pascual  es la más importante de todo el año. Después de la misa de  resurrección los jóvenes encienden una hoguera en la  plaza. El lugar del la Cruz  ha servido durante muchos años para hacer la hoguera .En ella quemaban troncos muy viejos de chopo, sarga , olmo, pino, etc.  Esa noche los jóvenes hacían y siguen haciendo el judas[4], un muñeco hecho con  monos viejos y ropas viejas  relleno de paja o antiguamente de espliego. Este judas era colgado en la plaza, desde el balcón del tío Amadeo hasta uno del antiguo cuartel de la guardia civil.  La mañana del domingo de resurrección era bandeado después de la misa de resurrección. Los  chicos intentaban cogerlo y al final quedaba destrozado y quemado en la hoguera. Era una fiesta para chicos y jóvenes.

              Tres imágenes de la Hoguera del  Judas 2016 preparada por los jóvenes en Salvacañete .Esta ardiendo toda la noche.Una tradición que se mantiene.Esa noche hacen  tambien el " Judas" que despùes de bandeado será quemado en dicha hoguera cuando  los chicos se hagan con él.  




Plaza de Salvacañete donde se sigue todavía ,en el año 2013, bandeando el  judas ante el alborozo de chicos y jóvenes.
                     El judas en Salvacañete  años 1960.En priemer lugar el tio Santiago  Codes " el Chacolín",acompañado de  Evaristo Marin " El Marinejas "  y el tio Maximiliano Solera padre de  Maxi y de Justo ,los herreros de Salvacañete  junto a las acacias de la Cruz al  lado de las antiguas escuelas
 El domingo de resurrección la misa era muy temprano. Los jóvenes bandeaban las campanas con ímpetu  alguna hora antes. Se realiza ese día la procesión del encuentro. Las mujeres salen con la Virgen de luto  por la Calle Nueva y Calle D Fidel G. Sahuquillo. En la plaza  están esperando  los hombres  con  el niño. En el momento del encuentro se le quita el mato de luto a María, se bandean las campanas y se entonan canciones propias de esa mañana. Después se entra en la iglesia y se celebra la misa de resurrección. Después de la misa se  bandea el judas  y antes las mujeres se llevan agua bendita, de la que han bendecido la noche anterior. Echan un jarro de  agua sin bendecir al  recipiente que contiene el agua bendecida y se llevan otro  bendecida. Esa agua  bendecida servirá para proteger casas y personas durante todo el año.


Canciones de la Pascua de Resurrección[5]


1
Oh que mañana de Pascua ,
Oh que mañana tan buena
 que ha resucitado Cristo
Y estamos de enhorabuena.

2
Por esta calle va el hijo
y por la otra va la Madre
que ya hace que no se han visto
desde el viernes por la tarde.

3
Quítale el luto a María
ese luto  tan pesado
y ponerle el de alegría
que Cristo ha resucitado.



4
Quítale el luto a María
ya se lo podéis quitar
que ha resucitado Cristo
 y lo vamos a encontrar.

5

Quítale el luto a María
y ese luto tan pesado
que no es razón que  lo lleve
que Cristo ha resucitado.

6

Ya repican las campanas,
ya vamos en procesión
con María y su hijo
que alegre resucitó.


7

Oh que mañana de Pascua
Oh que mañana de flores
que va la virgen María
con su hijo y sin dolores.

8
Ya  va la Virgen María
Toda muy llena de gozo
Porque ha encontrado a su hijo
Tan brillante y tan hermoso.

9

Ya hemos entrado en la iglesia
Las gracias podemos dar
que van María y su hijo
a as gradas del altar.


10

Vamos  compañeras, vamos
A las  gradas del altar
Que allí está la soberana
Que venimos a  adorar.

11

Me  despido de Jesús
y de la Virgen María
que en la hora de la muerte
me sirva de compañía.





Canciones de Pascua de resurrección en Salvacañete .Del libro FOLKLORE DE SALVACAÑETE

Estas canciones se cantan con la misma música que la primera todas . Hay momentos importantes en las mismas. Cuando dicen en una estrofa “ quítale el luto a María , es e luto tan pesado y ponedle el de alegría que Cristo ha resucitado   le cambian el manto negro  por uno  azul celeste, el de la alegría.. Todas las estrofas reflejan lo  que se va haciendo  en la procesión del encuentro desde que salen por una calle distinta el hijo  y la madre y se encuentran  en la plaza.


Hay  un paraje de Salvacañete llamado el Calvario, situado en un cerrillo al lado de la Caseta de peones camineros, que se llama  así porque antiguamente, a principios del siglo XX se colocaban allí cruces en Semana Santa.  Ese paraje del Calvario aparece en los topónimos[6] de muchos pueblos del antiguo Marquesado de Moya.

Aspecto lúdico.
En semana Santa se practicaban unos juegos característicos el de la calva y el de la estornija. Ambos están descritos en  este mismo blog  en una entrada dedicada a los juegos antiguos de Salvacañete En las aldeas se jugaba mucho  a las cartas sobre todo los hombres al guiñote. Si hacía buen tiempo se ponían a jugar al carasol de una puerta.Para conocer estos juegos tradcionales de Salvacañete y sus aldeas clicar en el siguiente enLACE:


Aspecto gastronómico

La época de Cuaresma se caracterizaba, y sobre todo los días centrales de la Semana Santa, por una gastronomía peculiar     para guardar la “ vigilia “ que la iglesia católica impone a sus creyentes y en la que debían abstenerse de comer carne. Esta abstención se ampliaba  a todos los viernes de cuaresma. No obstante, quien pudiese, la iglesia  le daba bula de abstinencia, previo pago de un pequeño donativo. La bula era concedida por el papa.
Durante siglos el único pescado que llegaba a  nuestro pueblo y sus aldeas  era salado: sardinas y bacalao. Además se consumía el que se pescaba en el río: truchas, barbos y luinas, estas últimas abundantes en algunas ramblas. En la década de los años 1950 ya comenzó  a llegar sardina fresca  mantenida en hielo. Las  comidas que se hacían esos días  tenían  como componente el bacalao desalado al gusto, según las familias. Estas son las comidas que se hacían en Salvacañete los días de Semana Santa.


Matambre: Era una sopa espesa hecha con  bacalao cocido al que se le añadía huevos batidos  igual que  cuando se hace tortilla. Eso cuece con el bacalao y se queda una sopa deliciosa. Se le llamaba así porque era muy socorrido por las familias para matar el hambre. De ahí el nombre. Mi abuela materna Juliana lo hacía especial. Recuerdo cuando íbamos  a comer el día de Jueves Santo a la Hoya del Peral con los abuelos Francisco y Juliana.

Garbanzá: sus ingredientes eran el bacalao, los rellenos,  el bacalao desalado al gusto y huevo  duro. El día anterior se ponían los garbanzos a remojo y el bacalao para que se desalase. Se sofreía el bacalao en un sartén  con aceite  y se echaba en la olla donde iba a cocer  acompañado de los garbanzos. Cuando se cocía en olla normal tardaba en hacerse más de hora y media. Cuando estaba casi cocido se le añadían los rellenos  hechos con huevo y pan rallado y un poco de perejil, además de sofritos y los huevos duros enteros. Cuando se servía se le ponía  a cada comensal en su plato un huevo duro, un trozo de bacalao y abundantes garbanzos. Era una comida muy completa.

Guisadillo de Semana Santa: lo hacían algunas  familias. Sus ingredientes eran alcachofas, bacalao desalado, rellenos y huevos duros. Se sofreía el bacalao y las alcachofas. Una vez sofritos con aceite  al gusto se echaba todo  en una cazuela con varios huevos. Se le añadían rellenos hechos con huevo , pan rallado y perejil , los conocidos como “ pelotas”,al menos dos para cada comensal  y se le ponía sal al  gusto.. Se dejaba cocer todo durante una hora al menos, no con demasiado fuego.
Buñuelos: eran muy frecuentes en Semana Santa como postre acompañados de miel.  En una fuente se batían varios huevos, según los buñuelos que se quisiesen hacer, se les añadía gaseosa de papelitos para que creciesen, azúcar  y harina. Se hacía una pasta  espesa y se dejaba reposar un poco para que creciese. Se ponía aceite en  una sartén y cuando estaba bien caliente se iban echando trocitos de masa con un tenedor. Esos trocitos  en forma de bola eran los buñuelos. Cuando se habían enfriado un poco se podían comer bien mojados en azúcar  o con miel.
Otros aspectos de la Semana Santa
En los días de Semana Santa no se podía hacer baile. Eran días de celebraciones religiosas,  de una gastronomía peculiar y de unos juegos característicos.


                        En este lugar del paraje de Santa Ana se inicia el Viacrucis en Salvacañete la mañana de Viernes Santo.

LA SEMANA SANTA EN LOS PUEBLOS DE LAS ANTIGUAS  TIERRAS DE MOYA

A finales de Marzo o Abril la Semana Santa,que en Salvacañete tenía un carácter especial por las celebraciones  que llevaba consigo, sus  tradiciones y su gastronomía. El domingo de ramos bendición de los ramos de buje o boj cortados en las riberas del Cabriel. Esos ramos bendecidos se  colocaban en ventanas y balcones para  que esa bendición llegase a los  moradores de la casa. Las campanas enmudecían desde le Jueves Santo hasta el sábado de resurrección y el sonido de la  carraca de la  iglesia  o las que portaban los monaguillos  anunciaban el comienzo de las celebraciones de jueves y viernes Santo.  Las mujeres se afanaban en casa preparando la comida de esos días “matambre”, “ garbanzá” o “guisadillo de Semana Santa” , huevos duros y bacalao; como postre buñuelos. En el lugar de costumbre , junto  las eras  que hay enfrente de la  casa de mis padres, los jóvenes y los mayores jugaban a la “ calva “ apostándose  los equipos  garrafas de vino. Las procesiones discurrían con recogimiento   por las calles principales del pueblo. La del entierro llegaba y llega hasta la fuente del Nacimiento. El Vía  Crucis del viernes Santo por al mañana  se hacía en la  parte  antigua del pueblo , en las laderas del cerro de Santa Ana , donde hubo en  siglos anteriores ermita dedicada a esta Santa  que fue patrona de Salvacañete.. Después de la  misa de resurrección  gran hoguera en la plaza con  algún tronco de chopo , sarga u olmos centenarios . Los jóvenes se afanaban durante la noche en “hacer el Judas con  ropas viejas y espliego seco metido dentro. Confeccionaban un muñeco grotesco al que ponían hasta  sombrero A  veces se hacían más de uno. A la mañana siguiente, el domingo de Resurrección tras la procesión del encuentro realizada con dos comitivas una de hombres y otra de mujeres  que se encontraban en la plaza  y la  posterior misa  el,   “bandeo del judas “ o de los judas, si había más de uno. Se iba bandeando hasta que la chiquillería lo podía coger y lo destrozaba, acabando quemado en la hoguera de la  plaza. Siempre llevaba alguna sorpresa dentro como una paloma, un conejo o un gato que huían raudos. en cuanto podían salir.



Contemplando el judas en la plaza de Salvacañete a pricnipios de los años 1960.Lo bandeaban desde lso balcones de la casa de mi amigoi aAmadeo Muñoz ,desde los de la casa cuartel de la guardia civil o desde el de Hilaria Valero.Fotografía de mi amigo Manolo Álamo López.

En Alcalá de la Vega hacían dos judas, uno hombre y otro mujer, caso único en las celebraciones del Judas en esta comarca.  . Después de producirse el encuentro entre Jesús y La Virgen , los Judas también se encontraban   y se daban  un beso. En Landete  hacían y siguen haciendo varios judas  en los que ponían críticas de las  cosas que no iban bien en el pueblo o que no habían hecho bien las  autoridades. Esas críticas las ponían y las ponen en carteles. Los judas se colgaban y se siguen colgando en esta población en  el centro del pueblo, zona de los Cantones  por donde pasaba más gente para que pudiesen leer las críticas.
Boniches también celebraba su Semana Santa de una forma especial.  Los ramos del Domingo de Ramos eran cortados la víspera  en la Peña de los Ramos ( de ahí su nombre), crecidos en los aljibes del antiguo poblado de la Edad del Bronce. El viernes  Santo la procesión daba la vuelta al pueblo alrededor del Cerro de la  Picota. El Judas era arrastrado por las  calles e incluso se le disparaba.  Al final se quemaba. Las celebraciones terminaban el lunes de Pascua en el que los vecinos celebraban un convite.
En Campillos de Paravientos existía también al costumbre del Judas   y su bandeo. La procesión del viernes santo  se hacía hasta el Calvario, al igual que en Landete , y se jugaba en esa época en la plaza a juegos populares como los  bolos.
En Cañete  la Semana Santa y sus vísperas se distinguían por sus cantos. Todos los viernes de Cuaresma se rezan las estaciones ( Vía Crucis) El viernes de Dolores  los  de la Santísima Virgen. El Sábado Santo se iba desde al ermita de arriba hasta la de  abajo cantando el Rosario de la Aurora
En La Huérguina  la celebración más especial de la Semana Santa era la del Sábado Santo, en torno a las seis y media  de la mañana. Era el momento del rito del Judas  acompañado de la Procesión  del  Rosario. Esta procesión recorría todas las calles del pueblo durante hora y media  y los jóvenes iban zarandeando el judas que previamente habían colocado en el recorrido procesional. Muchas veces los trasladaban hasta el final del recorrido para que la fiesta durase más. Cuando acababa la procesión se reunían los vecinos en casa de algún otro vecino a tomar chocolate con churros. Los judas eran destrozados y quemados por las calles del pueblo
Laguna del Marquesado tenía varias tradiciones en Semana Santa, una la de comer “ castañuelas “que en Landete y Salvacañete es conocido como “ guisadillo de Semana Santa.” típico de Cuenca y hecho con alcachofas , huevo y bacalao. Como postre torrijas con miel o con azúcar y “zurrugalgos” llamados en otros lugares   como Salvacañete “frutilla en  sartén”. Se hacían los judas  y era costumbre robar a los vecinos tres “cabríos “ bastante largos para hacer el judas. A veces salían los vecinos gritando “  ¡Me han quitao un cabrio!”.  Los robaban porque  en el monte los denunciaban los forestales por cortar pinos. Los cabrios son los palos que  servían para hacer los tejados  cuando se hacía su estructura de madera.. Estos tres cabrios los empalmaban para formar uno más grande de 15 metros de altura sobre el que colocaban el judas. Ese palo largo lo colocaban en un agujero en el centro de la  plaza  y los mozos se servían de un sistema de horquillas con palos cruzados par poder levantarlo y sujetarlo. Eran necesarias tres horquillas para que el palo quedase sujeto y un poco inclinado. Después de la misa de resurrección se bandeaba el judas. En más de una ocasión  tuvieron que utilizar un hacha. La tarde del domingo de resurrección se jugaba a la calva y a los bolos
Pajaroncillo también  tenia la tradición del judas. Y le ponían un botijo lleno de agua. Cuando pasaba al procesión del domingo de resurrección  lo agitaban  y el judas “ Se meaba “. Le colocaban un cartel “ Por traidor te ves aquí”. Costumbre también de Pajaroncillo era hacer un arco de los quintos . Se hace  un arco para que pasen por debajo de él  la Virgen y  Jesús cuando van al encuentro el domingo de Resurrección; esto traerá suerte a los quintos . El arco consistía en ramas de boj, tejo y sabina  que en ocasiones tenían que traer desde Carboneras. En la parte central del arco colocaban un palo, y atado  a éste  un gallo colgado de las patas . el resto del arco se adornaba con caramelos y  naranjas . Eran los quintos los que sacaban a la Virgen y a Jesús en procesión.
En Salinas del  Manzano se hacían dos Judas , uno que se colgaba en la puerta de  la iglesia y otro  en la  plaza. Los  hacían  quintos  que sorteaban ese año. A veces había dos cuadrillas para hacer el judas y rivalizaban entre ellas. En esta época se practicaban en Salinas muchos juegos populares  como  la gorrina, la gallinita ciega , el alpargatico viejo, la soga,  la cinta dorada, en péndola , el boleo, las prendas , etc.
Tejadillos tenía en Semana Santa la tradición de los mazos hechos de madera por los  mozos. Comenzaban a sonar el jueves santo cuando el cura tocaba las  campanas que anunciaban la  muerte de Jesús. El día de los mazos era el viernes Santo. Cuanto más grandes eran más sonaban. El Sábado Santo, muy de mañana, se juntaban las mujeres y las mozas  para ir a la puerta de la iglesia y decirle a la Virgen” Maria, Maria , que tu hijo ha resucitado”. El sábado por al noche lo hacían los quintos. Valdemorillo de la Sierra  también tuvo la tradición del judas  y el hacer ruido con las  carracas los días de Jueves y Viernes Santos. En este pueblo se practicaban como juegos de Semana Santa  el botijo y el porrón. En Valdemoro de la  sierra  el ayuntamiento permitía a los quintos cortar un pino para poner  el judas en el centro de la  plaza . el judas era arrastrado hasta el río y allí se quemaba. El pino lo vendían los quintos  y lo que sacaban era para ellos. Estos días se jugaba a  los bolos, al dominó y al barrón ( barra castellana) , la barra de hierro , de 1 metro de longitud y 4 ó 5 kilos de peso. En Zafrilla tenían fama de hacer el mayor palo del Judas de toda la comarca . Media  entre 18 y 20 metros y  para ello empalmaban tres pinos. Para colocarlo utilizaban la horquilla y el horcón. El horcón mas fuerte en la base y la horquilla mas fina y larga para sujetar . La noche del judas  los jóvenes hacían una hoguera con leña que le s quitaban a los vecinos  como ocurría en Salvacañete .
Hay dichos populares  de la  Semana Santa  que se repiten en  toda nuestra comarca:
Tres días   hay en el año
que relucen más que el sol,
Jueves Santo, Viernes Santo
y el día de la Ascensión”

“ Domingo de Lázaro mate un pájaro,
el Domingo de Ramos lo pelamos,
el Domingo de Pascua lo eché  al ascua
y el Domingo de Cuasimodo me lo comí todo”

El domingo de Cuasimodo era fiesta grande en Valdemoro de  la Sierra . Se celebra misa  y procesión de la Virgen de la  Natividad.

Vista de Salvacañete desde la carretera de Cuenca a Tereul.Zona de la Ubría. Fotografía Manuel Álamo López.


Serranía de Cuenca.
Vista de Salvacañete desde el Llanillo.Fotografíad e Alfredo Montero Martinez

[1] Esa tradición la sigue manteniendo su yerno Vicente Yuste y él se encarga cada año de colocar dichas cruces.
[2] Me fueron facilitadas por Adoración Yuste, que entonces tenía 36 años. Ya se las había oído a su abuela. Por tanto tienen una antigüedad de más de 100 años.
[3] Desfogaron   significa descargaron. Es una palabra del vocabulario de Salvacañete. También significa enfadarse con alguien. “ Me desfogué con él y le dije de todo “
[4] Esta costumbre del judas está  muy extendida  en todos  los pueblazo del antiguo Marquesado de Moya. En algunas localidades como Landete se le ponían críticas a los judas relacionadas con las autoridades del pueblo y criticando lo que no estaba bien. Op cit López Marín, Mariano “ Pregón de las XX Jornadas Culturales en honor a San Julián” 21 de enero de 2006. Casa de Cuenca en Barcelona. 36 págs. Págs. 19-21. Hay muchas  referencias a pueblos de nuestra comarca y la celebración de la Semana Santa y la costumbre del Judas.
[5] Facilitadas por Mariano Yuste el  26-12-1973 cuando tenía 66 años.
[6] Op cit López Marín, Mariano “ Pregón de las XX Jornadas Culturales en honor a San Julián” 21 de enero de 2006. En Landete llevan las procesiones de Semana santa hasta el Calvario, situado a las afueras del pueblo  en las  últimas casas, al lado  del camino por donde viene cada siete años la virgen de Tejeda..

miércoles, 22 de marzo de 2017

EN HOMENAJE A MI MADRE BIENVENIDA MARÍN MARÍN

       

Hoy 22 de marzo de 2017 nuestra madre  hubiese cumplido 92 años. Nació un 22 de marzo de  1925 siendo la primera hija de siete hermanos que eran Vicente, Amador, Bienvenida, Victoria, Marina, Isabel y Pura, todos nacidos en el caserío de la Boquilla (Salvacañete)  donde estuvieron hasta la década de los años  1940 cuando   se trasladaron a vivir al pueblo  y despues a  Casas Nuevas.
El día 9 de noviembre de 2106 nos dejó pero siempre la tenemos en nuestro recuerdo  toda su familia y su pueblo por su entrega desinteresada a los demás, por su ayuda  inestimable a todos, a mi padre,  a nosotros,  a sus nietos, a sus hermanos y sobrinos,  a toda la familia y  sus vecinos y su pueblo. ¡Qué gran legado nos has dejado madre  a mi hermana y  a mí, a todos tus nietos, a tu yerno y a tu nuera, a toda la  familia y  a nuestro pueblo! El padre y tú nos educasteis  en el esfuerzo y en la superación y siempre con  vuestra ayuda inestimable en todo momento, desde la más tierna infancia, etapa que recordamos con alegría familiar .Os esforzasteis  para que  mi hermana y yo pudiésemos estudiar y estabais muy orgullosos  de que ambos fuésemos maestros  y muy apreciados en los centros  donde estábamos. Igualmente os sentíais dichosos  con vuestras nietas y nieto  continuadores  de vuestra labor en vuestros hijos.
Hoy 22 de marzo quiero y queremos recordarte por tanto bien que hiciste a todos y , aunque físicamente no estés ya entre nosotros, sabemos  que allí donde estés te habrás juntado con el padre , con nuestro hermano Francisco, con los abuelos, con tu hermana Pura , con los  tíos  Saturnino, Miguel y Eladio, con los  familiares de las familias López  Marín, Adalid  y Martínez que ya no están entre nosotros  y con tanta gente de Salvacañete y sus aldeas  a las que ayudaste  a lo largo de tu dilatada vida .
Y que mejor homenaje  puedo y podemos  hacerte que recordar  todos los trabajos  que has ido haciendo a lo largo de tu vida  y que incluí en mi último libro ETNOLOGÍA Y COSTUMBRES POPULARES DE SALVACAÑETE. Tuvimos la gran suerte de que pudieses estar todavía en su presentación donde disfrutaste mucho, al igual que en los otros tres anteriores en los que no faltaron tus sabios consejos. Muchas informaciones del  mismo eran transmisión oral tuya  y que nos contaste  y me constaste  cuando  te lo solicitábamos. Pudiste tener el libro en tus manos, leer varios capítulos, disfrutar del mismo, ver todas las  imágenes incluidas en el ordenador  y saborear su contenido.
Gracias madre por tanta ayuda  a todos a lo largo de tu larga vida .Hoy 22 de marzo te seguimos recordando como lo que has sido  ,una gran madre, una gran esposa, una gran abuela y una grandísima persona, que aunque pequeña en estatura, tenía un gran corazón. En el cielo, que te has ganado con creces, sopla las velas de una imaginaria tarta acompañada de tus familiares y amigos  y nosotros desde la tierra  soplaremos esa tarta  con el halo y el viento del recuerdo de una madre y un padre que fueron especiales y que nos enseñaron a ser personas de bien, trabajadoras, preocupadas por los demás  y volcadas en nuestra familia, en nuestros amigos y en nuestro pueblo al que  tú  y el padre os dedicasteis con entrega.
                       
13 de agosto de 2016 .Mi madre con mi hermana Maribel ,mi esposa Maria Pilar y conmigo en la presentación de mi último libro Etnología y costumbres populares de Salvacañete en el centro social de la localidad


                                             Bienvenida Marín Marín  hace unos años.

La mujer en el mundo rural.

Mi madre Bienvenida Marín, ni abuela paterna Juliana Marín Martínez y muchas mujeres de Salvacañete y sus  aldeas ,especialmente de la Hoya del Peral, Casas Nuevas, el Molino de Arriba ,la Casilla ,La  Hondonada ,el Valle Carmona, Los Cortijos ,el Prado de la Madera, la Nogueruela , Torrefuerte, La Fuente de la Sabina ,Masegarejo y la Fuente de la Zarza que he conocido durante más de cincuenta años me ha servido de ejemplo y estímulo para redactar este capítulo dedicado como homenaje a la labor intensa de la mujer rural no sólo en nuestro pueblo sino también en nuestra comarca y comarcas cercanas.
La labor de la mujer en el mundo rural era muy variada y tenía que  atender a muchas faenas además de  ayudar en las tareas del  campo y la ganadería.
Ella se ocupaba de parir y criar hijos, en años de familias muy numerosas para tener más mano de obra para el campo y para la ganadería. Mi madre son siete hermanos, viviendo en la actualidad año 2017  cinco,  dos  nonagenarios y las otras tres  octogenarias y con muchas vivencias personales que me han ido contando. Mi padre eran cuatro hermanos, solo queda una en la actualidad Mi bisabuelo paterno y materno tuvo 7 hijos y mi tatarabuelo materno 17 de los que vivieron trece. Y así había muchas familias. Además de  atender a las necesidades de los hijos debía educarlos con el marido y atender a personas mayores cuando ya no podían por falta de salud. En nuestro caso en mi casa estuvieron un tío de mis padres, mis abuelos paternos y una prima de mi abuela que no tenía hijos. Y siempre recibían el trato cordial de mi madre, de mi padre y de nosotros. En la etapa escolar nos ayudaba a mi hermana  y  a mí, al igual que  mi padre. 
Cada día debía preparar el almuerzo, la comida, la merienda y la cena encendiendo la lumbre o la estufa previamente operación en la que la que le ayudaba mi padre. Mientras él arreglaba las caballerías para irse a trabajar al campo o de pastor u otras faenas  mi madre preparaba el almuerzo con migas ruleras o de pion, migas de niño con tostones, migotes, gazpachos  o migas gachas y tajadas o bien  un tazón de leche de nuestras cabras, de alguna vaca del pueblo o condensada, marca “el Castillo” acompañado de sopas de pan y de malta tostada por ella misma, molida y cocida en un puchero .La malta se hacía con cebada tostada en  el  horno. Debía también prepararle el avío  a mi padre   o al pastor cuando había pastores. En ese aspecto era especialista mi abuela Juliana. Todo ello muy temprano. Si los hijos debían ir a la escuela a otra aldea cercana debían prepararles el almuerzo y la comida. Eso ocurrió en unos años en la Hoya del Peral cuando mi padre estaba en edad escolar y todos los chicos de esa generación iban a la escuela de Casas Nuevas andando un buen trecho mañana y tarde hasta que hicieron la escuela en la aldea .Igual le ocurría a mi  madre y todos sus hermanos  que iban a la escuela de Casas Nuevas desde el caserío de la Boquilla, otros acudían desde Tórmeda, la Casa Nabina o la Fuente de la Zarza. En la Escuela del Masegar y posteriormente en la de la Nogueruela llegaban alumnos de aldeas y caseríos próximos  como ocurría en la escuela de los Cortijos.

                                               Mi madre con su nieta Ana
Cada mañana la mujer debía preparar la comida de los cerdos, mañana y tarde, un buena hechura   con patatas y peladuras de las mismas cocidas en el  caldero, remolachas, patacas o alfalfe seco molido mezclado  con agua, alfalfe verde o mielgas  y harina de cebada  o avena , otras veces de maíz  u hojas de remolacha troceadas y mezcladas con harina de avena o cebada y agua.. La depositaba en  el  tornajo de la gorrinera donde los animales daban buena cuenta de ello. También debía cuidar del corral familiar  donde había gallinas, pollos, conejos y  a veces pavos y patos. Ponerles comida y agua, limpiar sus bebederos, recoger los huevos, controlar si había alguna gallina clueca (llueca) y ponerla en un lugar abrigado para que incubase sus huevos y tener pollitos. Controlar las crías de  los conejos   y a veces cuando las cerdas parían  quedarse con ellas en la gorrinera para que no aplastaran a sus crías en los primeros momentos, labor ésta en la que se turnaba con el marido.
Cuando los hijos se habían ido a la escuela o si eran jóvenes al trabajo del campo, de  la ganadería o del bosque y el marido estaba haciendo faena en el campo nuestras mujeres aprovechaban para ir al lavadero público a lavar la ropa de la semana. En dicho lugar comentaban las incidencias del  pueblo o de la aldea. Y con la ropa limpia y aclarada volvían a casa y la tendían en lugares próximos. Nuestras abuelas utilizaban como lejía una solución hecha con carbón generalmente de carrasca  y ceniza y agua . Todo ello se filtraba en un “cociol” y allí se blanqueaba la ropa sumergiéndola. El jabón utilizado era casero, el llamado jabón de la abuela .Una vez al año lo hacían con grasa  de freír ya quemada  agua y   sosa caustica  mezclado en proporción de 6-6-1. Seis litros de grasa, seis de agua y un kilo de sosa, aunque había mujeres que añadían un poco más de agua. Toda esa mezcla se batía bien en un gran lebrillo con un palo, el palo del jabón, labor en la que ayudaban también los hombres y una vez bien trabada la pasta se echaba sobre un cajón de madera  y se dejaba enfriar. Al día siguiente o a los dos días se  sacaba del cajón y se partía en trozos con un alambre cuando todavía estaba tierno. Se podía hacer también  con un cuchillo para separar las pastillas de jabón. Después se guarda en un lugar seco y había jabón para  un año. Recuerdo cuando muchas familias cambiaban los jamones por tocino, por cada kilo de jamón  dos o más de tocino, para tener alimento para más tiempo y grasa para hacer jabón. En el mundo rural siempre se ha aprovechado todo.
Una vez al año se lavaban las fundas de los colchones y la lana y se hacía en el río o en alguna fuente o balsa cercana como en el caso de algunas  aldeas, rentos  y caseríos de Salvacañete.


                     Nuestra familia  mi esposa María Pilar , mis hijas  Sara y Raquel y yo   
 con mi madre. 
Para aprovechar bien las prendas de vestir y los calcetines se hacían zurcidos y se ponían piezas en aquellas partes que estaban más  deterioradas como las rodilleras. Algunas mujeres  eran auténticas artistas  en zurcidos como mi suegra Marciala López, de Landete En las sabanas cuando se rompían por algún sitio se les ponía una pieza bien zurdida que casi no se notaba. Las mujeres del mundo rural debían saber tejer, cortar y zurcir. Y todo esto se aprendía de madres a hijas La llegada de la máquina de coser supuso un avance importante para  nuestra mujeres rurales. Algunas eran expertas en  cortar y coser prendas a medida, aprendiendo  esto de modistas profesionales,   en los cursos de la sección femenina o en cursos a distancia .Los jerséis y bufandas y otras prendas las confeccionaban ellas mismas de lana. Recuerdo ayudarle a mi madre a  convertir madejas de lana en ovillos  teniendo la madeja entre mis  dos muñecas con los brazos abiertos y ella iba haciendo el ovillo. Mi madre  con noventa años seguía tejiendo todavía. Las agujas de tejer no faltaban en ninguna casa ni los ovillos de lana  y era frecuente salirse al sol por las tardes a las puertas de las casas a tejer, zurcir y charlar.



                                Mujeres zurciendo y cosiendo.Imagen tomada del blog 
                                            COSAS DE PINAREJO
  
Una vez a la semana  la mujer debía amasar. Madrugar, preparar la masa, dejarla fermentar, llevarla al  horno, hacer los panes, dejarlos reposar en los tableros y cuando le tocara el turno en el horno comunitario o  estuviese crecido el pan en los particulares meterlo al horno. Una vez enfriado  con los panes en el escriño camino a casa y a colocarlos en la artesa bien tapados con maseras para que permaneciesen tiernos una semana. Se hacían también hornazos, panes con tajadas de la orza, y tortas gazpacheras que eran muy finas y  de manteca. Las vísperas de fiestas importantes el trabajo se multiplicaba en el horno para hacer pan untao, mantecados, magdalenas y galletas. Estos productos se guardaban en el escriño o en  un orza cubiertos con las maseras, telas de lana, y así permanecían tiernos.
A medio día preparar la comida que habría cocido algunas horas junto a la lumbre Todos  comíamos en el mismo plato o en la misma sartén si se había hecho la comida en ella  dispuestos en  corro alrededor de la mesa o de la sartén .El hecho de depositar la comida  en  el plato una vez cocinada  se llamaba “ escullar”. En épocas de faenas intensas en el campo como la siega o la trilla se llevaba el almuerzo o la comida a los lugares donde se estaba trabajando previa preparación del ama  de casa, a veces con  más de una hora de camino. Otras veces e cocinaba en estos lugares llevándose los ingredientes y la sartén o la olla. Más de una vez lo hizo  mi madre en la siega. En la trilla se llevaba el almuerzo a la era.

 Mi hija Sara y yo con mi  madre .
Nuestras mujeres siempre han ayudado en las  tareas del campo y algunas en el pastoreo. Cuando salían de la escuela en el  mes de mayo a algunas las enviaban a cuidar de algún cordero  en los pastos frescos  alrededor del lugar de residencia, a otras a coger un cesto de cardos o de ababoles pero su trabajo era  fundamental. Mi madre ayudaba en los trabajos de la vega, en la siega y en  la  trilla, en la siega del espliego, en cuidar animales: corderos y ovejas, gallinas y conejos y en la recogida de los frutos de la vega  hortalizas, cereales, alfalfa y frutas .Y además como todas las  mujeres debía llevar adelante su casa con muchas tareas diarias. Y todavía  le quedaba tiempo para poner inyecciones a determinadas familias que la reclamaban, atender a  algunas  parturientas  cuando era solicitada  y cerrarles los ojos a los difuntos o amortajarlos. Y ya jubilada se encargó de tocar a misa varios años, rezar  el rosario los  tres días que se hacía después de morir alguien. Fue teniente de alcalde en el ayuntamiento de Salvacañete  en la legislatura 1999 -2003 con setenta y cuatro años y con el actual alcalde Vicente Giménez Garrido y presidente de la Asociación de Jubilados y pensionistas  del pueblo durante doce años. Una vida  intensa de mujer del mundo rural entregada a su familia, a sus vecinos y a su pueblo al igual que lo hizo mi padre.


En el Hogar del  Juibilado  de Salvacañete Bienvenida Marín,2ª por detrás y la derecha con  Victor Martinez , Saturnina Muñoz,Loretpo Murciano y su esposa, Natividad Escamilla,Isabel  Montesinos,Isabel Lozano Martínez y Flora Alcalá. e Inocenccia.Año1999.Foto archivo del autor.

Otro de los trabajos de la mujer en el mundo rural era la de organizar el matagorrino, cocinar ese día, controlar la elaboración artesana de embutidos según la costumbre de la familia y posteriormente controlar su secado, el de los jamones  y de los demás productos del cerdo y “hacer el frito” para guardar en aceite lo embutidos  y las costillas, lomos y cortezas.-
La elaboración de conservar caseras también era labor de la mujer aunque le ayudasen otros miembros de la familia como el marido y  los hijos. Tomates, judías verdes, pepinos, cerezas, tomates, patacas, zanahorias y ciruelas en vinagre o aguasal y carnes de pollo y pavo   y sardinas  en escabeche.
¡Cuánto tenemos que agradecer a nuestras madres, abuelas y generaciones anteriores del mundo rural  trabajadoras incansables y transmisoras de una cultura que no está en los libros!



Bienvenida Marín  Marín con  mi amiga Rosa Yuste,hija de mi buen amigo Angel Yuste Cañas en septiembre de 2015 en casa en las fiestas de septiembre .Foto .M.Lopez Marín.


         Sendas fotografías de la presencia de mi madre  Bienvenida Marín Marín en la presentación en Salvacañete de mi último libro el 13 de agosto de 2016.Fotografías .Amadeo Muñoz García.





Mi padre Mariano López Marín en el Hogar del Jubilado de Salvacañete con sus amigos Crescencio Sánchez, Daniel Martínez López, Benito Marín Catelblanque y Mariano García.Año 1999.Foto archivo del  autor.
Bienvenida Marín Marín en el centro de la imagen junto a Mari Carmen Aspas e Irene Marín Valero rondando por la calle en las fiestas de 1980.