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HOMENAJE A MI MADRE

Hoy quiero dedicar esta entrada a  mi madre ,Bienvenida Marín Marín, l a tía Bienvenida como la llamaban cariñosamente  en nuestro pueblo ...

miércoles, 28 de septiembre de 2016

PRESENTACIÓN DEL LIBRO ETNOLOGÍA Y COSTUMBRES POPULARES DE SALVACAÑETE EN MOYA Y SALVACAÑETE

                                           Mariano López Marín
El día 13 de agosto de 2016  tuvo lugar la presentación de mi última publicación ETNOLOGÍA Y COSTUMBRES POPULARES DE SALVACAÑETE    en Moya  a las 12 horas y en Salvacañete a las 19 horas.Con el fin de que los que no pudisteis estar  tengais información gráfica y textual de todo lo que se dijo en las presentaciones  y como agradecimiento a los que intervinieron en ellas y asistieron a las mismas  publico en esta entrada todos los textos  de las mismas así como  diversos comentarios que han hecho de la misma amigos mios empezando por Alejo Villanueva Sánchez que colaboró de forma magnífica en la presentación en Salvacañete. A todos ellos gracias.

                                Un momento de la presentación en Salvacañete.Fot Pedro Febré.Muchas gracias
Presentación en Moya

En Moya se enmarcaba la presentación en los actos  del DÍA DE MOYA 2016  como una actividad  académica.Ante un nutrido público en el marco incomparable de la Iglesia de Santa María de Moya  tuvo lugar la  presentación con una introducción previa  del secretario de la ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE MOYA  Sr Mariana Castelló  que  glosó las publicaciones    y los trabajos del  autor en la Revista Moya. Fui desglosando el contenido de la obra  y destacando  que muchos aspectos están referidos a  todas las tierras de Moya con referencias a muchas localiodades del antiguo Marquesado. Fui para mi un gran honor hacer la presentación en Moya  en la que conté con  numerosos amigos de la Asociación de Amigos de Moya, entre ellos los investigadores Niceto Hinarejos Ruiz de Alcalá de la Vega  , Teodoro Saéz Fernández, Cronistta Oficial de Moya y Presidente Honorario de la Asociación de Amigos de Moya,Elena Ruiz  y su esposo de San Martín de Boniches además de la Junta Directiva de dicha Asociación y gentes de muchos lugares del  antiguo Marquesado, entre ellos mi amigo y paisano Oscar  Yuste Saiz, con residencia en Cataluña. La presentación fue muy aplaudida y al final firmé algunos ejemplares.Termine el acto asistiendo a la asamblea anual de socios de la Asociación de Amigos dwe Moya y a continuación compartí con todos ellos un agape  en el ayuntamiento de la villa  en charla amena llena de convivencia con todos los amigos allí presentes


Presentación en Salvacañete

A las 19 horas de este día 13 de agosto estaban convocadas las gentes de mi pueblo para asistir a la  presentación de este libro y así lo hicieron congregándose  en el Centro Social de  Salvacáñete familiares  y amigos míos,unas 50 personas  entre ellas  mi madre , mi esposa María Pilar, mi hermana Maribel y su esposo Daniel y mi yerno  Carlos Viana Garcés y  otros familiares y amigos.No pudieron estar  presentes mis hijas Sara y Raquel por tener  compromisos anteriores.Estuvieron tambien mis amigos utielanos  de la Asociación Serratilla Jose Luis Martínez ,Santiago Ponce Junquero y Pedro Febré.El abuelo de este último estuvo de maestro en la aldea de Casas Nuevas en los años 1940


Intervinieron en el acto de presentación el alcalde de Salvacañete D. Vicente Giménez Garrido , D. Alejo Villanueva Sánchez inspector de educación jubilado, que ha ejercido sus funciones  en Valencia y provincia, amigo mio y paisano nuestro , natural de la aldea de  Los Cortijos (Salvacañete ) y con orígenes en Torrefuerte (Salvacañete) de donde era  su abuelo paterno  y  el propio autor.

En primer  lugar Vicente Giménez Garrido dio las gracias a los asistentes al acto y agradecio al autor, en su nombre y en el de toda la corporación municipal , la publicación de una nueva obra,la tercera que  le peresentaba el como alcalde de Salvacañete .Destacó la gran labor de Mariano López Marín como Cronista Oficial de la villa de Salvacañete,investigador de la historoia local  y su dedicación a esta actividad durante muchos años  difundiendo  la historiia y otros aspectos de Salvacañete en los programas de fiestas, en blogs y redes sociales ,en la pagina web de Salvacañete  y en  otras publicaciones.Animó al autor a seguir en la brecha dando a conocer  nuevos aspecos de la historia de nuestro pueblo  .

 Un momento de la intrvención de Vicente Giménez Garrido.Fot Amadeo Muñoz.Gracias.

  A continaucaión intervino Alejo Villanueva Sánchez , atendiendo a mi invitación personal de que colaborase en la presentación del libro haciendo una extraordinaria presentación que   me emocionó y emocionó a todos los asistentes. Muchas gracias amigo Alejo por esta extraordinaria presentación  que reproduzco en su totalidad.



                                                   Intervención de Alejo Villanueva Sánchez.

 Mariano me remitió amablemente su libro y yo le dije que, cuando lo leyera, le daría mi opinión. Cuando terminé de leerlo, le envié un correo electrónico con unos comentarios. Me gustaría decir que tales  comentarios no tienen nada que ver con la amistad que me une con Mariano; no se los hice con el propósito de halagarle o de quedar bien, lo que sucede es que a mí, el libro me pareció excelente. Y quiero aclarar que tampoco pretendía juzgar el libro haciendo una lectura crítica o de análisis literario o estilístico, sino simplemente, exponerle el efecto que tuvo para mí su lectura, la emoción que me causó, y yo se lo comenté con sinceridad y con total libertad. Como me invitó a este acto, y le pareció bien que los leyera hoy aquí, es lo que voy a hacer, tal como se los remití.
El correo electrónico que le envié decía lo siguiente:
“Burriana, 4 de agosto de 2016
Estimado Mariano:
“Después de pasar unos días en Cantabria, he terminado de leer tu precioso libro “Etnología y costumbres populares de Salvacañete”.
Ya te imaginarás el placer con que lo he leído, pues viví en la aldea de Los Cortijos mis primeros siete años, y después subía muchos veranos, cuando terminaba el curso, a pasar algunas semanas con mi familia, tíos y primos que aún vivían allí y, como sabes, siempre me he sentido muy vinculado a nuestra tierra, sobre todo en El Valle, hasta que vendimos la casa, porque Maruja y yo nos vamos haciendo mayores.
Reconozco muchas de las cosas que describes en tu libro, pues, aunque mucho menos que tú, he vivido en primera persona, o he presenciado, buena parte de ellas.
Y no puedo por menos que sufrir una buena dosis de nostalgia al recrear, con su lectura, aquellas experiencias de un mundo que en unas decenas de años ha cambiado tanto que casi es difícil reconocerlas, en el pueblo y sus aldeas, pues ya no hay caballerías ni caminos de herradura; ya no vienen los peones (o “piones”, como dices en tu libro), de Santa Cruz a segar, con la “corbella” en una mano y la “zoqueta” en la otra; ya no se “hacinan” los haces de trigo en las eras, para protegerlos de una posible tormenta de verano; ni se trilla con el trillo y los machos en la era; y hace mucho tiempo también que no se labra con el arado o el vernete; ni se hacen maderadas para transportar los pinos por el Cabriel, después de haber sido arrastrados con un par de mulos, y dirigidos rio abajo por los “gancheros”, oficio de tintes románticos que tú has descrito en éste libro y otras publicaciones.
Han desaparecido muchas formas de vida de nuestros antepasados cercanos, los utensilios que manejaron y las palabras con las que los designaban. Ya no hay “candiles” cuyas “torcías” ardían empapadas en aceite, ni suben por nuestras aldeas comerciantes de Ademúz con sus borricos cargados a vender sus frutas más tempranas o cambiarlas por huevos, ni las mujeres traen los cántaros de la fuente sobre la cabeza, apoyados en la “rodilla” (que en Los Cortijos llamábamos “rodeta”). Tampoco se juntan las familias por la noche alrededor de la lumbre para contar las incidencias del día o transmitir a los más jóvenes las historias, experiencias o valores de los mayores…
Sí perduran algunas costumbres y formas de vida ancestrales: la agricultura en pequeñas huertas de alguna aldea y en la vega del pueblo; algunos ganaderos que practican la trashumancia “al reino”, aunque en muy pocos casos, o algunos oficios que apenas han cambiado, como los colmeneros o los truferos, que tan magistralmente describes. Pero ahora, en fin, aquellas rutinas, tradiciones y costumbres rurales en Salvacañete y sus aldeas se han normalizado, asimilado, a las de otros pueblos y ciudades más grandes: la electricidad llega a todas las casas, el agua corriente no falta en ninguna vivienda, con los todoterrenos nos acercamos a cualquier apartado lugar, se labra con tractor y las cosechadoras hacen la faena de muchas personas en pocas horas… No hay casa donde no llegue la televisión y en la que los niños de mediana edad no dispongan de una tablet, ordenador o de un teléfono móvil conectado a internet
Por eso, tu libro tiene para los descendientes de este pueblo, una significación muy especial: nos introduce en un mundo de nuestra historia reciente, pero que ya está a punto de desaparecer de nuestra memoria. Su lectura supone para nosotros rescatar, recordarnos y poner en valor esa cultura rural que se va perdiendo, y que, cuando desaparezca nuestra generación, se perdería irremediablemente, si no te hubieras ocupado de recogerla, documentarla y divulgarla para que podamos conocer o recordar cómo vivieron nuestros antepasados recientes y que tengamos una documentación completísima para poder transmitirla a nuestros hijos y nietos. Si ese era tu propósito, como nos dices en el prólogo del libro, lo has conseguido, pues en esas 594 páginas vas dando cuenta del acontecer etnológico y las costumbres propiamente rurales de nuestro pueblo y aldeas, de nuestro folklore, de las profesiones desaparecidas, de los maestros y escuelas de nuestro término, de las fiestas, celebraciones, juegos, gastronomía, industrias rurales, el trabajo de la mujer, las iglesias, las tejerías, la cultura del agua, con los molinos, fuentes, regadíos… no te dejas nada, y acompañas tus descripciones, además, con multitud de hechos y personas reales, unas ya desaparecidas y otras actuales, todas con sus nombres, apellidos y apodos, para que podamos reconocerlas… (¡Y cuántas personas conoces…!).
Me ha llamado la atención de este trabajo tuyo, sobre todo, la amplitud de su contenido y la profundidad con la que tratas cada uno de los temas, tanto desde el punto de vista propiamente etnológico, que dominas a la perfección, centrándote en la pequeña historia de los habitantes de la comarca y de sus modos de vida, como desde el punto de visto de su toponimia, cuando describes sus aldeas y rentos, caseríos y parajes, y hasta el origen de los nombres de las calles del pueblo. Y desde el punto de vista léxico-semántico, cuando vas introduciendo composiciones poéticas o recordándonos y explicándonos multitud de nombres y palabras y expresiones propias de nuestra comarca, ¡tan usadas antes!, pero que hoy son ya casi desconocidas para muchos de nosotros. Como no me acordaba bien de algunas de esas palabras, me fui tomando nota, en un interesante ejercicio de memoria. ¡Reconozco que tenía que buscar a pié de página! Te cito algunas:
Cuando te refieres al hogar: ¿Quién sabe hoy que los cantos eran unas piezas metálicas para apoyar los pucheros en la lumbre? ¿Y para qué servían los “morillos”?, ¿Y las “trébedes”?, ¿Y el “avío”? ¿Qué significa  “escullar”? Quizá otras palabras, como “rehalda” o “jícara”, sean más conocidas.
Igualmente vas rescatando y explicando nombres relacionados con la siega: Porque… ¿Alguien recordaría que los “zahones” servían para proteger el pantalón”?, Y ¿Para qué servían las “amugues”, o las sogas “acarriáeras”?, ¿Quién sabrá qué era una tierra “pelendura”?, ¿Y una “moraga”?.
 Con la trilla, nos recuerdas que los haces se ataban con los “vencejos”, y nos explicas qué era un “treznal”, y la “barrastra”, la “sarria”, el “serón”, los “atrojes”, la tela “márrega”, el “bálago”, o los verbos “balear” o “arelar”… Con relación al amasado del pan vas desgranando otros nombres propios, como: “artesa”, “escriño”, “corona”… Y sobre la labranza, nos citas la “narria”, “binar”, “añá” (o añada), “artigar”, “quiñón”, “aparcero”, “sonregar”, o el “silre”, más conocido como estiércol.
Incluso nos recuerdas y explicas multitud de profesiones, como: los “trilleros”, las “roseras”, o los “miereros”, y otros conceptos, como el “alboroque”, qué significaba “desfogarse”, o qué era una “hijuela”.
También son de agradecer las aclaraciones que haces cuando aparecen en el texto curiosidades como: “sacar la vedija” haciéndonos reír cuando explicas en qué consistía;  “sacar la patente” que muchos pagarían si no querían ir al pilón; la diferencia entre un muleto “romo” y uno “yeguato”; “hacer un torero” (que no tiene nada que ver con los toros); lo que era un “bardal” o un “barraco”, cómo se colocaban las “ripias” etc. etc., Todo ello denota un conocimiento muy profundo de nuestras formas de vida y tradiciones; como de alguien que las vivió muy de cerca y con mucha intensidad.
Este es un libro insuperable (alguien le ha llamado en las redes sociales “la Biblia” de Salvacañete). Es el libro que a muchos nos hubiera gustado escribir para que no se pierda esa cultura de la que hemos sido testigos, pero no la supimos documentar y recoger. Tú lo has hecho y la has puesto a nuestro servicio, para que podamos transmitirla, como testimonio claro de una época y de cómo sentían, se divertían, amaban, vivían, incluso cómo morían y se enterraban nuestros antepasados recientes.  Amplía y completa tu otro gran libro: “Salvacañete, su historia y sus gentes”, otro trabajo también muy completo que nos permite adentrarnos en el conocimiento de nuestros ancestros familiares cercanos y actuales, y el referido a la trashumancia, igualmente documentado y de necesaria consulta para cualquier estudio sobre el tema. Y lo haces muchas veces en primera persona, citando ejemplos cercanos, vivos y reales, sobre tu familia y en especial a tu padre, como transmisor fundamental de las formas de vida de una generación anterior, lo que hace tus trabajos más realistas, próximos y creíbles.
Tus libros son de un valor incalculable, y no deberían faltar en la biblioteca  o estante de ningún hijo de Salvacañete que tenga amor a su pueblo, y guardados como oro en paño. A veces me imagino el valor que tendrán para algún descendiente nuestro dentro de cien o doscientos años, cuando quiera saber cómo vivió algún antepasado suyo en estos lugares en el siglo XX; pues… ¡Cómo me gustaría a mí encontrar un libro como éste, en el que se describiera de manera tan completa cómo vivieron mis  ascendientes en el siglo XVIII…!
Estos libros, y otras publicaciones tuyas, serán un referente fundamental para quien quiera estudiar esta parte de nuestra historia. Ojalá sigas publicando otros como éstos, pues, conociéndote, estoy seguro de que algo tienes en mente.
Nunca te agradeceremos bastante tu trabajo y tu dedicación al estudio, al conocimiento y a la divulgación de la etnología y las costumbres populares de nuestro pueblo y aldeas.
Por todo ello, muchas gracias, Mariano, y enhorabuena.
Un abrazo.”
  


A continuación intervine como autor explicando el contenido de la obra  y los objetivos de la  misma


                            Intervención de Mariano López Marín.A la derecha de la fotografía mi esposa Mª Pilar  y mi madre Bienvenida Marin

PRESENTACIÓN LIBRO  ETNOLOGÍA Y COSTUMBRES POPULARES DE SALVACAÑETE
Salvacañete, 13 de agosto de 2016
Buenas tardes sr alcalde de Salvacañete, amigo Vicente Giménez Garrido, amigo Alejo Villanueva Sánchez, familiares, paisanos y amigos  todos. Es para mí un honor estar aquí esta tarde presentando una nueva publicación  fruto del trabajo de muchos años.
La publicación de un libro es como el nacimiento de un nuevo hijo que siempre se recibe con júbilo y alegría entre padres  y familiares. Y así es como me siento esta tarde, lleno de una alegría inmensa por poder ofreceros este trabajo. ETNOLOGÍA Y COSTUMBRES POPULARES DE SALVACAÑETE, un trabajo hecho durante largo tiempo  que quería ver publicado y que ha sido posible gracias a Ediciones Rodeno de Cullera, dirigida por mi  amigo Nacho Ruiz y con la  colaboración del  ayuntamiento de Salvacañete que ha adquirido ejemplares del mismo. A todos ellos las  gracias al  igual que a todos los  que habéis aportado vuestro grano de arena en esta publicación con vuestras fotografías con vuestras informaciones, adquiriendo ejemplares  y difundiendo la obra. Me siento muy orgulloso de mi pueblo Salvacañete  y esta obra es una prueba de ello y en la que he reflejado su historia cotidiana, esa que no aparece en los libros y que  nos ha sido legada por todas las generaciones anteriores  y hasta las actuales
En esta  nueva publicación, Etnología y costumbres populares de Salvacañete,     hago una  crónica de la vida rural a lo largo de los siglos partiendo de las vivencias  del autor, de las entrevistas realizadas a los más viejos del lugar y de la investigación minuciosa de aspectos que constituían la vida de este pueblo de la Serranía de Cuenca, encrucijada de los antiguos Reinos de Castilla, Aragón y Valencia que se unen en él en la famosa Cruz de los tres Reinos. Es un homenaje del autor a todas las generaciones de salvacañeteros  que nos legaron unas formas de vida, unas costumbres y unas tradiciones unidas a la tierra que les vio nacer, en aldeas, rentos y caseríos, o en la  propia localidad,  e influidas por  la situación de paso de nuestro pueblo. Aquí están incluidos los aspectos etnológicos  y costumbristas  de nuestro pueblo  Salvacañete y de otros  muchos pueblos de las antiguas Tierras de Moya, su vida cotidiana a lo largo de muchos años, la cultura heredada de otras generaciones y las formas  de vida en nuestra  tierra a lo largo de los siglos.  Es un homenaje  a las gentes que fueron capaces de conservarla y transmitirla como algo muy importante de su  pueblo y de su tierra y que dejaron su  impronta personal en los trabajos del campo, en la  ganadería, en la explotación de los bosques,  en  viviendas y otras construcciones del mundo rural, en los juegos, en las  fiestas y tradiciones, en las relaciones con otros pueblos de la comarca  y en definitiva  en su vida cotidiana.



Recojo las palabras  que escribió mi  gran amigo el Cronista Oficial de Moya D. Teodoro Sáez Fernández  en  el prólogo de mi último libro publicado “ Tiempo de Trashumancia” que apareció en junio de 2012 :

“Por eso hago, desde aquí y ahora, un llamamiento a todos los lectores para que unidos digamos a Mariano López Marín que su obra ¡nos sabe a poco!, que ¡queremos más! Que esta obra, al parecer tan simple, implica la vida entera individual, familiar y social de todos nuestros pueblos. Son las mejores vivencias, si no son las únicas, de nuestro devenir histórico desde varias culturas.

Que Mariano desapareje el “hato de vereda” de su virtual ganado trashumante, haga un alto en el camino y junto a la Fuente del Pino en el Prado de las Maderas, nos ilustre con nuevas páginas de la vida de nuestros pueblos”.

             Y esa petición de Teodoro D. Teodoro Sáez  Fernández la cumplo en esta nueva obra donde trato de ilustrar a los lectores  con nuevas páginas de la vida de nuestros  pueblos partiendo del mío Salvacañete pero teniendo en cuenta a todos los que formaron el  antiguo Marquesado de Moya. Todos los aspectos etnológicos y costumbristas estudiados para Salvacañete tienen su paralelismo  con localidades del antiguo Marquesado de Moya y  a lo largo de esta obra se puede comprobar.

            El trabajo que os presento es muy amplio y aborda aspectos etnológicos y costumbristas de Salvacañete y de muchos lugares del antiguo Marquesado de Moya  al que Salvacañete perteneció hasta que se abolieron los señoríos en el siglo XIX. Hemos compartido un devenir histórico común  reflejado también en los aspectos etnológicos y costumbristas. No hay pueblo de este antiguo marquesado que no se ve reflejado en sus páginas. Al mismo tiempo las zonas próximas de la Sierra de Albarracín, el Rincón de Ademuz y comarca Utiel- Requena  aparecen con frecuencia en esta obra por las intensas relaciones que ha tenido y sigue  teniendo Salvacañete con ellas en  muchos aspectos; relaciones comerciales, etnológicas, históricas y culturales como zonas de frontera que  fueron al igual que Salvacañete  y los pueblos de su comarca. Y por supuesto al  referirme a Salvacañete he  tenido en cuenta los más de cincuenta lugares habitados, que además del pueblo, ha tenido esta localidad dentro de su término municipal a lo largo de los siglos .Estos lugares conocidos como los “rentos” engloban con esta denominación aldeas, rentos y caseríos, alguno de los cuales  han llegado con población hasta  la actualidad, según se puede comprobar en los datos de población de Salvacañete  que hay en capítulos posteriores. Entre todos esos rentos en años de mucha población tenían tanta como el  propio pueblo y a lo largo de esta obra se nombran todos ellos en aspectos etnológicos y costumbristas diversos .Entre  todos ellos  ha quedado como recurso etnográfico de sus formas de vida  edificios, fuentes, en alguno molinos harineros, batanes, antiguas herrerías, tejares o tejerías, caleras, carboneras, vías pecuarias, abrevaderos, hornos individuales de cocer pan, cuevas, pegueras, puentes ,lavaderos que gozan felizmente de protección por parte de la administración, Y además han contribuido  al rico patrimonio  etnográfico y costumbrista de Salvacañete como iréis descubriendo en las siguientes páginas.
            Hago al principio una descripción de Salvacañete situándolo para saber el marco geográfico donde se sitúan los aspectos etnológicos   costumbristas  destacando su situación de frontera entre tres antiguos reinos  y como ha influido esto  en ellos, estudiando la evolución de su población desde 1870 hasta la actualidad. Continúo con un breve resumen histórico de Salvacañete  desde los primeros poblamientos  hasta la actualidad destacando los grandes  hitos culturales  ocurridos en la localidad  en las últimas décadas del  siglo XX y hasta la actualidad con distintas publicaciones y  exposiciones impulsadas por  nuestro ayuntamiento o por escritores locales entre los que me incluyo.
            En el primer capítulo abordo el tema de la vivienda tradicional en Salvacañete y sus aldeas, formas constructivas ,materiales tradicionales empleados, dependencias y que había en cada una, edificios anexos como hornos y corrales y todo lo relacionado con ellos con amplia aportación léxica y  gráfica. Al final del  mismo explico las formas de alumbrado en casas y otras dependencias anexas  y como evoluciono este  en Salvacañete y sus aldeas. Y al mismo tiempo analizo  como calentaban las viviendas o como cocinaban.
En el segundo capítulo se analizan la estructura de las calles de Salvacañete y de todas sus aldeas más grandes  e incluso en el caso del pueblo indico  que   establecimientos había en esas calles  y quienes los regentaban cuando yo los conocí. En las aldeas más grandes aparece una descripción de sus calles y algunas curiosidades.
El tercer capítulo está dedicado a las aldeas, rentos y caseríos de Salvacañete donde hubo en siglos pasados  más de cincuenta lugares habitados, llegando algunos de ellos  con población hasta la actualidad. Analizo en dicho capitulo la importancia de estos lugares que agrupaban tanta población como el propio pueblo, la organización administrativa para poder atenderlos y muchas curiosidades de muchos de ellos como sus últimos habitantes o la repoblación de alguno en la actualidad. Acabo el capítulo con un homenaje poético  a estos lugares como parte de Salvacañete y que tuvo lugar el año 2000 en nuestras fiestas patronales de septiembre  en un acto. entrañable en la plaza.
El cuarto capítulo es muy completo  y está dedicado al  folklore de Salvacañete  y a todas sus manifestaciones, costumbres  y tradiciones  en los diferentes ciclos del año en los que he dividido el trabajo: Navidad, Carnaval, Cuaresma, ciclo de Mayo con mayos y músicas : San Isidro , Corpus,  Ciclo de verano con alusiones a San Juan, la siega y la  trilla, formas  de realizarlas, comidas típicas, canciones, etc. ; las fiestas patronales  de septiembre : el ciclo de  otoño con alusiones a San Miguel, a la trashumancia, al cambio de amo, a la feria de Landete  y  a la virgen del Pilar. Y ciclo de noviembre con la fiesta de todos los santos .Canciones de quintos, de mocedad, de boda y forma de celebrar las  bodas, danzas como las seguidillas y las jotas .Y en cada uno de estos aspectos incluyo las formas de celebrar las fiestas en pueblos del antiguo marquesado  de Moya y el baile de danzantes  con motivo del  Septenario de Moya  en honor a la Virgen de Tejeda, una danza ritual para suplicar la  lluvia. Esta danza la podemos ver  en Garaballa anualmente y cada siete años en la subida y bajada de la  Virgen de Tejeda y el día de la procesión general por las calles de la villa murada de Moya, el 21 de septiembre.
            El quinto capítulo está dedicado al traje típico  y a las distintas formas de vestir de las gentes de Salvacañete  y sus aldeas en distintas situaciones: fiestas, trabajo, el día a día, todo ello con gran aporte gráfico .Gracias a todas las personas que dejaron sus  viejas  fotografías.
            El sexto capítulo está dedicado a la gastronomía de Salvacañete, sus aldeas y pueblos cercanos, con referencias a comidas típicas y cómo esa comidas estaban influenciadas por  la existencia de determinados  tipos de alimentos  en la zona objeto de este trabajo. Lo que he llamado “las recetas de la abuela “porque se aprendían transmitidas de madres  a hijas y de estas  a sus hijas .Comidas sencillas cocinadas con los productos  que tenían en cada momento. Indicar que algunas comidas ya están explicadas en el apartado de folklore y en cada uno de los ciclos anuales, en especial  en el de Navidad, en el de Cuaresma y en el de verano. Dedico un apartado a las conservas caseras hechas para guardar los excedentes para épocas de escasez, en especial el invierno.
            El séptimo  capítulo está  dedicado a las formas de vida en el mundo rural representado por mis abuelos  y mis padres y la intensa tarea  de cada día de nuestras mujeres y hombres en  ese mundo rural  en el que todos los brazos eran necesarios para sacarle provecho a la tierra y para aprovechar todos los recursos que esta tierra facilitaba  viviendo siempre en armonía con ella. Muchas labores  que mujeres y hombres debían hacer año tras año y en diferentes épocas del  año.
El octavo capítulo lo dedico a la enseñanza en Salvacañete y sus aldeas  y al importantísimo papel de los maestros y maestras  que han ejercido su profesión ente nosotros como formadores para  adultos y  niños y niñas  y como dinamizadores de la vida cultural de nuestros pueblos y aldeas, recalcando la figura de esos maestros y maestras que dejaron su huella de buen hacer  y que han sido recordados por distintas generaciones. El progreso cultural  de nuestro pueblo   se lo debemos a ellos.

                         Páginas dedicadas a la enseñanza en Salvacañete.Fot Toni Virtudes Segarra.Gracias

            El noveno capítulo está dedicado al  estudio de los juegos populares que se realizaban antiguamente  como reflejo de la vida rural  en un mundo en el que se jugaba con cualquier cosa y se mejoraba la imaginación, adaptándose los juegos a las estaciones  y  a las circunstancias de cada momento.
El décimo capítulo es una recopilación de profesiones que existieron el mundo rural y que con la evolución de los tiempos y la emigración masiva   a las ciudades en las décadas de 1930 a 1970 desaparecieron. Las he descrito todas  con muchas referencias a Salvacañete y sus aldeas y otros lugares de la comarca.  Al final del mismo indico y explico muchas actividades que han desaparecido del mundo rural objeto de este trabajo.
El undécimo capítulo  lo he dedicado a los gentilicios y apodos de Salvacañete y sus aldeas como un recurso etnográfico muy importante que se ha ido transmitiendo de generación en generación y una forma de conocerse los vecinos y las familias en el mundo rural.
En el capítulo duodécimo trabajo  todo lo relacionado con el nacimiento y la muerte con muchas curiosidades que irá  descubriendo el lector.
El capítulo número trece está dedicado al noviazgo, a las bodas y sus  ritos en Salvacañete y sus  aldeas.
En el  capítulo número catorce trabajo la medicina natural con el  uso de plantas  y el curanderismo aspectos estos que tuvieron mucha importancia en la sociedad rural.  El gran trabajo de médicos, cirujanos ,farmacéuticos y veterinarios en esta sociedad rural  de Salvacañete y sus aldeas, rentos y caseríos es presentado en otro capítulo ,casi al final de esta obra destacando el enorme esfuerzo que debían hacer para trasladarse andando o en caballerías por el extenso termino.
El capítulo decimoquinto aborda el papel de la  iglesia y las distintas celebraciones religiosas a lo largo del año, destacando   aquellos aspectos más sobresalientes como las procesiones, bendiciones, la caridad que se entregaba en las fiestas, los distintos toques de campanas, como se fabricaban estas y como se construían y  los ritos de bodas, bautizos y entierros .Todo ello enmarcado en una sociedad rural en la que la iglesia católica tuvo mucha importancia.
En el capítulo decimosexto estudio la agricultura en Salvacañete   a lo largo de los  siglos condicionada por  el clima  , el tipo  de terreno montañoso  y la superpoblación en épocas determinadas  lo que obligaba a buscar nuevas tierras de cultivo  utilizando el sistema de artigar o quemar bosque y matorral  para obtener nuevas tierras. Analizo la agricultura en nuestro pueblo según el catastro de Ensenada de 1752 tipos de tierras, rendimientos, medidas utilizadas y valor de los productos para pasar a analizar el sistema de cultivos y  tenencia de tierras y el tipo de tierras de nuestro término y aldeas. Dentro de este gran capitulo merece destacar el apartado dedicado al cultivo de cereales, su labores y en especial la siega y la trilla con un homenaje poético a estas épocas de siega y trilla hecho desde mi experiencia  personal en esta labores en la casa de mis padres. Otras labores de este cultivo también parecen descritas. Otro apartado es el dedicado al cultivo del champiñón en Salvacañete en  la  década de los años 1970 en cuevas excavadas en el terreno y en corrales, quedando estas cuevas como recurso etnográfico protegido en la actualidad. El cultivo del azafrán en las antiguas tierras de Moya también es abordado en este mismo capítulo con datos de muchas localidades y  con curiosidades obre este cultivo que existió en estas  tierras todo ello con gran aporte gráfico. Trato  también en  este capítulo otros aspectos de la agricultura tradicional en Salvacañete y sus aldeas, rentos y caseríos como son los de la agricultura de regadío unida al agua del Cabriel y a las muchas fuentes que hay en el término. Historia de la Comunidad de regantes. Las horas de riego. Tipos de cultivos y formas de riego. Labores de regadío. Aprovechamiento del caz para otros usos. Los árboles frutales y sus faenas. Y un poco de historia  sobre la comunidad de regantes de Salvacañete, sobre la expedición a los ríos Cabriel y Júcar en 1878, ampliación y mejora de regadíos  y soluciones dadas para poder  regar en las sequias periódicas que ha habido en el Cabriel y en la zona  en los últimos setenta años. Los abonos agrícolas utilizados en la zona  y las siembras, cosechas y sus tiempos se abordan en  este  mismo capítulo  en el que  incluyo  un poema sobre mis vivencias otoñales en las antiguas tierras de moya y todas las actividades que se hacían  en ellas en otoño. Otro tema  abordado  en este capítulo es el de las herramientas agrícolas tradicionales utilizadas para labrar, segar , trillar o aventar , para preparar comida para los animales, para trabajar el esparto, el cáñamo ,la madera  y el mimbre, los vehículos agrícolas utilizados y sus partes ,los  aperos  y atalajes de las caballerías, los animales auxiliares para el labrador y  las pesas  y medidas tradicionales en esta zona ,todo ello d3esdrito y  con aportes documentales.  Y no podía faltar en este capítulo dedicado a la agricultura como se predecía el tiempo en Salvacañete y su comarca, los dichos y refranes sobre el tiempo en los distintos meses, la predicción por cabañuelas y la influencia de la luna en el mundo rural en  muchas de sus actividades.
El capítulo décimo séptimo está dedicado a la explotación de los bosques y sus aplicaciones    y todos los aspectos etnográficos relacionados con ella. Hago una breve síntesis histórica sobre la explotación de  nuestros bosques y las medidas tomadas para protegerlos a nivel de Marquesado de Moya y reales, especies existentes ,la corta, saca y transporte de la madera y las profesiones relacionadas  como hacheros, arrastradores, carretereros y gancheros, su organización y como conducían las maderadas por los ríos. Analizo el rendimiento de nuestros pinares  según el tipo de pinos y la explotación de otras maderas como el  nogal, el chopo   y los troncos de manzanos viejos. Estudio también otros recursos del bosque que se han explotado a lo largo de siglos como el carbón hecho con ,madera cortada en carboneras, la resina de amplia explotación en muchas localidades próximas a Salvacañete ,la pez, la miera ,el alquitrán y la  brea elaboradas a partir de la resina de los tocones de los pinos en industrias artesanales, las pegueras y miereras situadas en  medio de los bosques .Explico el proceso de fabricación de cada uno de estos productos, sus aplicaciones  y un poco de historia de cada uno. Continuo con  la destilación del espliego  y como se hacía en Salvacañete y su comarca, con datos de producción de distintas localidades de nuestro entorno  incluyendo también el poema dedicado a la  siega del espliego. Otros recursos del bosque estudiados son la  manzanilla amarga u ontina, las bayas de enebro o gallubas  y los gamones. Todos ellos completaban la economía rural pues  se recibía un dinero por su recolección .En el caso de los gamones eran necesarios para alimentar a los cerdos. Por último estudio el aprovechamiento de la trufa de nuestros carrascales que se ha hecho desde los años 1960 hasta la actualidad, explicando todo el proceso de recogida  y acabando con un poema dedicado  a los truferos de Salvacañete entre los que se encontraba mi padre. El aprovechamiento de hongos y setas es otra actividad que se realizaba y se sigue realizando en nuestros bosques. Acabo el capítulo hablando de la explotación de la leña, un recurso esencial de nuestros bosques y muy necesaria antaño como combustible.
En el capítulo décimo octavo  hago  un estudio de la apicultura en Salvacañete y su comarca  y todos los aspectos etnográficos relacionados con ella: trabajo, corte de las colmenas, lugares de estancia, trashumancia de las mismas, documentos gráficos, colmenas y enjambres, vocabulario de los colmeneros y de la miel, personas vinculadas a la miel en Salvacañete y sus  aldeas, aplicaciones de la miel y fabricación artesana de velas y turrones.
El capítulo décimo noveno trata de los aspectos etnológicos relacionados con la ganadería  en Salvacañete y las antiguas tierras de Moya: la trashumancia, instalaciones auxiliares para la ganadería como corrales y abrevaderos con tornajos, personas relacionadas con la ganadería, la bajada y subida del reino, veredas que pasan por Salvacañete, el esquileo y la lana, antiguas industrias relacionadas con la lana como batanes, telares y fábricas de lana como la de Tramacastilla o la de Landete. Continuo con  viejas estampas de ganado y de trashumancia en Salvacañete y sus aldeas con vivencias propias durante años  y hago un estudio de las vías pecuarias del término de Salvacañete con el recorrido de cada una  y los parajes por donde pasan.
En el capítulo vigésimo  se abordan las antiguas industrias artesanas  en Salvacañete y  en  las antiguas Tierras de Moya comenzadas por los cuatro molinos harineros de Salvacañete, su historia, funcionamiento y estructura con un poema dedicado a los molineros del Cabriel, continuando con los molinos hidráulicos harineros de las antiguas tierras de Moya. Otras industrias artesanas estudiadas son las antiguas herrerías o ferrerías en Salvacañete y en  la cuenca del río Cabriel y sus afluentes instaladas en el siglo XVIII y principios del XIX; las caleras, hornillos de yeso, fábricas de yeso y  tejerías y ollerías, algunos de las cuales están protegidas como recurso etnográfico de Salvacañete y sus aldeas.  Termino el capítulo con los hornos de cocer pan.
El capítulo vigésimo  primero  está dedicado al comercio y sus características etnográficas: como eran las tiendas, que vendían en cada una, cómo y con qué se comerciaba, actividades comerciales, ir  a por sal a Salinas del Manzano con la historia de sus salinas, otras formas de intercambio  comercial como pago de rentas, censos, pago a profesionales y el comercio con la ganadería, con productos agrícolas y madereros.
A lo largo del capítulo vigésimo segundo analizo  como se organizaba el  sistema sanitario médicos, practicantes, farmacéuticos  y  veterinarios  en la sociedad rural  representada por Salvacañete, sus aldeas, rentos y caseríos. Unos profesionales abnegados que debía desplazarse por el término de Salvacañete  para atender a personas y en  el caso del veterinario a los animales bien andando o a lomos de caballerías por caminos de herradura  según testimonios recogidos de las personas mayores y de familiares directos de estos profesionales. Algunos de estos profesionales destacaron en su labor profesional y así nos informa la prensa provincial de la época.
En el capítulo vigésimo tercero he abordado la rica cultura del agua  en Salvacañete y todas sus aldeas, rentos y caseríos, todos ellos situados junto a cursos de agua o fuentes. He analizado todos los usos del agua, los regadíos tradicionales, fuentes públicas y lavaderos, homenaje poético   al lavadero de Salvacañete, abrevaderos y fuentes con un estudio pormenorizado de las fuentes más  importantes de nuestro término  y con abundante aporte gráfico.
El capítulo  vigésimo cuarto  lo he dedicado a los topónimos de los parajes de Salvacañete   y todas sus aldeas, rentos y caseríos como una cultura etnológica que no debe perderse. Faltarán muchos pero he puesto mi grano de arena para recoger el nombre de todos los que he podido.
En  el capítulo vigésimo quinto he recogido el patrimonio inmueble, etnográfico e industrial  que está  protegido en Salvacañete.
Y como culmen de esta obra  unos poemas dedicados a los lugares  y parajes de Salvacañete, al río Cabriel y a las localidades  que formaron el antiguo Marquesado de Moya
Termino esta publicación con un capítulo dedicado a bibliografía y agradecimientos  a  todas las personas que con sus informaciones  o con sus fotografías han hecho posible  esta obra. Es la historia cotidiana del día a día de Salvacañete  de otros muchos pueblos de su comarca contada a través de  sus formas de vida, tradiciones y costumbres  y del respeto a su medio ambiente base de su sustento y de su lugar de residencia.
Me daré por satisfecho ,si al menos he contribuido a que muchos aspectos contenidos en esta publicación sean conocidos y no se pierdan pues  son herencia de generaciones anteriores  que supieron conservarlos y transmitirlos como cultura propia de su pueblo al que  se entregaron  con dedicación  y entrega.
Es para mí un honor terminar y presentar  esta obra  el año 2016 cuando el pasado  23 de abril se cumplieron  400 años de la  muerte de Miguel de Cervantes Saavedra. Que mejor ocasión para conmemorar estas efemérides que presentar un libro con la historia cotidiana de un pueblo y de una comarca con costumbres, tradiciones y formas de vida que se han transmitido y conservado a lo largo de los siglos Si he cumplido ese objetivo me doy por satisfecho
  Gracias a todos y espero que os guste


                   El autor,su madre, su hermana y su esposa  el día de la presetanción.Fot Amadeo Muñoz

A petición de nuestro alcalde leí este poema MOLINEROS DEL CABRIEL  que va incluido dentro del  libro  y como homenaje a los últimos molineros de Salvacñaete y a todos los que ha habido antes. Los tios,el abuelo y el  bisabuelo de nuestro alcalde fueron molineros del Molino de Arriba de Salvacañete. Este año 2016 nos dejaron los dos últimos molineros de Salvacañete mi tio Felix López Marín que murió en enero  y Nestor Adalid García que falleció en junio.Hace dos años  tambien falleció Daniel Villanueva molinero del Molino de Abajo  y hace bastantes años Luis Garrido García del Molino de Arriba y el tio Luis El Periquillo  el último molinero del Molino de la Herrería.Era un buen momento para homenajearlos.Con todos ellos hable muchas veces y guardo un grandísimo recuerdo de ellos.

MOLINEROS DEL CABRIEL

En homenaje a las personas que han sido molineros en Salvacañete  y sobre todo a los últimos molineros que  han ejercido esta hermosa profesión en nuestro pueblo tan ligada a la agricultura cerealista y al río Cabriel que con sus aguas ha movido los molinos durante siglos.



Por paisajes extraordinarios
o entre valles y hoces de ensueño discurres Cabriel., río amigo
con molinos diversos
que han molido durante años
los cereales de nuestro pueblo
atendidos por personas entrañables
los mejores molineros.

Antes de entrar en Salvacañete
el Molino de San Pedro
paisaje extraordinario
donde el río es despeñadero
cascada  inmensa de aguas cristalinas
que descienden  bravas por el desfiladero
para remansarse  un poco
entre hoces  de ensueño
desde la Hondonada de los Barreras
hasta la Peraleja  ese famoso rento
con pinares encantados
y bujedales inmensos
a orillas del Cabriel
en laderas y vericuetos

Allá en la Herrería
el tío Luis, con gran acierto
abre compuerta y limpia caz
para moler lo de los rentos
que bajan por el camino
desde La Nogueruela, con gran sosiego
con sus machos cargados
con talegas y sacos llenos.
Llegan desde Torrefuerte,
desde Los Cortijos y Prado Madera contentos
desde el Cerrito o La Casa Nueva
desde La Casa del Río con paso lento,
desde El  Portillo o El Masegar,
desde la Fuente la Sabina o  Masegarejo
todos traen el mejor cereal
para pan o para pienso
que el tío Luis muele
con gran esmero y salero
mientras el agua cristalina
mueve turbina con tiento
en este lugar entrañable
lugar hermoso y bello
antigua herrería del siglo XVIII
Batán y molino harinero
atendido antes
por otros eficaces molineros
que molieron durante años
lo que llegaba de todos los rentos
por caminos de herradura
entre bujes, sabinas y enebros
junto al Cabriel, en su curso alto
viejo  molino hoy quieto
testigo mudo del paso
de gentes en otros tiempos.

Más abajo, junto a los Cañamares
el agua del Cabriel se remansa de nuevo
la presa del Molino de Arriba
conduce el agua hacia adentro
por el  caz que entre choperas
llega hasta un molino puntero
regentado por la familia Garrido
Luis su último molinero.
En la puerta gentes diversas
desde Salinas del Manzano a Arroyo Cerezo
de Hoya del Peral o Casas Nuevas
o del propio pueblo
esperando  a que  salgan
los sacos repletos
de esa blanca harina
que ha preparado el molinero
entre piedras y tolvas
cabrias y muchos recuerdos
de este antiguo molino
llamado antes del Concejo.
Es un ir y venir
de carros y machos llenos 
de talegas  y sacos
de lugares muy diversos
trigo, cebada, avena
maíz, guijas y centeno
todos ellos importantes
en la  dieta de otros tiempos
pan blanco de trigo
salvado para los cerdos
pan de centeno otras veces
cuando el trigo viene a menos
harina de maíz
para gachas para el matacerdo
guijas de nuestros campos
almortas para el almuerzo
y entre sacos y talegas
y cereales diversos
la figura entrañable
de Luis el molinero
profesión aprendida
de sus padres y abuelos
entre harinas y tolvas
maquilas y  mucho esfuerzo
vida de entrega constante
 a su molino querido y bueno
con el olor  de  la harina
cuando sale por el agujero
entre las piedras del molino
calientes por el esfuerzo.

Más abajo, a la derecha
La Fábrica, molino nuevo
con molineros de Vallanca
hace años que se fueron
sustituidos después
por el tío Pedro el de Masegarejo
después de compra importante
a una familia de salvacañeteros
Isabel Martínez y su esposo
terratenientes de este pueblo.
Emiliana Jiménez y Felix López
hija del tío  Pedro y su yerno
se quedan en el molino
como herederos y molineros
época aquella en la que había
molienda en cualquier tiempo
bullir de caballerías
y de carros todos con pleno
rebosantes de cereal
cultivado en estos terrenos
para hacer harina panificable
o para animales diversos.

Se abre la compuerta
la turbina se pone en movimiento
la estancia de La Fábrica
ese molino nuevo
es trajín y trabajo
para el eficaz molinero
el tío Felix que atiende
a un público diverso
que desde Salinas del Manzano
desde alguna aldea o rento,
desde un rincón de Salvacañete
o desde otro pueblo
llega hasta el lugar
para moler grano muy seco.
El olor a harina recién molida
las piedras en continuo movimiento
el ruido del agua
que entra rauda al aposento,
las tolvas que van tragando
los granos con denuedo,
los cernedores que no  paran,
la limpia que  no tiene asueto
dan faena sin parar
al eficiente molinero
y son signos palpables
de vida en este molino nuevo.
El cereal ya está molido
la maquila ya está en su puesto
llenarán sacos y talegas
cargados después con esmero
en algún carro serrano
o en los machos en los tercios
y el molinero continuará
con otro cliente nuevo
ven mañana le dirá
que hoy moler no puedo
debo limpiar el caz
de materiales diversos
para que el agua entre rápida
 y mueva la turbina con tiento.

Continuando el viaje
por molinos maquileros
que molían intensamente
en este Salvacañete nuestro
llegamos aguas  abajo
al molino más sureño
que llaman Molino de Abajo
situado en un estrecho
junto al Cabriel río hermoso
lugar de paso viajero
de antigua vía romana
que pasaba por nuestro pueblo.
Allí entre tolvas y harina
Agapito y Néstor molineros
que atienden a gentes diversas
de Salvacañete y otros pueblos,
de Alcalá de la Vega y el Cubillo
que hasta aquí se acercan prestos
a moler sus granos
vieja estampa de otros tiempos.
¡Cuántas conversaciones
en este lugar señero
entre Néstor y  Ascensión
la madre y Agapito tras ellos
vinculados al molino
entregados con esmero
a este viejo molino
que aun muele en algunos momentos
con otras gentes en el lugar
es Casa Rural de veraneo
o de estancias tranquilas
en crudos días de invierno
entre el canto de los pájaros
que en las riberas contentos
escuchan el murmullo del agua
del Cabriel con gran estruendo.
Daniel Villanueva y Antonia
adquirieron este  molino señero
su hijo José  Antonio
transformó este lugar puntero
para mostrar el molino
en una Casa Rural de ensueño
con entorno envidiable
junto al Cabriel que presto
acompaña con su melodía de agua
al  curioso viajero
que ha elegido el lugar
para descansar  un tiempo
contemplando el viejo molino
que se pone en funcionamiento.
Va transcurriendo el día
los machos llegan repletos
con los cereales  trillados
no hace mucho tiempo
las talegas en las tolvas
Agapito y Néstor  raudos y prestos
van echando el cereal
para que se vaya moliendo
blanca harina nos dará
y salvado para los cerdos
todo hay que aprovecharlo
el molino requiere esfuerzo
picar las piedras  con gracia,
ser buenos canteros,
levantarlas con la cabria,
colocarlas con esmero,
limpiar el caz con frecuencia
para que el agua entre de nuevo
y mueva bien la turbina
con gracia y con salero.
Hay que cargar las talegas
en el carro o en los tercios
los molineros son fuertes
dedican todo su empeño
a su trabajo diario
a favor de nuestro pueblo
a cambio de la maquila
que es su mejor impuesto,
a cambio de su trabajo
en el molino harinero
ese molino que vivió
esos difíciles tiempos
de los años  1940
años del estraperlo
con el  trigo controlado
para evitar trapicheos.

A vosotros grandes amigos
los esforzados molineros
de los molinos del Cabriel
de este Salvacañete nuestro
quiero rendir homenaje
por vuestra entrega y denuedo
a esta profesión hermosa
hoy olvidada casi por completo
molineros del Cabriel
esforzados molineros
entre el murmullo del agua
y los caces señeros
junto a hermosas riberas
trabajadores de otros tiempos
con los que he compartido
vivencias y recuerdos
de sus viejos molinos
esos molinos señeros
a los que os dedicasteis
con entrega y con esfuerzo.
Mariano López Marín
Landete, 24 de  agosto de 2001.
Utiel, 4 y 5 de abril de 2002.



Algunos de los asistentes al acto de presentación de este libro.





     Un momento de la presentación del  libro.Fot Carlos Viana Garcés

Con mi amigo de infancia Amadeo Muñoz García.Fot Carlos Viana Garcés

Con mi  amigo el alcalde de Salvacañete Vicente Giménz Garrido firmando ejemplares.

OPINIONES SOBRE EL  LIBRO

Estoy muy satisfecho de la aceptación que ha tenido este libro y las excelentes opiniones  que han escrito sobre él. Además de la de Alejo Villanueva Sánchez  el dia de la presentación que  me gustó y nos gusto mucho   añado otras  que han  escrito amigos míos  investigadores de diferentes lugares como Requena,, Utiel, Cuenca, Fuentelespino de Moya y Valencia.
Nacho Latorre Zacarés .Archivero del archivo de Requena y Cronista Oficial de Venta del Moro.

Tras el tradicional trajin veraniego en casa con compañeros de aventuras marroquíes, me llega a casa la Biblia de la Etnología serrana. Muchas gracias Mariano López Marín por tu afectiva y extensa dedicatoria. Una referencia ya ineludible para los que paseamos por estos campos del etnos.
                                           Cancion de siega de Salvacañete.

Pepe Benedicto Sacristán. Investigador de  Fuentelespino de Moya y autor de numerosas publicaciones.

Con mi amigo Pepe Benedicto Sacristán; gran investigador de Fuentelespino de Moya, entregandole mi último libro ETNOLOGIA Y COSTUMBRES POPULARES DE SALVACAÑETE la semana pasada en UTIEL y compartiendo amistad y un café con el y su esposa Nieves.Muchas gracias Pepe disfrute mucho con vosotros.! ¡Que lo paséis muy bien en vuestro pueblo!

Comenzábamos el lues 19 en Utiel. Allí teníamos cita y café con el amigo Mariano que generosamente nos obsequió y dedicó su libro a toda la familia. Gracias Mariano. He tenido el tiempo suficiente en Fuentelespino, y al calor de la estufa para ojear tu gran trabajo sobre SALVACAÑETE y en el cual nos podemos identificar todos y cada uno de los pueblos de nuestra Serranía. Gran trabajo, y mejor autor. Muchas gracias

Toni Virtudes Segarra.Del Blog Magia Serrana


Desde hace unos días ando metido en la serrana lectura del último libro de Mariano López Marín. Muchas gracias por este enorme regalo, Mariano. Siempre me ha gustado Salvacañete y su término, pero ahora quiero conocerlo mejor aún.
Ahora estoy por la parte que habla de las Cabañuelas, que era " una antiquísima manera que tiene el pueblo para pronosticar el clima que hará durante todo el años siguiente, a partir de la observación del tiempo durante los 13 primeros días de agosto (el 1 de agosto sería la llave del año, y los 12 días restantes corresponderían a cada mes del año).
Para predecir el fenómeno atmosférico, el experto se basa en indicadores como la forma de las nubes, la dirección del viento, las característica del sol y la luna, la niebla, el rocío, el granizo, la aparición de hormigas aladas, el "orejeo" de las mulas, el gato lavándose la cara, el gallo que cante de día, etc......"

 Fotografías de Toni Virtudes Segarra.Muchas  gracias Toni por el detalle.



Miguel Romero Saiz .Cronista Oficial de Cuenca y de Cañete.Autor de mas de 30 libros sobre temas de historia  provincial y de otro tipo.

                       Pagína del Semanario LAS NOTICIAS DE CUENCA  con un artículo de Miguel Roemro Saiz  sobre la presentación de sendos  libros en la Serranía Baja de Cuenca el día 13 de agosto de 2016.Uno de ellos escrito por Pepe Dimas de Henarejos con dos volúmes dedicado a su historia  ,sus tradiciones ,sus recuerdos y sentimientos y otro sobre Salvacañete , ETNOLOGÍA Y COSTUMBRES POPULARES DE SALVACAÑETE  de Mariano López Marín.Muchas  gracias Miguel por este precioso artículo.

OLIVIER SORIANO SIERRA . Pagina de faccebok Mira Cuenca 

Felicidades Mariano por este nuevo libro! Seguro que como tus otros trabajos, no solo un referente para Salvacañete, sino también de lectura obligada para conocer la historia y las tradiciones de los pueblos de la serranía baja conquense.
Mariano López Marín, quien fuera profesor de muchos mireñ@s, acaba de publicar su nuevo libro "ETNOLOGIA Y COSTUMBRES POPULARES DE SALVACAÑETE". Obra de no solo interés para los salvacañeter@s, sino también de lectura recomendable para todos aquellos que quieran conocer muchas costumbres compartidas de los pueblos serranos.

PEDRO FEBRE. Amigo y compañero en la Asociación Serratilla de Utiel.


Ayer nuestro compañero y amigo Mariano presento su libro "Etnología y costumbres populares de Salvacañete". Lo hizo por la mañana en un marco incomparable, como es el Castillo de Moya, y por la tarde en su pueblo, Salvacañete, con familia y amigos. Enhorabuena Mariano por tu magnífico trabajo, obra ya imprescindible no sólo para Salvacañete sino para todas las comarcas que mantuvieron relaciones con Salvacañete. Por la parte que sabes me toca, muchas gracias.


                                 Fotografía de Pedró Febré.Muchas gracias.
Josep Montesinos i Martínez. Profesor de Historia del arte en la Universidad de Valencia.
Entrada en su blog LA CRUZ DE LOS TRES REINOS
http://lacruzdelostresreinos.blogspot.com.es/



A propósito de un nuevo libro.
ETNOLOGÍA Y COSTUMBRES POPULARES DE SALVACAÑETE
POR MARIANO LÓPEZ MARÍN
Ediciones Rodeno, 2016.

por Josep Montesinos

La importante aportación del investigador Mariano López a las tierras de la encrucijada entre los Reinos de Castilla, Aragón y Valencia, ha ido dando sus frutos a través de numerosos trabajos: sobre el Marquesado de Moya, el Cabriel, la Trashumancia, el Folklore…

Y ahora nos ofrece una obra quasi monumental sobre la cultura tanto material como especialmente la inmaterial de Salvacañete. Recopilación y producto de muchos años de trabajo, de esfuerzo y también porqué no de disfrute. El método de trabajo es sin lugar a dudas completo, utilización de fuentes históricas, documentales, fotográficas, orales.

Utilizamos el concepto monumental para explicar el presente trabajo, porque lo es en cuento a su amplitud de temática, de miras, de datos, de campos de indagación, de puertas abiertas a otras investigaciones.

Desde la geografía, el urbanismo, el bosque, el agua, la ganadería, el folklore, la vestimenta, la gastronomía, el trabajo, los juegos, los apodos, los usos, las costumbres, las fiestas y celebraciones...

A lo largo del trabajo se nos muestra una rica toponimia especialmente en los cuadros de las últimas páginas. Es la memoria histórica de una población y sus gentes, de unas tierras y su paisaje. El trabajo está rematado por una amplia bibliografía.

La localidad, el estudio de lo local, es un punto, un foco, un objeto de indagación. El trabajo sobre el territorio promueve el interés por la investigación, por la difusión. Al mismo tiempo supone la conservación de los elementos patrimoniales que han perdurado hasta nuestros días. Es un trabajo multidisciplinar y transversal.


La trayectoria de indagación, y los resultados, de Mariano López es sin lugar a duda una base documental de primera magnitud para la realidad pasada, presente y futura de esas tierras hermanas.


DÓNDE ENCONTRAR ESTE LIBRO:

Salvacañete: Excmo Ayuntamiento.Gasolinera La Majita de Rebeca, Supermercado  Alacena y Restaurante HS.

Cañete: Libreria y Panadería Pedro Muñoz y hermanos.

Landete: Librería Díaz.

Utiel: Librería LLogodi.

Cuenca: En  algunas librerias del  centro.

Edciones Rodeno.Cullera

El  Corte Inglés, Amazón y otras librerias online.


(C) MARIANO LOPEZ MARÍN

viernes, 23 de septiembre de 2016

DECIMO SEGUNDO ANIVERSARIO DE LA FERIA DE SAN MIGUEL DE LANDETE

DÉCIMO   SEGUNDO ANIVERSARIO DE LA  RECUPERADA  FERIA DE SAN MIGUEL DE LANDETE
                                                     Mariano López Marín

Landete  celebra este año el décimo segundo  aniversario de la recuperación de su afamada y antigua  feria de San Miguel. Fue en el año 2005 cuando se inicio la primera FERÍA DE SAN MIGUEL recuperada que tanta fama le dio en épocas pasadas cuando en toda esta comarca de la Serranía  Baja de Cuenca había muchas caballerías y venían  a esta localidad gentes de  todos los pueblos de la comarca y comarcas vecinas  a comprar y vender caballerías  y a otras actividades que  había en los días de feria.



                Feria de Hijar (Teruel)  muy parecida a la de Landete.Foto tomada del blog CENTRO DE ESTUDIOS DEL BAJO ARAGÓN.  Archivo Ino Mosso.Muchs gracias.


Esta recuperación fue  posible por el trabajo conjunto de  la ASOCIACIÓN “EL TRATO” otras asociaciones de Landete, el EXCMO AYUNTAMIENTO DE LANDETE y la JUNTA DE COMUNIDADES DE CASTILLA LA MANCHA. Durante el fin de semana del 22 y 23 de octubre, semana anterior a San Miguel, Landete fue una fiesta. Hubo exhibiciones de doma, de arrastre con caballos percherones, exposición de yeguas y caballos de distintos puntos de la comarca, baile, exposición de maquinaria agrícola y una comida para 1500 personas elaborada por las gentes de Landete y que se sirvió en el polideportivo municipal. Con el fin de sufragar los gastos de organización se rifó una yegua que le tocó a una vecina de Landete. La gente quedó encantada y la ASOCIACIÓN EL TRATO, convertida después en Asociación Cultural y Deportiva San Miguel,  junto con el ayuntamiento de Landete han seguido trabajando año tras año para seguir organizando la misma. Un grupo de personas entusiastas de los caballos, de los encierros camperos, del arrastre de troncos, de esas antiguas tradiciones de arrastradores de madera y carreteros de las que Landete podía presumir de tener excelentes profesionales a lo largo de los siglos, de la gastronomía tradicional y de la convivencia  festiva en armonía  han impulsado durante diez años ininterrumpidos esa celebración para que esta feria siga adelante.

Muchas son las actividades realizadas durante estos doce años entre las  que destacamos las demostraciones de doma de caballos, el arrastre de troncos , la realización artística de esculturas realizadas con moto sierra en troncos, encierros camperos, demostracionbes de doma de mansos, espectáculos ecuestres y  taurinos, mercados medievales, paseos a caballo, exposiciones de fotos antiguas  relacionadas con  aspectos y oficios tradicionales  de esta antigua feria de  San Miguel, rutas gastronómicas, comidas de hermandad, bailes, actuaciones folklóricas, celebraciones religiosas, actos lúdicos para los más pequeños, tiro al  plato y un sinfín de actos variados.
Gracias a cuantos han colaborado durante estos doce años para que esta FERIA DE SAN MIGUEL  vuelva a ser posible y concentre como antaño  a gentes de la Serranía Baja de Cuenca y de las comarcas próximas  del Rincón de Ademuz , Plana de Utiel-Requena  y zonas próximas de Teruel. Hay que conservar  y recuperar  nuestras tradiciones de siglos. Todas ellas sirvieron para convivir gentes de comarcas próximas y son cultura ancestral de nuestras tierras moyanas que debemos impulsar. Todo el esfuerzo que hagamos por mantenerlas e impulsarlas ayudará a la dinamización económica, turística y cultural de  estas tierras de frontera entre Teruel, Cuenca y Valencia.


Todos los caminos de la Serranía Baja de Cuenca , del Rincón de Ademuz y de la comarca cercana de  la Plana de Utiel se juntaban en Landete en los días de su FERIA DE SAN MIGUEL.

La  antigua feria de San Miguel de   Landete

Hace años San Miguel era tiempo  de ferias de caballerías cuando eran muy abundantes. Los de Salvacañete y  muchos pueblos de esta comarca iban de ferias a Ademuz, a Cedrillas (Teruel) y a Landete. Las ferias se celebraban en cada lugar en distintas fechas coincidiendo con celebraciones festivas y tienen su origen en la Edad Media[1]. Ademuz tenía feria para San José y en Noviembre. Entre estas ferias destacaba la de Landete[2], en San Miguel, con varios días de  celebración.  A Landete acudían tratantes del Rincón de Ademuz, de pueblos de Cuenca, Teruel y Valencia. A mi memoria   viene el recuerdo de personas con las que tuve  una gran amistad y  que ya nos dejaron. Eran tratantes afamados de caballerías. Pepe Camañas de Ademuz y casado en Landete,  Pepe conocido como “Peteque” también casado en Landete, Evaristo el de Vallanca y sus hijos, Jesús el Calderero de Landete,  Mariano Valero, “Mariano Lino”  y su hijo Amalio Valero de Salvacañete y con residencia en Talavera de la Reina pero que pasaban largas temporadas por nuestra zona, Félix Pastor de Salvacañete dedicado a las lides de tratante de caballerías durante años y vecino mío. Pero además de tratantes llegaban gentes de la Serranía Baja de Cuenca, del Rincón de Ademuz y de Teruel a vender sus crías. Muletos romos[3] y yeguatos, burros y burras, mulas y machos, caballos  y yeguas.

Entrada a Landete desde Ademuz y Utiel. Foto Mariano Lopez Marín

Los  viejos caminos de herradura entre Salvacañete y Landete a través del Cubillo, Las Cunázaras y Moya, entre Ademuz Landete  a través  de Casas Bajas y Santa Cruz de Moya, entre Cañete y Landete por Campillos de Paravientos y Fuentelespino de Moya, entre Mira , Garaballa y Landete  por el camino donde viene la Virgen de Tejeda en la subida cada siete años a Moya y entre Utiel Landete por los caminos carreteros que durante años tuvieron un trajín inmenso de  carros madereros llegaban a Landete gentes diversas con   caballerías para vender o cambiar, tratantes de caballerías, caldereros, turroneros, guarnicioneros, quincalleros y un largo etc. de comerciantes y tratantes que  darían vida a la feria de San Miguel de Landete. Durante varios días la calle donde está el Centro de Salud de  Landete  y la fábrica de harinas de Los Bosques  y la plaza del Ayuntamiento o de abajo se llenaban de una actividad inusitada. Era la famosa feria de San Miguel. Tratantes, compradores, vendedores de todo tipo, de cerámica, calderería, albarderos, guarnicioneros, herreros, puestos de telas y quincallas, turroneros como la tía África Magro de Landete  que vendía turrones  y chupones hechos por ella, turroneros afamados de Ademuz, churreros como la tía Isabel, madre de Ignacio Aragonés, con puesto junto a la Fuente de los Cantones y un largo etcétera de vendedores ambulantes.  Landete cambiaba por unos cuantos  días convirtiéndose en el centro de la comarca. Todos los caminos entre Cuenca, Teruel y Valencia confluían en Landete por San Miguel. Las posadas del pueblo se llenaban, tanto la de la plaza de arriba, regentada por  Antonio y Luisa, como la de abajo, junto al café de Maenza donde el Sr. Alfredo, como servicial posadero, atendía a los numerosos tratantes y compradores que esos días llenaban su posada.  En sus cuadras se amontonaban reatas de caballerías. Durante los días de feria eran llevadas a la calle donde  se instalaba esta, desde la Fuente de los Cantones hasta la salida del Camino de Landete a Garaballa. Por unos días esa calle redoblaba su actividad, recordando el momento de júbilo cuando llega cada siete años a la Virgen de Tejeda a Landete el día de la Subida a Moya. Los comercios multiplicaban su actividad. Tejidos Eslava, talleres de carros  como el de Julio Muñoz y su hermano Adolfo o el de los Ramírez,  el  Café de Maenza, tienda de la familia Díaz y otros cafés y tiendas.  Era un ir y venir de gentes con sus  caballerías adornadas con sus mejores cadenas y cabezadas. Las reatas de muletos de Pepe Camañas daban envidia. Todos limpios, bien cuidados y dispuestos para la venta.  En los bares se celebraban los “ alboroques[4] cuando se hacían los tratos. Eran numerosas las transacciones comerciales realizadas. La feria de Landete en San Miguel marcaba un antes y un después en el pueblo,  en la comarca y en zonas próximas como el Rincón de Ademuz y  pueblos limítrofes de Valencia, Cuenca y Teruel. Cuando las gentes regresaban a sus localidades de origen venían con una caballería nueva, con una venta realizada de alguna cría asnal, caballar o mular, con aperos nuevos que habían comprado en la feria, tal vez con  una caldera nueva y   con algún recuerdo para los familiares, generalmente dulces  como el turrón o los chupones. Otras veces no podían vender el animal[5] que habían llevado o no encontraban el macho que buscaban.



Viejas estampas  de nuestros pueblos  en los años en que se celebró la afamada FERIA DE SAN MIGUEL DE LANDETE. Esta imagen  corresponde a un día de campo en el paraje Regajo Ciriyuelos de Salvacañete.( Imagen gentileza de Miguel Abril amigo del autor) Carros, caballerías y bicicletas para desplazarse a distintos lugares.


Plaza de D Nicanor Grande o Plaza del ayuntamiento  de Landete. Imagen de tarde de toros en antigua plaza de carros. Eran los tiempos  de su FERIA DE SAN MIGUEL. Aquí en la plaza, a la derecha estaba el Café de Maenza y la Posada de Abajo, regentada por el Sr. Alfredo. En la plaza de arriba, al lado de la iglesia estaba la Posada de Arriba, regentada por Antonio y Luisa  Estos tres lugares y otros cafés eran centros de  convivencia en los años esplendorosos de la FERIA DE SAN MIGUEL. Muy cerca de esta plaza las cuadras de caballerías  de Pepe Camañas,tratante conocido en toda esta comarca,Fotografía tomada del Libro de fiestas de Landete

La antigua Feria de San Miguel de Landete significaba intercambio económico y cultural entre las  gentes que a ella acudían, días de convivencia y asueto y buen momento para  acabar el año agrícola  y ganadero comenzar otro. Por eso es importante que se haya recuperado para que  los pueblos de esta comarca de la Serranía Baja de Cuenca tengan otro momento de encuentro  con sus tradiciones y su cultura y para que las gentes de otros lugares aprovechen par conocer estas tierras  llenas de tradición, de buenas  gentes, de excelente trato  y con muchos   lugares entrañables para conocer donde pueden conocer historia, naturaleza, cultura y  costumbres  centenarias. Enhorabuena a todos por esta feliz iniciativa y a seguir trabajando para que en años sucesivos se pueda celebrar nuevamente.



DOCUMENTOS  RELACIONADOS CON LA FERIA DE SAN MIGUEL DE LANDETE



 El transporte terrestre de madera  desde los montes hasta los  embarcaderos de los ríos[6].

Hasta la década de los años 1940 el transporte de madera  en nuestra zona y en la Serranía de Cuenca se hacía por los ríos y los troncos arrojados a los mismos formaban una “maderada” conducida por los afamados “gancheros” procedentes del Rincón de Ademuz y de Chelva aunque en Salvacañete y pueblos limítrofes  también hubo  personas  dedicadas a la profesión de ganchero.

Gancheros de Priego (Cuenca).Foto tomada de la web: www.gancherosdepriego.com.
Muchas  gracias.
Los troncos de los pinos, una vez cortados, pelados y   quitadas las ramas, eran transportados  hasta los  embarcaderos de los ríos, bien en carros madereros, si los caminos  eran buenos, o por medio del arrastre con pares de caballerías u otros animales de tiro.  La toponimia de la zona conserva nombres unidos a esta actividad: Camino del Arrastradero en Cristinas, en el río Cabriel, Prado de la Madera ,  arrastraderos de Peñalisa, Vallejo de los Carros y Muela de la Madera , en Salvacañete, Collado de las Vigas en Santa Cruz de Moya y  Camino de la Madera en Torrebaja. Cuando los troncos habían llegado al lugar donde habían de ser arrojados al agua,  se  encambraban;  es decir se apilaban ordenadamente en la orilla, a la espera de ser arrojados a la corriente. Esta faena, según me comentó el tío Mariano se hacía en verano. Se dejaban secar para que pudiesen flotar mejor. El transporte se hacía  en los meses de invierno y  primavera cuando  los ríos llevaban  más caudal. En el  río Turia el transporte se iniciaba en diciembre porque las maderadas debían estar en Valencia antes del primero  abril para no entorpecer las labores de riego. En esta zona de Landete se embarcaban los troncos con destino a Valencia en Santa Cruz de Moya y en Salvacañete  lo mismo eran conducidos por el Cabriel que llevados al embarcadero de Ademuz, habiendo constancia documental de ello.

Las faenas de transporte de los troncos eran contratadas, bien por piezas o por redondas, por un tanto alzado  entre el dueño de la madera y los arrastradores y carreteros, que también estaban organizados en cuadrillas, siendo frecuente una especialización local, casi siempre en pueblos cercanos a los lugares de embarque. Así en la zona del Turia  estas cuadrillas procedían de Torrebaja, Ademuz, Moya y Santa Cruz de Moya  y su radio de acción llegó a extenderse  a las zonas del Cabriel, Júcar e incluso Tajo. En la zona de Moya había arrastradores[7] y carreteros[8] en Salvacañete, Santo Domingo de Moya[9], Landete y  otros lugares. El Catastro de Ensenada; 1752, referido a Landete   cita la existencia de  más de cuarenta carreteros.[10]
 Los carreteros de Salvacañete[11], y de otros lugares de las Tierras de Moya como Landete  se especializaron en llevar madera a la estación de ferrocarril de Utiel. En Salvacañete eran conocidas diversas familias  que a principios del siglo XX y hasta los años 1950 se dedicaron a la carretería: el tío Antonio Lozano, el tio Ángel Martínez,los Carreras, los Castelblanque ,los Montero, el tio alfonso de Casas Nuevas etc. En Santo Domingo, los Huertos de Moya, San Martín de Boniches, Cañete, Boniches, Villar del Humo, Cardenete y Landete, además de en otras localidades había  excelentes carreteros con muchísima experiencia. En el verano de 2014, concretamente en agosto, mi amigo y compañero de los Huertos de Moya Enrique Sánchez entrevistó a un carretero de su localidad para realizar  un artículo sobre los carreteros y la carretería. ¡Cuanto saber encierran las personas más mayores de nuestros pueblos y que hay que aprovechar  para conocer  aspectos  que de otra forma no sabríamos!

Carreteros en Landete en el siglo XVIII


 En siglos pasados, y así se recoge  en el Catastro de Ensenada de 1752  de Landete, había gran cantidad de carreteros en esta localidad, más de cuarenta,  que hacían el recorrido hasta  el reino de Valencia con sus carros madereros. Este Catastro de Landete dice así[12]” Que así mismo portean con sus carros y caballerías madera al Reyno de Valencia los siguientes, y que les deja por viaje  setenta y cinco reales ,sin descontar astos:Antonio Hernández hecha dos viajes; Andrés Gilve Cócera hecha dos viajes; Manuel Silla hecha quatro viajes; Mathias Maenza hecha ocho viajes ;Francisco Ouez dos viajes; Pablo Villena hecha dos viajes; Francisco López Villar hecha quatro viajes; Bicente Pastor, hecha  dos viajes ;Pasqual Minguez  cuatro viajes ;  Jacinto Villar ,seis; Martín Tórtola , dos viajes; Isidro Almonacid hecha doce viajes ; Pedro Manuel Cortés Hernández hecha quatro viajes; Francisco Almonacid hecha  dos viajes; Gerónimo Hernández hecha dos viajes; Pedro Álvarez hecha seis viajes; Gerónimo López hecha  nueve viajes; Sebastian Saéz hecha dos viajes ;Josseph Díaz hecha dos viajes; Josseph López de Víllora hecha cien viajes ; Miguel Valle hecha dos viajes; Francisco  Antonio López hecha  veintinueve viajes; Benito  Bilbase   hecha siete viajes; Domingo Almonacid hecha  quatro viajes, Juan Díaz hecha dos; Juan Villar hecha ocho; Antonio Balero hecha uno: Javier Pérez hecha dos; Diego Díaz  hecha quince viaje; Josseph Valle hecha dos viajes, Mathero Azebrón hecha dos viajes; Juan Marzal hecha quatro viajes: Josseph Álvarez hecha dos viajes; Josseph García Bertino hecha  quince viajes, Gabriel Muñoz hecha  diez viajes: Gregorio Minguez hecha  quatro viajes; Francisco Giménez hecha dos viajes: Juan Gómez hecha dos viajes; Bernardino Balero hecha ocho viajes; Julian Ruiz hecha dos  viajes; Julian López Riaza hecha dos viajes; Juan Villanueba  López hecha  diez viajes; Francsico Hernández hecha  dos viajes; Francisco Vieco Cócera hecha dos viajes; Dionisio Henrique Matheos hecha seis viajes; Antonio López Silla hecha quatro viajes ; Pedro Hernández Almonacid  dos viajes; Mathias Maenza menor, dos viajes ;Conrado Sanz Valle hecha dos viajes; Dionisio Diego Peinado ocho viajes; Miguel Sánchez dos viajes; Juan y Vicente Joseph Martin Argudo hechan dos  viajes; Josseph y Teresa  Ie Cócera  dos viajes; Catalina Balero ,viuda de Tomás Martín Almonacid hecha cinco viajes; María Villel, viuda de Mathias Díaz, hecha dos viajes; María Ies Cócera  , viuda de Juan Hernández ,hecha dos viajes; D Juan Ruiz de Azagra ; presbítero hecha dos  viajes: D. Juan Vicente Cócera , presbítero,D. Juan Francisco Sánchez , presbítero ,hecha quatro viajes..” Esta relación con 63 personas dedicadas a la carretería de la madera al Reino de Valencia  en Landete en el siglo XVIII demuestra la importancia de este gremio de  carreteros en esta localidad  y en sus limítrofes.
Esta relación de carreteros de Landete  en el siglo XVIII permite conocer como muchos apellidos actuales de localidad como Hernández, Maenza, Sánchez, Díaz, Villena, Acebrón, Villar ,Valle, Válero, Cócera, Sáez , Villanueva, Ruiz y otros  ya existían en el siglo XVIII siendo por tanto una buena fuente  documental no sólo para saber quien se dedicaba a cada profesión sino también para conocer los antepasados de las  familias actuales de esta localidad..
Catastro de Ensenada de la localidad de Landete donde habla de los carreteros-

Gancheros en el río Cabriel en Cofrentes.

                                         
Escena de trilla en Fuentelespino de Moya .Foto facilitada por  Jose Vicente Pérez de la Sierra  a nuestro común amigo Pepe Benedicto Sacristan que fue quien me la facilitó a mi. En ella aparece Vicente Cano de la Sierra, primo de Jose Vicente Pérez de la Sierra, trillando en la era de su  abuelo Luciano de la Sierra Ferrer. Muchas gracias amigos Jose Vicente y Pepe Benedicto..
                                             


                           Labrando los  campos .-Foto de Francisco Navarro Perez.Gracias
                                 
            Utiel,  23 de septiembre  de 2016





[1] Moya tenía su propia feria y su mercado semanal. A Moya acudían gentes de todo el Marquesado y de zonas limítrofes de Cuenca, Teruel y Valencia. La feria de Moya tenía carácter regional y  según estableció Alfonso XI en 1348, se fijó su celebración para el día de San Lorenzo ( 10 de agosto): PINEL Y MONROY.F. Pág 215. El mercado  semanal se hacía los jueves. LASSO DE LAVEGA.M: El Señorío de Valverde”, pág. 5.
[2] Las informaciones de la Feria de Landete me las han facilitado mi padre. Mariano López Marín, que fue muchas veces a Landete a su feria a vender caballerías que criábamos en casa con una yegua  que teníamos, mi suegro Francisco Hernández Soriano ( q.e.p.d.), mi cuñado Paco y mi esposa Mª Pilar. Además he hablado con muchas personas de Landete y con  varios tratantes  con los que he tenido amistad: Pepe Camañas, Peteque, Evaristo el de Vallanca, Mariano y Amalio Valero, Félix Pastor y otros.
[3] El muleto romo era la cría de burra que se había cruzado con un caballo y  el muleto yeguato la cría de yegua cruzada con un burro. Eran muy apreciados los muletos romos por su extraordinaria fuerza para el trabajo. Eran muchos los labradores que criaban sus propias caballerías para obtener unos ingresos extras o tener fuerza motriz para el trabajo. En varios lugares de la comarca había “paradas de la remonta” con sementales, caballos y burros” para “cubrir a las hembras”.,. Cuando iban a la parada se decía “ me voy a echar   la ….( yegua o burra)  a Ademuz o Landete” En Salvacañete tuvo “parada” el Tío Timoteo Barrera. En Landete y Ademuz había “ paradas de remonta” oficiales dependientes del ejercito con un brigada y un par de soldados al frente de ellas. Los de Salvacañete utilizaban las dos, yendo siempre a la que “ mejor pintaban los sementales” es decir a la que  tenía mejores sementales y las crías eran más fuertes y con mejor presencia. Op. cit LOPEZ MARÍN, MARIANO” Etnología y costumbres populares de Salvacañete” Edicones Rodeno.Culerra , 2016
[4] Un alboroque es una invitación que se hacía cuando se realizaba  un trato. “ Vamos a echar el alboroque” se decía. O se pagaba a medias  entre el que compraba y el que vendía o lo pagaba el que había salido más beneficiado con la compra o la venta.
[5] Así le ocurrió a mi padre, Mariano López Marín, en la última Feria de Landete que asistió. No pudo vender una mula yeguata que habíamos criado nosotros. Se la quedó y nos acompaño en el trabajo durante  muchos. años.
[6] Este texto forma parte de un trabajo que estoy realizando. LOPEZ MARÍN M “ Las maderas y los bosques en el Marquesado de Moya” Inédito
[7] Yo he conocido en Salvacañete  a varios arrastradores: Victorino Giménez, Benito Marín Castelblanque, Valeriano Yuste Valero, todos ellos  trabajaron en la madera  hasta  bien entrado los años 1970 e incluso el último hasta la década de 1990 `por la zona de la Sierra de Albarracín. Óp. cit LOPEZ MARIN , M,: Etnología y Costumbres populares de Salvacañete .Ediciones Rodeno ,Cullera , 2016.Colaboracion Excmo ayto de Salvacañete . Otros  como Antonio Martínez Lozano  y en  la actualidad , año 2012 , su hermano Luis Martínez Lozano también se han dedicado a arrastrar con una maquina
[8] En la segunda mitad del  siglo XIX y hasta  1950  había varios  carreteros  en Salvacañete y todavía los conocí yo: Los Carreras,  el tío Antonio Lozano, Dionisio Montero, Victorino Giménez y algunos más que hacían el recorrido Salvacañete- Utiel con sus carros  madereros y a la vuelta se subían provisiones de los comercios utielanos ;Óp. cit LOPEZ MARIN , M,: Etnología y Costumbres populares de Salvacañete . LOPEZ MARIN , M:  Relaciones entre Moya y Utiel.. Preparado con motivo de la vista de la Virgen de Tejeda a Utiel  en octubre de 2005.Edic en ordenador. Inédito
[9] En Santo Domingo y Landete  todavía a finales de los años 1990  había algún arrastrador. Con el tío Octavio de Landete  hablé en infinidad de ocasiones de su trabajo en esta profesión. En Mira  Ángel Turégano también se ha dedicado a esta profesión hasta hace unos años.
[10] Catastro de Ensenada de 1752.Landete . AGS_CE_RG_L086_163.jpg Se puede descargar  en la siguiente dirección web: http://pares.mcu.es/Catastro/servlets/ImageServlet?accion=4&opcionV=&txt_siguiente=-&siguientemenos=&txt_idActual=&txt_rotar=0&txt_contraste=0&txt_imagenIni=1&txt_imagenFin=8&txt_tipo_busqueda=&txt_migas=&txt_id_desc_ud=&txt_id_imagen=16&txt_id_imagen_caja_texto=&txt_siguiente=&txt_contraste=0&txt_url=&txt_tituloUnidad=&txt_imagenIni=1&txt_imagenFin=8&txt_tipo_agenda=&txt_correo=&txt_principal=&appOrigen=&loc=
[11] Esto forma parte de un trabajo en curso de LOPEZ MARÍN , M  sobre las” Maderas y los bosques en el Marquesado de Moya”
[12] Catastro de Ensenada, 1752 :Landete . Archivo General de Simancas AGS_CE_RG_L086_224.jpg, imágenes  75-82. Disponible en Portal de Archivos Españoles(PARES) en la dirección web: http://pares.mcu.es/Catastro/servlets/ImageServlet?accion=4&txt_id_imagen=77&txt_rotar=0&txt_contraste=0&appOrigen=(28-1-012)






 Ayuntamientos de pueblos del antiguo Marquesado de Moya

(C) MARIANO LOPEZ MARÍN