Este artículo fue publicado en la Revista Moya nº 23 , enero 2006 páginas 3 y 4. Ahora os lo hago llegar corregido, aumentado y con nueva bibliografía actualizada al año 2019 con obras que se han ido publicando en estos últimos años. La proximidad de la Feria de San Miguel, en Landete ,recuperada por un grupo de entusiastas de la misma en el año 2005 y que este año cumple quince años, me ha motivado para adaptarlo y ampliarlo. Va dedicado a todas las gentes del antiguo marquesado de Moya que han sabido conservar durante siglos tradiciones históricas, etnológicas, religiosas y culturales en torno a la figura de San Miguel, santo con advocación en muchos lugares de estas antiguas Tierras de Moya: Narboneta, Salvacañete, Moya, Landete y muchos otros lugares.Y de una forma especial quiero dedicarlo a mis amigos de la ASOCIACIÓN DEPORTIVO CULTURAL "SAN MIGUEL" de Landete impulsora de esta feria de San Miguel y toda la cultura relacionada con ella .Han conseguido que la misma sea referencia en la Serranía Baja Conquense y comarcas próximas en estos primeros días de otoño cuando se celebra San Miguel.
Todo este trabajo lo podeis encontrar tambien mas ampliado en mi ultimo libro publicado LOPEZ MARÍN ,MARIANO: " Etnología y costumbres populares de Salvacañete"Ediciones Rodeno.Colaboración del Excmo Ayto. de Salvacañete.Cullera, 2016.
Entrada a Landete desde la carretera de Ademuz y de Utiel.Foto.M.Lopez Marín
Antigua feria de caballerías de Hijar ( Teruell ) en los años 1940.Muy parecida a la de Landete.Fotografia tomada del blog:cebajomartin.blogspot.com. Archivo Ino Moso.Muchas gracias.
Mapa del antiguo Marquesado de Moya tomado de la GUÍA PRACTICA DE MOYA editada por la Asociación de Amigos de Moya,2011.Gracias |
SAN MIGUEL, UN SANTO QUE MARCA EL CALENDARIO FESTIVO, AGRÍCOLA Y GANADERO.CURIOSIDADES ETNOLÓGICAS E HISTÓRICAS DE LA DEVOCIÓN A SAN MIGUEL EN SALVACAÑETE Y EN LAS TIERRAS DE MOYA.
Mariano López Marín
Desde la Edad Media la vida agrícola, ganadera y festiva de Salvacañete[1] y de todos los pueblos de nuestra comarca ha estado marcada por el santoral. Los santos y las celebraciones festivas siempre han sido referencia para los trabajos del campo, las labores del hogar y la ganadería.
El calendario del campesino medieval era el de las fiestas eclesiásticas que se tomaban como referencia. Los dos momentos más importantes del año, la entrada del verano y del invierno venían indicadas por las fiestas del San Juan Bautista y San Juan Evangelista. En Salvacañete además marcaba el calendario las fiestas de sus patronos en el siglo XVI[2]: San Sebastián el 20 de enero, Santa Ana el 26 de julio y la Virgen de Valdeoña el 8 de septiembre. Se decía siempre por San Sebastián, par Santa Ana, por San Lorenzo, por San Martín, por San Miguel o por San Andrés cuando se empezaban a matar los cerdos. “Por San Andrés mata tu res grande, pequeña o como es”. San Sebastián tenía ermita en Salvacañete y es un santo muy venerado en esta comarca[3]. En el Cubillo[4], en Campillos de Paravientos y en otros pueblos, Y era un santo con advocación en toda la Edad Media porque se le considera “el abogado y protector contra la peste”, epidemia que azotó fuertemente toda España y nuestra comarca a partir de 1358[5]. Como no se podía curar las gentes invocaban a los santos con rogativas, misas y levantando ermitas en su honor. En Salvacañete había una ermita con la advocación a S. Sebastián y así se hace constar en los libros de visitas de obispos del siglo XVI. Este santo era el patrón de Salvacañete en el siglo XVIII según parece reflejado en algunos censos[6]. Su ermita debió levantarse en Salvacañete extramuros de lo que era el pueblo entonces en el siglo XV o XVI. Los libros de visitas de obispos y otros documentos del siglo XVI nos hablan de la existencia de cuatro ermitas en Salvacañete, la de San Sebastián, la de Santa Ana, la de la Santa Cruz y la de la Virgen de Valdeoña No he podido localizar el emplazamiento de la de San Sebastián. La de Santa Ana estuvo en lo alto del pueblo en el paraje del mismo nombre. La de la Santa Cruz, en el centro del pueblo, en el lugar conocido como La Cruz y la de Valdeoña donde ha estado siempre desde que se construyó en la época de la aparición de la virgen, “entre El Ventorro y el Molino, al pie de la Coronilla”[7] y junto al río Cabriel y a escasos metros de la carretera de Salvacañete a Albarracín y de la nacional 420 Cuenca - Teruel
San Miguel Arcángel en la Basílica de la Merced de Barcelona
Hay un santo, San Miguel, que es venerado en toda la comarca y que está muy unido desde hace siglos a la vida agrícola y ganadera. Su fiesta es el 29 de septiembre. El arcángel San Miguel, cuyo nombre en hebreo Michael, es nombrado hasta en 5 pasajes distintos de la Biblia.[8] San Miguel es el arcángel defensor de la iglesia, el conductor de los muertos y el que habrá de pesar las almas el día del juicio final. Además está considerado un santo caballeresco y militar, al estilo de San Jorge, aunque el arcángel asume, además el papel de centinela, lo cual explica que sus santuarios estén colocados en la cumbre de un monte, o que su imagen sea frecuentemente venerada en hornacinas dispuestas en puntos elevados de las iglesias (preferentemente en el nártex[9] o en el campanario). Sus armas son la lanza, la espada llameante y el escudo. En Moya había una iglesia dedicada a San Miguel, donde actualmente está su cementerio.
Ruinas de Moya (Cuenca), vista general de la iglesia de San Miguel (siglo XVII), cuyo solar está habilitado como Camposanto (2012). Fotografía de D. Alfredo Sánchez Garzón Muchas gracias Alfredo.
La vida agrícola de Salvacañete y de las Tierras de Moya estaba marcada, entre otros santos por San Miguel. Ese día cambiaban los pastores de amo si no les interesaba seguir con el anterior[10]. En San Miguel se pagaban las rentas de las tierras, a los dueños[11] y en otros tiempos los diezmos a la iglesia. En el siglo XVIII se redimían parte de los censos[12], pagando en San Miguel parte de lo que se debía al dueño del censo, la iglesia, algún convento u orden religiosa o algún particular. Los que trabajaban de “mozos” con otros para labrar las tierras o realizar faenas en el campo también solían cambiar de amo en esa fecha, si no querían seguir con el mismo. Por San Miguel era época de siembra de trigo cuando se sembraban especies de ciclo largo. También San Miguel se recogían manzanas de nuestra vega y patatas. En Salvacañete los ganaderos tenían permitido entrar a la vega, con pequeños rebaños, por esas fechas para “comerse los rizales[13]”, “comerse las patatas[14]” o “pastar en un alfalfe viejo[15]”. Lo podían hacer en sus propios pedazos o en los de otros si se los dejaban. San Miguel también era época de recogida de leña para el invierno y de recogida de setas de cardo y hongos.
En ganadería lanar San Miguel marcaba la paridera de las ovejas, antes de marcharse al reino a finales de octubre, antes de todos los santos. Si la “Sanmiguelá”[16] era buena, con abundante hierba y buena temperatura los rebaños partirían más tarde hacia el reino a través de las veredas. Salvacañete y todos los lugares que como él formaron las Tierras de Moya y el antiguo era tierra de trashumancia[17] en invierno y de vuelta de la misma en primavera. Durante siglos ha habido un ir i venir de rebaños a través de las veredas del Marquesado a tierras levantinas, bajar al reino como le llamaban, y hacia Murcia y Andalucía.En otras épocas llegaban hasta Extremadura.
Las familias Yuste y Abril de Salvacañete un día en el Regajo Ciriyuelos. Finales de 1950.Foto gentileza de mi amigo Miguel Abril Alcalá.Muchas gracias.
SAN MIGUEL TIEMPO DE FERIAS. FERIA DE SAN MIGUEL DE LANDETE
Y San Miguel era tiempo tambien de ferias de caballerías cuando eran muy abundantes. Los de Salvacañete y muchos pueblos de esta comarca iban de ferias a Ademuz, a Cedrillas (Teruel) y a Landete. Las ferias se celebraban en cada lugar en distintas fechas coincidiendo con celebraciones festivas y tienen su origen en la Edad Media[18]. Ademuz tenía feria para San José y en Noviembre. Entre estas ferias destacaba la de Landete[19], en San Miguel, con varios días de celebración. A Landete acudían tratantes del Rincón de Ademuz, de pueblos de Cuenca, Teruel y Valencia. A mi memoria viene el recuerdo de personas con las que tuve una gran amistad y que ya nos dejaron. Eran tratantes afamados de caballerías. Pepe Camañas de Ademuz y casado en Landete, Pepe conocido como “Peteque” tambien casado en Landete, Evaristo el de Vallanca y sus hijos, Jesús el Calderero de Landete, Mariano Valero, “Mariano Lino” y su hijo Amalio Valero de Salvacañete y con residencia en Talavera de la Reina pero que pasaban largas temporadas por nuestra zona, Felix Pastor de Salvacañete dedicado a las lides de tratante de caballerías durante años y vecino mío. Pero ademas de tratantes llegaban gentes de la Serranía Baja de Cuenca, del Rincón de Ademuz y de Teruel a vender sus crías. Muletos romos y yeguatos, burros y burras, mulas y machos, caballos y yeguas. Los viejos caminos de herradura entre Salvacañete y Landete a través del Cubillo, Las Cunázaras y Moya, entre Ademuz Landete a través de Casas Bajas y Santa Cruz de Moya, entre Cañete y Landete por Campillos de Paravientos y Fuentelespino de Moya, entre Mira , Garaballa y Landete por el camino donde viene la Virgen de Tejeda en la subida cada siete años a Moya y entre Utiel Landete por los caminos carreteros que durante años tuvieron un trajín inmenso de carros madereros llegaban a Landete gentes diversas con caballerías para vender o cambiar, tratantes de caballerías, caldereros, turroneros, guarnicioneros, quincalleros y un largo etc. de comerciantes y tratantes que darían vida a la feria de San Miguel de Landete. Durante varios días la calle donde está el Centro de Salud de Landete y la fábrica de harinas de Los Bosques y la plaza del Ayuntamiento o de abajo se llenaban de una actividad inusitada. Era la famosa feria de San Miguel. Tratantes, compradores, vendedores de todo tipo, de cerámica, calderería, albarderos, guarnicioneros, herreros, puestos de telas y quincallas, turroneros como la tía África Magro de Landete que vendía turrones y chupones hechos por ella, turroneros afamados de Ademuz, churreros como la tía Isabel, madre de Ignacio Aragonés, con puesto junto a la Fuente de los Cantones y un largo etcétera de vendedores ambulantes. Landete cambiaba por unos cuantos días convirtiéndose en el centro de la comarca. Todos los caminos entre Cuenca, Teruel y Valencia confluían en Landete por San Miguel. Las posadas del pueblo se llenaban, tanto la de la plaza de arriba, regentada por Antonio Y Luisa, como la de abajo, junto al café de Maenza donde el Sr. Alfredo, como servicial posadero, atendía a los numerosos tratantes y compradores que esos días llenaban su posada. En sus cuadras se amontonaban reatas de caballerías. Durante los días de Feria eran llevadas a la calle donde esta se instalaba esta, desde la Fuente de los Cantones hasta la salida del Camino de Landete a Garaballa. Por unos días esa calle redoblaba su actividad, recordando el momento de júbilo cuando llega cada siete años al Virgen de Tejeda a Landete el día de la Subida a Moya. Los comercios multiplicaban su actividad. Tejidos Eslava, talleres de carros como el de Julio Muñoz y su hermano Adolfo o el de los Ramírez, el Café de Maenza, tienda de la familia Díaz y otros cafés y tiendas. Era un ir y venir de gentes con sus caballerías adornadas con sus mejores cadenas y cabezadas. Las reatas de muletos de Pepe Camañas daban envidia. Todos limpios, bien cuidados y dispuestos para la venta. En los bares se celebraban los “alboroques[20]” cuando se hacían los tratos. Eran numerosas las transacciones comerciales realizadas. La feria de Landete en San Miguel marcaba un antes y un después en el pueblo, en la comarca y en zonas próximas como el Rincón de Ademuz y pueblos limítrofes de Valencia, Cuenca y Teruel. Cuando las gentes regresaban a sus localidades de origen venían con una caballería nueva, con una venta realizada de alguna cría asnal, caballar o mular, con aperos nuevos que habían comprado en la feria, tal vez con una caldera nueva y con algún recuerdo para los familiares, generalmente dulces como el turrón o los chupones. Otras veces no podían vender el animal[21] que habían llevado o no encontraban el macho que buscaban.
Plaza del Ayuntamiento o Plaza de Abajo de Landete.Asi era como estaba hasta 2018 cuando se inició su remodelacion inaugurada en 2019.M.López Marín
En la fiesta de San Miguel de Landete.Llega el encierro campero.
Iglesia parroquial de Landete .Foto Diputación Cuenca.Gracis. |
De mi largo poema TIEMPO DE OTOÑO este fragmento dedicado a la feria de San Miguel de Landete.El poema completo lo podeis ver en este msimo blog clicnado en el siguiente enlace:
Para San Miguel en Landete
el otoño era feria.
afamada y especial
con gentes que acudían a ella
para vender esas crías
de muletos o muletas,
para comprar algún macho
o vender alguna yegua.
Caminos de las Tierras de Moya
confluían en esta feria
en días de alboroques
de tratos y de gran fiesta,
con actividades variadas
y con posadas llenas
de tratantes y de caballerías,
de gentes diversas
que llegaban a Landete
atraídos por su feria,
convivencia comarcal
trato, negocio y fiesta ,
tradición centenaria
que ha resurgido de nuevas
ASPECTOS HISTÓRICOS DE LA DEVOCIÓN A SAN MIGUEL
Desde el punto de vista histórico a San Miguel se le relaciona con la Orden del Temple. Esta orden, desde sus orígenes estuvo implantada en el Rincón de Ademuz, en Ademuz y Castielfabib las dos principales villas de esta comarca desde la Edad Media. Y según algunos investigadores también la orden del Temple estuvo en Moya[22] y sus Tierras, aunque en un principio la Orden que se implantó en Moya fuese la de Santiago[23].
A principios del siglo XIV, año 1307, Juan Nuñez de Lara[24] al servicio del príncipe Felipe hijo del rey de Francia recibe el apoyo de los templarios para combatir contra el rey Fernando de Castilla que tiene órdenes del Vaticano para combatir la Orden del Temple[25]. Dos pueblos como Ademuz y Moya tienen como protagonistas desde sus inicios a dos órdenes distintas: la Orden del Temple en el rincón de Ademuz y la Orden de Santiago en Moya. Dos monarcas, Fernando II y Alfonso VIII, enfrentados entre 1170 y 1188 se disputan el mérito de haber fundado en sus respectivos dominios la Orden de Santiago y tener la paternidad de Don Pedro Fernández su primer maestre. Es curioso y sorprende que en Cuenca hay una ausencia total de documentos de la orden del Temple. Este hecho no se corresponde en nada con la opinión de varios estudiosos del tema que mantienen que Cuenca fue precisamente una de las zonas más madrugadoras de Europa en captar su presencia. En 1122 cuando Alfonso I el Batallador funda en Monreal las Milicias de Cristo y se nombra a Cuenca ofreciendo sus rentas a las milicias del Cristo[26].
En 1143 el Conde de Barcelona y Príncipe de Aragón, Don Ramón Berenguer IV asoma por estas lindes considerándose señor de esta frontera, con Molina, Albarracín, el Rincón de Ademuz, además de Serrella[27], siendo esta última la más alejada de sus dominios: Las ofrece a la Orden del Temple para que las pueblen, y establezcan los templarios sus iglesias y monasterios y confirman a estas poblaciones los fueros de Daroca[28].
No debió ser muy grato el recuerdo de los templarios en Cuenca y da la sensación que lo sustitutos de esta orden al disolverse, Orden de Santiago, trataron de borrarnos su memoria. Pero el Temple existió en Cuenca. Hay manifestaciones religiosas que denotan la presencia del temple. En el Monasterio de Tejeda en Garaballa podemos apreciar cruces templarias pintadas por artistas de nuestra época que arrastrarían su inspiración de una tradición que seguía de siglos. La leyenda de la aparición de la Virgen de Tejeda, morena, en un tejo, difiere poco de las apariciones de vírgenes templarias y negras en Ponferrada y Santorcaz. También la Virgen de la Zarza de Cañete es de tradición templaria traída de Castielfabib[29], lugar templario como Ademuz. Tampoco ha faltado por estas tierras la devoción a San Miguel como arquetipo de guerrero templario. De aquí que el 29 de septiembre sea una de las cuatro fiestas principales de su calendario[30].
La devoción a San Miguel en Moya esta bien manifestada documentalmente ya que Don Pedro Jiménez de Calanda, que aparece ya desde 1222, procedía de un lugar donde había una encomienda templaria. Se afincó por estas tierras y deja constancia en su testamento que en caso de morir en Moya quería ser enterrado en San Miguel[31], colocando su escudo sobre su sepultura[32].
Ruinas de Moya (Cuenca), vista general de la iglesia de San Miguel (siglo XVII), cuyo solar está habilitado como Camposanto (2012).Foto y dato tomado del blog de D. Alfredo Sanchez Garzón "Desde el Rincón de Ademuz " en el siguiente enlace:
Muchas gracias Alfredo.
Espero con este trabajo haber contribuido un poco más al conocimiento de nuestra historia comarcal y a difundir aspectos curiosos de nuestras costumbres y tradiciones, en este caso las relacionadas con San Miguel un santo con devoción en nuestra comarca y muy ligado a nuestra tradición agrícola, ganadera, festiva y religiosa, en definitiva una muestra de la cultura de estas Tierras de Moya que todos debemos conocer y difundir. Se ama lo que se conoce y se conoce lo que se difunde.
Utiel, 27 de septiembre 2019.
En la fiesta de San Isidro de Salvacañete vestidas de labradoras. Archivo familiar de la familia López Marín. Década de finales de los años 1950.
La familia Abril Alcalá aventando en la era familiar. principios de los años 1960.Foto gentileza de mi amigo Miguel Abril Alcalá.Muchas Gracias.
Salvacañete y sus rincones emblemáticos.
[1] López Marín, MARIANO.- “ Salvacañete : su historia y sus gentes”. “Ver “Salvacañete en la Edad Media. La vida en la Edad Media”. Excmo. Ayto. de Salvacañete. Gráficas Llogodí, Utiel, 2004.
[2] Libro de visitas del Obispado de Cuenca. Archivo catedral de Cuenca. Legajo 204. Visita a Salvacañete, aldea de Moya, el 11 de abril de 1583. Legajo 204. Pág 53. Año 1588. Partido de la Sierra. Visita a Salvacañete el 24-3-1588 por D.Juan Fernández Valle como visitador en nombre del Obispo. Aparece en ellos la referencia a la ermita de San Sebastián en Salvacañete.
[3] “Manuscrito del Diccionario de Tomás López Vargas Machuca referido a Salvacañete”. Manuscrito 7298 de la Biblioteca Nacional. En él aparece la referencia de San Sebastián como patrón de Salvacañete.
[4] He oído decir muchas veces “ Para San Sebastiánillo canta el grillo en el Cubillo”. De la fiesta de San Sebastián en Campillos de Paravientos habla Vallejo y Guijarro, Mª LUISA “ Costumbres populares conquenses” Excma Dip, Provincial. Cuenca 1978.Muy interesante también la obra de Saíz López Caniego, CRISTINA y otros “Programa de Recuperación y valoración del Patrimonio etnográfico” 2 Vol. Autoedición en ordenador. Mancomunidad “Los Serranos” 1999. En esta obra tuve el honor de colaborar prestando desinteresadamente todo el folklore de Salvacañete recogido por mí en 1971. Referencias a la fiesta de San Sebastián de Campillos de Paravientos en las Pags. 53-54. Vol I, Investigación preliminar. Aparece en esta obra el dicho de S. Sebastián en Campillos “ Aquí o salta el grillo o salta el cura”
[5] Artículo de SORIANO, Antonio en LEVANTE. EL MERCANTIL VALENCIANO de 18-1-03. “ La reformada ermita de San Sebastián reabre sus puertas” sobre la Ermita de San Sebastián de Requena y su restauración. Aporta interesantes datos sobre la ermita y sobre este santo el cronista de Requena Fermín Pardo.
[6] Op.cit. “Manuscrito del Diccionario de Tomás López Vargas Machuca referido a Salvacañete”. Manuscrito 7298 de la Biblioteca Nacional.
[7] Fue construida antes del siglo XV. En 1938 fue bombardeada porque en ella se encontraba un polvorín del ejército republicano, que ya había sido quitado en el momento del bombardeo. Se destruyeron sendas imágenes de Santa Ana y de la Virgen del Valdeoña y un retablo. Tanto las imágenes como el retablo eran del siglo XV. Lo destacado en cursivo corresponde a una canción dedicada a la Virgen de Valdeoña y que se canta cuando se lleva a su ermita el 8 de septiembre por la tarde o se sube a la iglesia el 13 de junio por la tarde. López Marín M.-“. Salvacañete: su historia y sus gentes”……….
[8] GRAN ENCICOPEDIA LAROUSSE. Edit Planeta. Barcelona.1977. Tomo 7, pág 289.
[9] Pórtico construido a la entrada de las basílicas cristianas, en el que permanecían los catecúmenos. Algunas iglesias románicas tienen tambien nártex.
[10] López Marín, Mariano” ETNOLOGÍA Y COSTUMBRES POPULARES DE SALVACAÑETE” Edicones Rodeno .Cullera 20016. Se oía decir en esas fechas ¿Cambias de amo o te quedas?
[11] En las ventas de rentos en Salvacañete, si no pagaban todo, las anualidades debían pagarlas por San Miguel. Así se recoge en varias escrituras de venta de antiguos rentos de Salvacañete como el de Masegosillo o el Valle Carmona. Y otros.
[12] Así consta en un censo de Salvacañete de 1725. A:H.P. Cuenca Sección Censos. Op. cit. López Marín, MARIANO.: Salvacañete: su historia y sus gentes”………………
[13] Un rizal es en Salvacañete un rastrojo que con las lluvias o con el riego ha echado mucha hierba o han nacido los cereales cuyos granos se habían quedado en el suelo en al siega. Si el verano era lluvioso en los rastrojos crecía mucha hierba y era aprovechado como comida para el ganado. Esta palabra está recogida en YUSTE VALERO, AURELIO “ Voces del Pasado” Extraordinario trabajo de este salvacañetero con más de 2000 voces de nuestro pueblo. Excma Dip Provincial. Cuenca , 2007.. Yo lo tengo recogido también en op. cit. López Marín, Mariano” ETNOLOGÍA Y COSTUMBRES POPULARES DE SALVACAÑETE”
[14] “ Comerse las patatas” para los ganaderos es meter el rebaño en los patatares para que se coman l hierba antes de quitar todas las hojas de las patatas.
[15] Cuando dejaban pastar a las ovejas en alfalfes viejos las dejaban poco tiempo porque sino “se inflaban” o hinchaban. Había un remedio muy eficaz para que se deshinchasen. Se les daba aceite.
[16] “La “ Sanmiguelá “ le llaman en Salvacañete a todo el tiempo de otoño anterior y posterior a San Miguel. Si llovía en verano oías decir “menuda Sanmiguelá se ha preparado” porque había hierba abundante para el ganado. Otras veces oías “es de las Sanmiguelás peores que he conocido” si era seca o demasiado lluviosa.
[17] La trashumancia en Salvacañete la tengo recogida en tres obras mías: “Etnología y costumbres populares de Salvacañete”.Ediciones Rodeno y colaobración Excmo Ayto de Salvacañete,Culerra 2016, en Op cit. “Salvacañete: su historia y sus gentes”. . Excmo. Ayto. de Salvacañete. Gráficas Llogodí, Utiel, 2004 y en “Tiempo de trashumancia”. Ed. Rodeno. Cullera, 2012. Mi paisano Yuste Valero, AURELIO la recoge en “Adiós labriego, adiós “Edic. del autor. 1979 y en “Voces del pasado”. Excma. Dip Cuenca.. Sobre la trashumancia en Moya es interesante el artículo de Temprano, CARLOS, F.“ “La trashumancia en Moya” publicado en “Gaceta Conquense”. Hay un trabajo en curso de unos investigadores americanos sobre la trashumancia en Salvacañete y otras zonas de la serranía de Cuenca en la edad media.
[18] Moya tenía su propia feria y su mercado semanal. A Moya acudían gentes de todo el Marquesado y de zonas limítrofes de Cuenca, Teruel y Valencia. La feria de Moya tenía carácter regional y según estableció Alfonso XI en 1348, se fijó su celebración para el día de San Lorenzo (10 de agosto): PINEL Y MONROY.F. Pág 215. El mercado semanal se hacía los jueves. LASSO DE LAVEGA.M: El Señorío de Valverde”, pág 5.
[19] Las informaciones de la Feria de Landete me las han facilitado mi padre. Mariano López Marín, que fue muchas veces a Landete a su feria a vender caballerías que criábamos en casa con una yegua que teníamos, mi suegro Francisco Hernández Soriano ( q.e.p.d.), mi cuñado Paco y mi esposa Mª Pilar. Además he hablado con muchas personas de Landete y con varios tratantes con los que he tenido amistad: Pepe Camañas, Peteque, Evaristo el de Vallanca, Mariano y Amalio Valero, Felix Pastor y otros.
[20] Un alboroque es una invitación que se hacía cuando se realizaba un trato. “Vamos a echar el alboroque” se decía. O se pagaba a medias entre el que compraba y el que vendía o lo pagaba el que había salido más beneficiado con la compra o la venta.
[21] Así le ocurrió a mi padre, Mariano López Marín, en la última Feria de Landete que asistió. No pudo vender una mula yeguata que habíamos criado nosotros. Se la quedó y nos acompaño en el trabajo muchos. años.
[22] PITARQUE FERRÉ, Juan. “Moya y la huella templaria” Artículo en La Revista Moya Recogido en “MOYA: su historia, sus tierras, sus hombres, sus tradiciones” EUSEBIO GÓMEZ GARCÍA Y TEODORO SÁEZ FERNÁNDEZ. Moya Julio 2001 Págs 62-74.
[23]Op cit López Marín MARIANO “Salvacañete: su historia y sus gentes”……”. Sobre la Orden de Santiago y su presencia en Moya y sus Tierras remitimos al lector a algunas obras de autores comarcales: Benedicto Sacristán, JOSÉ Y Pérez de la Sierra, JOSE VICENTE.- “Fuentelespino de Moya. Cosas y Gentes de un pueblo doblemente centenario”. Excma Dip Provincial. Cuenca. 1998.; GRUPO DE INVESTIGACIÓN DE MOYA “Moya. Estudios y Documentos I” Excma. Dip. Provincial. Cuenca 1996; “Sáez Fernández, TEODORO. “Moya, llave de Reinos” Asociación de Amigos de Moya. 1983; “Sáez Fernández, TEODORO, Gómez, EUSEBIO “MOYA: Su historia, sus tierras, sus hombres y sus tradiciones” Asociación de Amigos de Moya. 2001
[24] Op.cit. LÓPEZ MARÍN, Mariano “Salvacañete: su historia y sus gentes” Salvacañete en la edad Media. El Señorío de Albarracín”.
[25] Op. cit PITARQUE FERRÉ, Juan. “Moya y la huella templaria”
[26] PITARQUE FERRÉ, Juan “Boniches y su demarcación histórica” pág. 219. Doc. tomado de A.C.A. Per. Col Berenguer II nº 12.
[27] Sobre la antigua fortaleza de Serreilla hay muchas teorías. Unos la localizan en Alcalá de la Vega y es la versión más documentada con la que coincido : Hinarejos Ruiz, NICETO. “Alcalá de la Vega” Autoedición. 1998 Y “ Buscando el castillo de Serreilla” Edic del autor. Gráficas Devón, Madrid 2012 .Recensión de este último libro realizada por López Marín, M.” Buscando el castillo de Serreilla”. Rev “Moya” nº 37, enero 2013, págs. 6-10. Hay una versión nueva de esta obra en edición de lujo editada por el autor en 2018 y presentada el 15 -8-2019 en su pueblo natal Alcalá de la Vega en una magnnífica conferencia.Muchas gracias amigo Niceto. Otros piensan que puede ser algún lugar de Moya. De León Virtudes, GULLERMO Y Mombiedro, LUIS. “ Una cruzada, un noble y un castillo en la frontera de Moya” en “ Moya. Estudios y Documentos I” Págs 23-42. Excma. Dip. Provincial. Cuenca 1996. Esta fortaleza desapreció prácticamente sin dejar rastro aunque se nombra en varios documentos.
[28] “ Historia de los condes de Barcelona” DIAGO, F, FOL 226rv-227rv-228r Y Pergamino del A.C.A Y Publicado por María Luisa Ledesma Rubio. “Cartas de población del Reino de Aragón en los siglos medievales” ( Fuentes históricas aragonesas 18.)
[29]Óp. cit LÓPEZ MARÍN MARIANO Salvacañete: su historia y sus gentes “…………. Toponimia del nombre de Salvacañete y el término de Salvacañete se va configurando a través de los siglos. Las villas de Cañete y Castielfabib mantuvieron diversos pleitos sobre mojones en el siglo XIV llegándose a una concordia entre ellas conocida como los pactos de la Casa del Mojón (Salvacañete) por los cuales pusieron fin a las hostilidades en la zona fronteriza entre ambas. Existe una leyenda en Salvacañete por la cual este pueblo se llamó Fuentes Claras y por la ayuda que prestó Fuentes Claras a los habitantes de Cañete para recuperar la imagen de la Virgen de la Zarza que le habían hurtado los de Castielfabib pasó a llamarse Salvacañete. El enfrentamiento entre tropas de ambas villas fronterizas de Castilla y Valencia tuvo lugar en el paraje de Las Huesas entre las aldeas salvacañeteras de La Hoya del Peral y Casas Nuevas. La victoria la consiguieron los de Cañete con la ayuda de los habitantes de Fuentes Claras.
[30] “Cuenca Templaria” IGLESIAS GÓMEZ J. Pág.39.
[31] Sobre la iglesia de San Miguel en Moya Op. cit Sáez Fernández, TEODORO. “ Moya, llave de Reinos” Asociación de Amigos de Moya. 1983.Págs 83-84.
(C) MARIANO LÓPEZ MARÍN
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