Esta tarde noche del 4 de septiembre de 2019, a las 20:30 horas, pronunciaré el PREGÓN DE FIESTAS DE SALVACAÑETE 2019, fiestas que se celebran en honor de nuestra madre la VIRGEN DE VALDEOÑA.
En el mismo homenajearé a todas las comisiones de fiestas que ha habido en Salvacañete hasta el año 2019 y a todos los colaboradores y colaboradoras de las mismas que las han hecho y las hacen posible y al mismo tiempo quiero recordar momentos entrañables de nuestras fiestas tradicionales de septiembre como gran homenaje a todas las gentes de nuestro pueblo y aldeas que nos transmitieron una cultura y unas tradiciones heredadas de generaciones anteriores .
Este pregón es muy especial para mi porque este año se cumplen 40 años que me hice cargo como presidente de la Comisión de Fiestas y lo desempeñé durante cinco años y desde entonces ningún año y dejado de colaborar con la Comisión de Fiestas.
Lo comparto con vosotros para que lo podais leer los que no podeis estar en las fiestas de septiembre de nuestro pueblo este año pero sé que con el corazón estais.Al final de este pregón hay un enlace para que lo podais descargar en PDF y guardarlo.Espero que os guste .
Vuestro paisano y amigo
Mariano López Marín
Vista de Salvacañete.Fotografía de mi paisana y amiga Mirian Muñoz Marín.Muchas gracias.
PREGÓN
FIESTAS SALVACAÑETE 2019
Mariano
López Marín
Homenaje
a todos los que organizan y organizaron las fiestas de Salvacañete y a todos
los colaboradores en las mismas.
Buenas tardes
paisanos y amigos todos. Es para mí un
inmenso honor volver a realizar una vez
más el pregón de fiestas, ya lo hice en los años 1991 y 2001, y hacerlo en aquí en la plaza de
nuestro pueblo centro de la vida social, de la fiesta, lugar de paso hacia
otras partes del pueblo, mercado semanal
.lugar de cita y sobre todo lugar de
juegos infantiles en mis años escolares. ¡Cuántos recuerdos de esta gran plaza!
Este año 2019 se
cumplen 40 años de aquella fecha de
1979 en que me hice cargo de la comisión
de fiestas como presidente de la misma y comenzamos a trabajar un grupo bastante numeroso de personas para
impulsar las fiestas de nuestro pueblo. Todavía recuerdo las palabras del Tio
Eduardo Marín presidente de la comisión de fiestas durante muchos años y de Antonio Moreno “El forestal” cuando
vinieron a buscarme al Ventorro donde estaba regando el huerto familiar para
pedirme que me encargase de la Comisión de fiestas. Sabía que era
responsabilidad pero no dudé ni un momento en aceptarlo y ponerme en
contacto con un montón de amigos para
organizarlas, alguno de ellos ya no está con nosotros. Durante 5 años presidí
la Comisión y despues pasé el testigo a otros amigos que continuaron con el
trabajo intenso por y para las fiestas aunque he seguido colaborando con esta
comisión de fiestas todos los años de una forma u otra. A todas las gentes que
organizaron nuestras fiestas y nos precedieron, a los que me acompañaron durante cinco años y a los que
han continuado nuestra labor hasta la actualidad vaya mi reconocimiento y
homenaje. Y también a todos los colaboradores que de forma desinteresada hacen
posible que nuestras fiestas de septiembre
y a lo largo del año salgan
adelante y llenen por unos días
de vida intensa festiva y de convivencia
nuestro querido Salvacañete Y quería
hacer un homenaje muy especial a mis padres y mi hermana con los que
siempre encontré apoyo y a todas las
gentes con las que siempre podia contar, algunas de ellas ya no están con nosotros. ¡Va por ustedes padres!
Es muy gratificante
comprobar como un grupo de jóvenes se preocupan de organizar las fiestas de
septiembre y otras a lo largo del año. Esa semilla sembrada ha fructificado y
hay que ayudarles y colaborar con ellos. Sólo la ilusión y el esfuerzo que
ponen es garantía de éxito en nuestras
fiestas y de continuidad de una labor iniciada hace muchos años por
generaciones de salvacañeteros que decidieron
honrar a su patrona la Santísima Virgen de Valdeoña en torno al 8 de
septiembre con actos festivos diversos
además de los actos religiosos no faltando actos taurinos, verbenas, homenaje a
los ancianos y a los difuntos,
espectáculos musicales y para niños, la famosa joya , actuaciones de bandas de
música o de charangas y comidas de convivencia sean paellas gigantes, caldereta
de toro o cualquier otra actividad
gastronómica que una a las personas que
están con nosotros en las fiestas sin olvidarnos de los coches locos, los
concursos de disfraces o las charlotadas
de gran arraigo en nuestras fiestas
patronales de septiembre
La fiesta es eso diversión y entretenimiento y al mismo tiempo
tradición, participación, cultura y convivencia. Esos valores que nuestros
padres nos enseñaron y que otras comisiones anteriores llevaron a cabo las
nuevas comisiones quieren continuarlos y acrecentarlos. Por eso piden
consejo a gente que antes ha trabajado
por las fiestas. Las fiestas hay que hacerlas entre todos, y aunque la comisión las organice, todo el mundo debe
ayudar. A esto jóvenes de la Comisión de fiestas no les
importa el esfuerzo de todo un año
si al final logran que la gran
familia de hijos de Salvacañete y todos cuantos nos visiten dicen ¡Qué buenos
días hemos pasado!¡ Que fiestas más extraordinarias! Ese será el mejor premio
al gran esfuerzo y entrega que estos
jóvenes hacen y la medalla mejor que se
podrán colgar al final de ella.
Vísperas de nuestras
fiestas patronales el pueblo olía a pan untao, a magdalenas y mantecados hechos
por nuestras abuelas y por nuestras madres en los hornos comunitarios de Julio Valero, antes de su padre el tio
Bruno Valero, en el de Los Marines regentado en mis años infantiles por Pascual
y Cecilia, en el de los Barrosos en lo alto de Santa Ana, en hornos
particulares y ya a partir de los años
1960 en el de Pedro Martínez hoy regentado por sus hijos. Vaya mi recuerdo a un
amigo entrañable hijo de Pedro Martínez y hermano de mi amigo Pedro Martínez Muñoz, Julián Martínez Muñoz ,
que este año nos dejó y que seguro que
desde donde esté nos estará animando con su eterna sonrisa como lo hizo en
vida y en las numerosas cenas que
compartí con él y con su familia en las
fiestas de septiembre desde hace años. ¡Va por ti querido Julián!
Las fiestas de
septiembre suponían unos días de asueto despues de las duras faenas del campo
en verano, la recogida de forrajes para el ganado, la siega y la trilla faenas en las que nuestros padres
y generaciones anteriores, incluso algunos de nosotros trabajamos intensamente. Se acababa la trilla
y despues de recoger los “tamos “, haber guardado el grano y la paja a buen recaudo y dejar limpia la
era se comenzaba la siega del espliego que aportaba unos ingresos a la economía
familiar y permitía tener “unas perras” para comprar “los majos de las fiestas”
o para pagar la contribución. Por todas partes olía a espliego, a esencia sacada
de la destilación de este producto en calderas especiales alimentadas
por fuego en su parte inferior y cuyos
vapores pasaban por un serpentín cubierto de agua que enfriaba el vapor y hacia
que la esencia de espliego se pusiese recoger en unos recipientes metálicos
colocados a la salida de dicho serpentín. Vísperas de las fiestas se cobraba el
espliego.
Vísperas de las
mismas y con tiempo suficiente se iba a
ver los toros a alguna dehesa cercana en Zafrilla, en Cuenca o en Terriente.
Los de la Comisión ajustaban, como se sigue haciendo ahora algunas vaquillas y algún novillo según las
posibilidades cada año. Además se contrataban los músicos en pueblos cercanos: Carboneras de Guadazaón,
Víllora, Utiel, Aliaguilla, Campillos Paravientos, etc. Había que preparar la
verbena en una era cercana con postes, alambre espinoso y ramas trenzadas de bujes o sargas que previamente cortaban y preparaban los jóvenes.
Un poste central y banderolas y globos de colores. Era necesario preparar la
plaza para los eventos taurinos con carros y palos y construir los toriles en
el callejón de los toros, entre la antigua casa del cuartel de la guardia civil
y la posada de Valeriano Pérez situada junto a la plaza. Todas estas actividades
se siguen haciendo aunque ahora hay un salón multifuncional para que puedan
actuar las orquestas o se prepara la verbena junto al frontón.
Llegaban las fiestas y
los niños y mayores esperábamos la
llegada de los turroneros de Ademuz o de
Vallanca que ponían sus mesas con chupos, alajú, turrón duro, turrón blando,
turrón de guirlache , globos y petardos junto a la plaza al lado de la posada del tio Valeriano Pérez y despues de su hija
Rosario. Llegaban con sus arquillas repletas de dulces y estaban en nuestro
pueblo todos los días de fiesta. Hasta cuatro turroneros llegó haber algunos
años entre los que destacan la tía
Constantina de Vallanca y la tía Adela de Teruel casada con Millán. Hoy todavía
nos visitan mis amigos Fermín y Pilar de Ademuz herederos de larga tradición
turronera.
Siendo yo niño traían las vacas de Peñarrubia de la
ganadería brava del tio Timoteo Soriano de Torrefuerte. Se traían andando y la
entrada al pueblo por la calle de la Virgen era todo un espectáculo Asi como la
llegada a la plaza de 20 o más animales bravos .Cuando acababan las fiestas les
abrían las puertas de los toriles y
ellas solas volvían a la dehesa de Peñarrubia situada cerca de Salinas del
Manzano. Mi madre me contaba que en las fiestas de septiembre de 1954 me
llevaba en brazos y le pilló en la puerta de Feliciano Cañas cuando llegaban las vacas de Peñarrubia. Se colocó
junto a la puerta, me protegió y los animales pasaron sin hacernos nada Muchas
anécdotas se amontonan en mi memoria de los actos taurinos en Salvacañete donde
siempre ha habido mucha afición a los mismos. Sólo destacar alguna de ellas
como las numerosas veces que se escapaban los toros y había que ir a cogerlos
al campo e incluso sacrificarlos si no se podían coger , las dificultades que
planteó un toro rojo cinqueño un año cuando se arregló la plaza y hubo que
hacer los toros en la era del tio Victorino y fue necesario cogerlo con cuerdas, el toro
que saltó hasta debajo del balcón del tio Amadeo Muñoz en la plaza o esas charlotadas populares en las que
nuestros vecinos demostraban sus habilidades taurinas y se disfrazaban para darle más colorido a
nuestra fiesta sin olvidar nuestros
encierros camperos de larga tradición
en Salvacañete.
Las verbenas de
nuestras fiestas tenían su aliciente. Muchas parejas bailando, gente alrededor
observando y escuchando las últimas canciones de moda y otros en la barra charlando o consumiendo
alguna bebida que se llevara en cada momento. Algunos eran expertos bailadores.
Me contaba mi amigo Artemio Almonacid, acordeonista de Campillos de
Paravientos, que el corrido más largo
que había tocado en su vida lo tocó en Salvacañete una noche que varias parejas
se picaron a ver quién aguantaba más. Resistieron dos parejas de la Hoya del
Peral. Rufo de Carboneras y su hijo Máximo que estuvieron muchas veces tocando en nuestras fiestas eran
unos más del pueblo donde siempre los agasajaban .¡Cuantos noviazgos surgirían
o se reforzaban en las verbenas de nuestras fiestas de septiembre.!
Las fiestas han
supuesto siempre un momento de convivencia y encuentro entre las gentes de
Salvacañete y sus aldeas, rentos y caseríos y entre estas y nuestros vecinos de Aragón , Castilla o
Valencia pues Salvacañete ha sido desde siglos un lugar de paso y encuentro al
estar situado junto a la Cruz de los Tres Reinos. Paso desde Castilla hasta
Aragón y Valencia y desde estas hacia Castilla. Eso nos ha forjado un carácter
de gente acogedora que compartimos lo que tenemos. En Salvacañete nadie se
siente forastero y ese valor nuestro hay que mantenerlo y acrecentarlo.
Nuestras fiestas patronales de septiembre son un buen momento y lugar para
compartir con todos los pueblos próximos de Castilla La Mancha, Aragón y
Comunidad Valenciana nuestros valores, nuestra razón de ser y algo que une a todos estos lugares
fronterizos, el problema de la despoblación. Al menos que las fiestas
patronales de Salvacañete sirvan para convivir con nuestros vecinos y
visitantes y llenemos nuestro pueblo de
alegría festiva , de gentes por todas partes y de ver la mayoría de las casas
abiertas como cuando nuestro pueblo tenía mucha población en tanto en sus
aldeas , rentos y caseríos como en la propia capitalidad. Llegaban las fiestas
de septiembre y hasta nuestra localidad
llegaban las gentes de cada una de sus aldeas, rentos y caseríos hoy la mayoría
abandonados y en ruinas pero regresan puntualmente para fiestas muchos de los
herederos de aquellos que vivieron en estos lugares, hijos, nietos y bisnietos. Desde la Casa del Mojón, La
Boquilla, Tórmeda, Casas Nuevas, Santeroncillo, La Casa Nabina, La Hoya del
Peral, La Fuente de la Zarza, Cañigralejo, Casas del Molino, La Fábrica, Molino
de Abajo, La Casilla, La Casa de D. Felipe, La Hondonada, el Valle Carmona, La
Fuente de la Sabina, el Colladillo, Masegarejo, el Agua del Medio, El Osejón,
Los Cortijos, Las Hongueras, La Peña de las Cabras. Ciriyuelos, Las Artigas, La
Casa de la Caña, La Casilla, Torrefuerte, El Masegar, La Casa de la Muela, el Cerrito,
La Nogueruela, La Herrería, La Peraleja, la Casa del Río, La Teresilla o
Heredad de Fernando Murciano y el Prado de la Madera , llegaban cada año a las fiestas del pueblo. Algunos,
como mi bisabuelo Mariano Marín de la Hoya del Peral, se alojaban casa del Tio
Bonifacio Marín en la plaza y mataban una oveja para esos días. Recuerdo de
niño cuando a nuestra casa venían mozas de la Hoya del Peral para las fiestas. Hasta
35 personas llegamos a dormir en casa en las fiestas de septiembre en donde se podia en colchones en el suelo,
encima del trigo en los atrojes, compartiendo camas etc. ¡Aquello sí que era
convivencia familiar! Y eso pasaba en la mayoría de las casas del pueblo cuando
llegaban las fiestas.
La plaza ya está
preparada, y la Comisión tiene organizadas las
fiestas con un programa muy completo para chicos, jóvenes y mayores. El
libro de fiestas se está repartiendo, hay alegría festiva en la calle, unos
deseando participar en las paellas, otros
participar en los encierros y actos taurinos, las orquestas ya están
contratadas y otras actividades también. Salvacañete se viste de fiesta en torno a su patrona la Virgen de Valdeoña,
esa Virgen con orígenes burgaleses por
el caballero de Oña al que se apareció. Se oye el volteo de campanas que
anuncian el comienzo de unos días de fiesta y convivencia en armonía y las
calles y la plaza se han engalanado para
la ocasión. Participemos activamente en la fiesta, colaboremos en la medida de
nuestras posibilidades en que todo salga bien y seamos todos salvacañeteros y visitantes estos días
una gran familia que llene el pueblo de alegría sana, de convivencia festiva y
de esfuerzo común por nuestro pueblo
Salvacañete donde nadie se siente forastero.
Que la Virgen de
Valdeoña nos ayude durante todo el
año para que el próximo podamos
encontrarnos aquí, en nuestras calles y plazas, conviviendo y celebrando una vez más estas fiestas
patronales, herencia de nuestros antepasados y reflejo de nuestras tradiciones,
costumbres, cultura y forma de ser.
Quiero recuperar
parte de un largo poema en verso que escribí en el año 2001 como
homenaje a nuestras tradicionales fiestas de septiembre como colofón del pregón
de este año.
El pueblo se
acicala
se acercan las
fiestas
Salvacañete luce sus mejores galas
la Virgen de Valdeoña
es la patrona
que manda
el ocho de
septiembre
se celebra su
fiesta afamada
entre cantos y
timbales
y romería
serrana
desde la iglesia
y a su ermita
por la tarde se
baja
con fervor
popular
rezos, músicas y
tracas
por el camino de
la Vega
repleto de
manzanas
reinetas, golden,
esperiegas
y las duras
normandas
regadas con
aguas del Cabriel
que junto a la
ermita pasa
cantando siempre
a la Virgen
con el murmullo
de sus aguas.
Fiestas de
septiembre,
fiestas añoradas
desde siempre
por todos,
más en años de
infancia.
celebradas desde
antiguo
cuando la faena
se acababa
siega, trilla,
trabajos duros
la Virgen
protege cosechas serranas
desde la iglesia de la Asunción
donde llega
entre salvas
un trece de
junio por la tarde
cuando a San Antonio bajan
permaneciendo en
la iglesia
durante el
verano mientras se trabaja
recogiendo la
cosecha
entre calores de
fama.
Recuerdos
variopintos
de nuestras
fiestas serranas
de septiembre
cuando a la Virgen
a su ermita
bajan,
trajín de las
mujeres
que dulces
amasan
pan untao,
magdalenas, mantecados
productos todos
con gracia
que endulzaban
nuestras fiestas
sobremesas y
veladas
cuando los
familiares
de otros lugares
llegaban
de rentos o de
aldeas
de otros lugares
de España
para compartir
por unos días
fiestas
entrañables, familia y morada.
Los mozos
van a por bujes
la verbena hay que prepararla
en cualquier era del pueblo
hay tres que se
llevan la palma
la de Antonio Martínez
junto la hermosa fragua
de Rufo Navarro que sueña
con arados y
rejas de fama,
la de Conrado
Marín, Evaristo Perea y Catalino Soriano
y algún año la
de Victorino Jiménez más alejada
lugares
entrañables
donde se baila,
bebe y canta
entre banderolas
diversas
olor a buje y
guirnaldas
farolillos de
colores
y música que ameniza veladas
entre tangos y
pasodobles
noviazgos y
muchas charlas,
música de
acordeón
que gusta mucho
en esta plaza
acordeonistas
famosos
llegados de
otras comarcas
Alfaro de Víllora
Rufo y Cesar
de Carboneras afamada
Pepito el de
Santerón
Artemio que
de Campillos viaja
con su
hermana Amelia
que siempre lo acompaña
todos con manos
expertas
todos con
músicas afamadas
entre parejas
bailando
y conversaciones
varias,
olor a
aguardiente, coñac y grosella
gente charlando
en la barra,
la fiesta es
baile y diversión
y convivencia
muy sana.
Hay trajín inmenso
en nuestra
hermosa plaza
el tío Florencio Ibáñez
dirige a
personas con garra
para hacer los
toriles
con maderas
variadas.
Afuera están los
carros
de pértiga o de
varas
colocados
alrededor
para cerrar la
plaza
con maderas
diversas
recogidas por
las casas
maderas de
derribos,
puertas viejas
recuperadas
no hay que dejar
agujeros
así los toros no
se escapan.
Es el nueve de
septiembre
y las gentes se
afanan
en asomarse a
las eras
para ver si la
manada
de toros y vacas de Peñarrubia
llegan puntuales
a la plaza
vacas del tío Timoteo Soriano
que en Torrefuerte descansa
entre ovejas
merinas
y ese torreón de fama
lugar entrañable
de nuestro pueblo
con gran
historia pasada.
Gritos y sustos
diversos
por las calles y
con gracia
con rapidez y
prontitud
la manada entra
en la plaza
toros y vacas
hermosas,
chirretes que a
todos agradan
capotazos de
prueba
de los mozos que
se afanan
en conducir a
los toros
hasta toriles
con calma
mientras en la
plaza suena
la música de la
charanga
y la gente aplaude
las vacas ya
están encerradas.
¡Que novillos y
qué vacas
a cual más
hermosa y brava!
en el momento
del encierro
es medio día en
la plaza.
A lo largo de
las fiestas
días de toros y
vacas
entre sustos
diversos
y días de
charlotada
con jóvenes
disfrazados
dando colorido a
la plaza
diversión
festiva
los carros
llenos de almas
que aplauden sin
cesar
las faenas más
nombradas
de los jóvenes
locales
entre ellos los hermanos Aspas
atrevidos y
toreros
con afición
taurina afamada
que junto con
otros jóvenes
a los toros
desafían con ganas
realizando
faenas
todos juntos muy
nombradas.
Cuando
acababa la fiesta
algún toro se
mataba
repartiéndose la
carne
a quien su cuota
pagaba.
Los toros y
vacas prestados
volvían a la
dehesa añorada
al lugar de Peñarrubia
a través de
tierras soñadas
campos de Salvacañete,
su Vega muy afamada
La Sarguilla y
la Ortezuela
para llegar
encaminadas
a Salinas del Manzano
por su salero
admirada
recorriendo en
el camino
veredas, sendas
y cañadas
con algún susto
añadido
a quien junto a
ellas pasaba.
Estas fiestas de
antaño
tenían otras
actividades afamadas
la carrera de la joya
entre el yesar y
la plaza
con pies
descalzos y calzón corto
y la bandera en
la meta situada
recibiendo a los
deportistas
que venían de la
comarca
compitiendo en
armonía
en Salvacañete y
con ganas.
Para los chicos rompepucheros
con premios que
a todos plazcan
para
compartir después
chocolatada afamada
carreras de sacos
y juegos
diversos que agradan
en un lugar
entrañable
nuestra gran y
hermosa plaza
centro festivo
por excelencia
lugar de
convivencia muy sana.
Para las
personas mayores
artífices de
fiesta tan señalada
había homenaje a la vejez
acto entrañable
donde los haya
acto que hemos
continuado realizando
cada año con entrega entusiasta
con vino de
honor incluido
y entrega de
placas.
Y para completar
bien la fiesta
pólvora y diversas carcasas
que Mariano
Carrascosa
con gracia
disparaba
montando
castillos de fuegos
que nos dieron
justa fama
cuando
iluminaban el cielo
en la noche
serrana
un once de
septiembre
cuando la fiesta
acababa,
fiesta de
convivencia
fiesta grande y
celebrada
donde participó
activamente
la colonia
valenciana
salvacañeteros
de pro
que en
Valencia trabajaban
Eduardo Marín
entre otros
presidente donde
los haya
de la Comisión de Fiestas
de estas fiestas
afamadas,
fiestas queridas
por todos
fiestas muy
deseadas
ejemplo de
convivencia
en toda la
comarca
y en comarcas vecinas
de Teruel y
Valencia amadas
comarcas
que tuvieron historia común
con la
nuestra, en épocas pasadas.
Y para terminar este
pregón vamos a gritar todos juntos.
¡Viva la Virgen de
Valdeoña ¡
¡Viva Salvacañete ¡
¡Viva nuestras fiestas!
¡Que comience ya la
fiesta!
Mariano López Marín
Salvacañete y Utiel 4
de septiembre 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario